Tu cabeza tiende a pensar en las opciones negativas, cargándote de negatividad.
Confía como una elección consciente de tu persona
Pon tu piel en ello
Elige pensar bien con todo tu ser.
Dicen que cuesta lo mismo pensar bien que pensar mal.
No es verdad
Para confiar hay que creer de verdad en aquello que piensas,
confíar porque crees que es lo mejor para ti,
lo que te hace bien,
y eso requiere la energía de toda tu persona.
Confíar no es ser ingenuo
dando un voto de confianza a quien no se lo merece.
Confiar es pensar en la mejor opción
cuando algo no puedes controlar,
como cuando te van a dar un resultado médico,
Confia en ti mismo, sobre todo,
porque tú eres quien mejor te conoce
y quien más se merece un voto de confianza.
Caminamos…Belén Casado Mendiluce