Cuidar tu mente es cuidar tu hogar interior, la manera de cuidarte a ti mismo.
Cuando te vengan los pensamientos negativos, obsérvalos como un espectador de cine, sin darles vueltas. Déjalos pasar, y como vienen se van. Este ejercicio se llama “pasa película”.
– Recuerda sólo las vivencias positivas
Deja de acordarte de los momentos en que te sentiste mal, las personas que te hicieron daño. Recuerda los buenos momentos vividos, las improntas positivas de las personas que te quisieron.
Escucha tus sensaciones interiores que son las que te dicen cuáles son tus necesidades. El cuerpo nunca miente.
Trátate con comprensión y paciencia. Tú eres tu mejor amigo.
Perdónate por los errores cometidos. Aunque no te perdonen a ti puedes perdonarte a ti mismo.
Expresa lo que sientes a las personas queridas. Valórales y valórate a ti mismo.
Resguárdate de las personas dañinas, negativas y tóxicas. No las frecuentes ni trates demasiado con ellas porque acabarán contaminándote y haciéndote daño.
Deja de agradar a los demás y haz aquello que está en consonancia contigo mismo.
Cuidar tu mente es la manera de responsabilizarte de tu propia vida. Vívela.
Caminamos…Belén Casado Mendiluce