Cuando estás enganchado a algo (comer, comprar…), no intentes desengancharte luchando contra la adicción.
Observa tu mente con el pensamiento adictivo
Como si estuvieras sentado en una butaca de cine viendo una película.
Observa tus pensamientos a distancia.
Date cuenta de lo que piensas sin meterte a darle vueltas, sin reflexionar sobre ellos.
Miras tus pensamientos y déjalos pasar, como las imágenes que se suceden en la película de cine.
Simplemente observa.
Viene un pensamiento, lo observas y se va. Viene otro y haces lo mismo.
Todo lo que viene, se va.
No tienes que hacer nada más que seguir con tus quehaceres cotidianos, observando tu mente y centrándote en el presente.
Al tiempo, dejarás de sentir el impulso de comer o comprar, porque tu mente no alimenta ese pensamiento adictivo.
Porque estás a distancia observándolo, sin meterte en él.
Antes de estar enganchado a algo, estás obsesionado con ello.
Y para dejar de obsesionarte, tienes que observar a distancia lo que te engancha.
Y dejarlo pasar, tantas veces como te haga falta.
Sin prisa por alcanzar la meta,
Con motivación para ser consciente de ella.
Caminamos…Belén Casado Mendiluce