Después del consultorio del Lunes, no vendría mal plantearnos qué necesitamos para estar medianamente bien en pareja.
1º- Atracción, tanto en lo físico como hacia la personalidad del otro.
Es un punto básico del que partimos: el que te atraiga tu pareja, también como persona.
2º- Comunicación
Es éste, a mi modo de ver, uno de los pilares fundamentales de toda relación afectiva, sea de pareja, de amistad o familiar. Comunicarse supone compartir lo que cada uno siente y llegar a un acuerdo si hay divergencias que dificultan la convivencia. Pero vayamos por partes porque lo anterior tiene miga.
Nunca tienes que dar nada por supuesto ni imaginar que ya sabes cómo se siente el otro o lo que pasa por su cabeza (“no le voy a comentar esto porque seguro que no le interesa”) Aunque llevéis muchos años juntos, no debes presuponer que ya conoces totalmente a la otra persona, así estarás abierto a que el otro cambie en su forma de ser (“seguro que quiere irse a casa, o sea que no le propongo un cambio de planes”) y creas un espacio en el que tú mismo te puedas mostrar como estás en cada momento sin miedo a que te enjuicien y descalifiquen (“me apetece hacer algo diferente en la cama pero tengo miedo a que se lo tome a mal”).
Si te comunicas es porque quieres compartir, es decir, tienes ganas e interés en saber de la otra persona porque te importa; no puede ser mero hablar y escuchar sin implicarse afectivamente, como si “por un lado me entra y por otro me sale”.
Y es hablar, sobre todo, de lo que sientes, no sólo de lo que haces o piensas, sino de sentimientos y emociones. Qué diferente es decir: “pienso hay que hacer cosas diferentes en pareja” que “me gustaría hacer una escapada de fin de semana contigo”. Habla en primera persona de ti y haz saber al otro lo que necesitas.
Y si tenéis discrepancias en lo que sentís, hará falta llegar a un acuerdo que os satisfaga a ambas partes, para que nadie se sienta que siempre cede o que su opinión no cuenta. Aquí no puede haber nunca vencedores ni vencidos.
3º- Atención y cuidado mutuo
Preocúpate por la salud y el bienestar del otro, cuídale si está enfermo y procura estar a su lado si se siente con bajo ánimo. Demuestra con actos tu atención al otro para que se sienta tenido en cuenta por ti.
4º- Respeto
Esta palabra tan oída se resume en lo siguiente: respetar al otro es tratarlo de tú a tú. Le puedes necesitar o proteger a tu pareja, y eso no importa si le consideras al mismo nivel que tú. Claro que, el respeto se demuestra andando y no con buenas palabras.
Para reflexionar: ¿Cuál es tu punto fuerte y en cuál te gustaría mejorar?
Caminamos…Belén Casado Mendiluze