Ha caído en mis manos un vídeo de José Mújica, el ex presidente de Uruguay, con el que, en unos pocos minutos, me he sentido vibrar de emoción con sus palabras. Os mando el link para que podáis juzgar por vosotros mismos.
¡Hay tanto en su mensaje…! Transmite la sabiduría de quien ha vivido tiempo en soledad, sin más compañía que la suya propia, pues estuvo durante siete años sin leer un libro por estar preso, sin tener esa pequeña “muletilla” en la que apoyarse. Cuando uno está a solas consigo mismo descubre, entonces, todas las respuestas a sus preguntas…en su interior.
Todos podemos leer libros que nos entusiasman pero que… luego caen en el olvido. Todo deja una impronta que sólo dura lo que dura…la novedad. Así que el verdadero poso sólo lo deja lo vivido en el interior, lo que, día a día, se va convirtiendo en tu camino de vida, en tu experiencia de vida.
¡Qué difícil es vivir ligero de equipaje! Desapegarnos de tantas cosas en las que ponemos nuestras ansias de alegría y felicidad: pueden ser cosas materiales, viajes, o cualquier cosa externa a uno mismo. Como me decía una persona, “resulta difícil apearse del mundo”.
Porque, como bien dice José, la felicidad está dentro de uno mismo pero… ¡qué poco nos han enseñado a buscar en nuestro interior! Nos asustan nuestros sentimientos y no sabemos qué hacer con nuestra vida más que seguir el camino que se nos ha trazado en la sociedad: trabajar y consumir.
¿Cuál es la verdadera libertad? ¿De verdad quieres sentirte libre? Te advierto que hay que pagar un precio por ello. El precio de sentirte alejado de los demás, porque no vives como “se supone que todo el mundo tiene que vivir”; el precio de vivir de manera más sobria y austera, con menos estímulos externos, el precio de construir tú solo, con tu propia presencia, tu camino en el mundo y sentir que sigues caminando y dejando huella aunque a tu alrededor pocas cosas encajen.
La felicidad no se puede comprar, no es instantánea ni inmediata, no puede durar todo el tiempo. La felicidad es tu camino de vida vivido con la consciencia que puedes en cada momento. Yo no me siento feliz en muchos momentos, porque mis circunstancias puede que no sean para hacerme sonreír, pero puedo sentirme en paz conmigo misma y ése es un buen atisbo de felicidad.
La vida no es siempre crecer, mejorar, como quien tiene constantes beneficios en una empresa. La vida es el camino que tú te trazas y el que se te presenta aunque no quieras, el camino en el que echas a andar y en el que decides parar. No se trata de llegar a ninguna parte sino de… tenerte a ti mismo de la mano.
Caminamos…Belén Casado Mendiluce
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