Riki es uno de esos perros “sin pasado”. Apareció un día de la nada en el monte en Bizkaia y no sabemos nada de su vida anterior. Cuando lo encontraron, parecía un perro tímido y asustadizo, pero nadie se sorprendió de ello teniendo en cuenta que el pobre animal no conocía nada y que a saber qué vida había llevado. No llevaba chip ni ningún tipo de identificación, así que alguien lo había abandonado. Una persona animalista llevó a este peque a una residencia y se puso a buscarle hogar pero a las 24 horas de dejarlo allí la persona encargada de dicha residencia le llamó contándole que Riki no podía seguir en ese sitio: el pobre lo estaba pasando fatal, no se dejaba tocar, si le tocaban o cogían se ponía a gritar como un loco, estaba super estresado… La chica que llevaba su caso no sabía qué hacer con él y se puso a buscar ayuda desesperada. Yo leí su S.O.S., hablé con Manuel Villar y nos ofrecimos a buscarle una casa de acogida en la que Manuel pudiese trabajar con Riki para poder recuperarlo de sus miedos. Así lo hicimos, ese mismo día, Riki vino a Donostia.
La evolución de este perro nos dejó a todos con la boca abierta, al día siguiente ya había mejorado una barbaridad. Simplemente era un perro al que el ambiente presionaba mucho, muy sensible, y necesitaba que quienes estuviesen con él lo enfrentasen a las novedades muy poco a poco y con mucha calma. Con los mimos le pasaba algo parecido, es un perro super cariñoso al que le encanta que lo acaricies, pero tienes que dejar que de primeras te busque él, que sea él quien se acerque a ti. No tardará en hacerlo, porque es muy mimoso, y así te lo habrás ganado para toda la vida.
Desde el día que llegó a Donostia Riki ha estado acogido por una pareja amiga de Manuel y mía que ha ido trabajando con Manuel en la recuperación de este perro y hoy por hoy ya es un perro totalmente adoptable. Además de recuperarse muy rápido, aprende con una rapidez brutal todo lo que le enseñes, es una esponjita.
Ha llegado el día de que este peque se vaya ya a un hogar definitivo. Si a cualquier perro le estresan los cambios, sabemos que Riki lo va a pasar mal cuando salga de la casa en la que está ahora (ha cogido mucho cariño a esta pareja, al igual que ellos a él), por eso es mejor hacer esto cuanto antes, día a día el cariño de Riki hacia los que actualmente son sus dueños va aumentando.
Manuel, la pareja que lo tiene y yo que lo conozco personalmente hemos hablado de cómo es Riki y cómo tendría que ser su adoptante. Hoy en día, como os digo, ya es un perro “normal”, aunque quien lo adopté tendrá que tener paciencia y entender que los primeros días Riki puede estar estresado por el cambio. No le gustan los ruedos fuertes, le asustan, por lo que no es recomendable para una casa con niños pequeños. Su dueño perfecto sería alguien muy tranquilo, ya que este perro necesita a su alrededor un ambiente de calma. Por lo demás, en casa es un perro tranquilísimo (ni te enteras de que está ahí), al salir a la calle se altera un poco más, pero nada que no pase con el 90% de los perros. Es muy curioso y sociable, se acerca a todos los perros, sean del tamaño que sean, para jugar con ellos. Como he comentado, le encantan los mimos, pero tampoco es un perro al que achuchar todo el día, hay que dejar que sea él quien te busque (que, creedme, es algo que sucede muy a menudo).
Riki es un mestizo de ratonero (quizá podría tener algo de jack rusell) de tan sólo 7 kilitos y menos de 2 años. Son 7 kilos de pura ternura en busca de un hogar, ¿quieres dárselo tú? Se entrega con contrato de adopción y está vacunado y castrado. Actualmente se encuentra en Gipuzkoa, no se envía, pero se entregaría a personas de otras provincias si viniesen a buscarlo.
Si estás interesado en adoptar a Riki llama al 635704200 o escribe a elur2007@hotmail.com
Ahí va un vídeo de Riki en la playa y una galería con más fotos suyas: