Sin duda, hay personas que tienen una especial facilidad para ver el lado bueno de las situaciones, para no enquistarse en las circunstancias adversas y para mantener un estado de ánimo tranquilo y positivo. Pero todos podemos mejorar nuestra actitud frente a la adversidad.
Ser positivo en la vida es una ACTITUD, no una mera estrategia mental para “cambiar el chip” y ver blanco donde sentimos negro. Las actitudes permanecen en nosotros integrándose en nuestra manera de ser, mientras que las estrategias son meras herramientas que se usan o no en función de las circunstancias.
Si tienes una situación laboral estresante, si sufres una mala relación de pareja o estás pasando por un momento difícil en tu vida, ¿qué puedes hacer para ser más positivo? Veamos unas breves indicaciones.
-Ser más positivo no te evita sufrir por lo que te duele.
Si estás trabajando un día y otro bajo presión y con estrés, no pretendas vivir de manera más positiva lo que es imposible de vivir con tranquilidad porque el trabajo que tienes es de por sí estresante, y estresaría a cualquiera.
Necesitas darte cuenta de cómo sufres por esta situación, sentir el agobio en el cuerpo aunque no sea agradable de experimentar, para tomar conciencia de qué es lo que está en tu mano para cambiar la situación, si es posible, o por el contrario, tienes que salir del trabajo para mejorar tu salud física y psicológica.
-Sé positivo cuando “el cuerpo te lo pida”
No se trata de mandarte mensajes positivos cuando estás rabioso por un desplante o triste por una pérdida. Deja que pase un tiempo para que te calmes y, desde la tranquilidad, mira lo positivo que tiene la situación que estás viviendo. Pero los mensajes positivos tienen que ser sentidos, creer en ellos y servirte a ti para sentirte mejor contigo misma.
Si te acaba de dejar tu pareja, después de dejar pasar un tiempo para elaborar el duelo, dite que gracias a que estás sin pareja puedes volver a cultivar tus amistades o que ya no tienes que vivir en tensión por las continuas discusiones en la convivencia. Lo positivo que te digas te lo tienes que creer y te tiene que ayudar a remontar el momento que estás viviendo.
-Y, sobre todo, no pretendas estar siempre bien
Aunque te mandes pensamientos positivos, es normal que, en ocasiones tengas recaídas, no significa que estés haciendo mal las cosas. Puede que, aunque vuelvas a salir con amigos, alguna vez te sientas triste por la pareja perdida o te pueda el sentimiento de soledad cuando no tengas planes. No siempre se puede pretender no tener ningún “bajón” y estar alegre y feliz.
Ser positivo no significa que “corras un tupido velo” sobre las experiencias desagradables de tu vida, como si fuera algo que te quitas de encima y ya está. Todo lo que te ocurra tienes que vivirlo y sólo vivirás con una actitud positiva en la vida cuando aprendas de todo lo que vivas.
Caminamos…Belén Casado Mendiluce
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