“Hoy soy muy feliz por este día.¡Cuántas veces pensé que, si llegaba este momento, lo celebraría con una comida especial!
   Puedo hurgar en mi memoria y encontrar tantos momentos de desesperanza y tristeza por la existencia de ETA que hoy, por fin, la puedo nombrar. Hoy puedo alzar mi voz sin miedo a que me oigan y quién me oirá. Hoy puedo escribir esas tres letras cuya lectura me ofendía. Hoy me siento infinitamente más libre en mi país.
   Quiero compartir con todos vosotros mi alegría, porque siento que voy a llorar de alegría. Mis hijos van a conocer, por fin, LA PAZ, que las ideas son defendibles sin violencia y sin exclusión, desde el respeto a la vida, esa vida que no es patrimonio más que del que la posee.
   Deseo profundamente que esta paz perdure porque ya no me valen medias tintas y porque cuando se camina hacia la luz no se quiere volver a la oscuridad.¡Cuánta oscuridad en este pueblo!
  No quiero hablar de nacionalismos ni de identidades sino de LIBERTAD porque es el deseo que nos une a todos, por encima de convicciones políticas. La libertad que surge de la ausencia de miedo, cuánto miedo hemos vivido…
   Y también habrá que reconciliarse entre todos los vascos, lentamente pero con determinación porque todas las violencias surgen del odio, odio vivido en las familias y reflejado en la calle…
   Así que puedo vivir con paz y sin miedo habrá también JUSTICIA, para que nadie caiga en el olvido, para que nadie pueda decir algún día “aquí no ha pasado nada”. La memoria es imprescindible para que nada de esto vuelva a suceder. Dejo a las conciencias individuales la palabra perdón que yo no soy quién para exigir que se perdone.
   Así que estoy profundamente emocionada y las palabras se me traban, me gustaría salir a la calle y gritar a los cuatros vientos :”se acabó”, y felicitar a la gente como cuando es navidad que no me importa hoy pecar de infantil…
   Pues sí, lo voy a hacer desde aquí: os felicito a todos de corazón, ¡FELICIDADES¡, hoy es un gran día y hoy nos podemos sentir orgullosos
de nosotros mismos.”

Ahora sí podemos continuar…Belén Casado Mendiluce