Sí, sí, para ti (me incluyo) tu perro es el más listo del mundo y capaz de cosas increíbles… Y ves en la televisión series como la de Rex y miras de reojo a tu peludillo pensando “¿tú podrías…?”. Esta semana nuestro adiestrador canino, Ángel Larrarte (*), nos habla de odorología canina. ¿Qué es eso? Perros que ayudan en investigaciones policiales, llegando incluso a colaborar en la resolución de crímenes de envergadura.
“Hola amig@s del blog “Uno más en la familia”, esta semana retomamos el tema del trabajo de nariz con perros aplicados a trabajos de la vida cotidiana.
¿Sabíais que hay perros que ayudan a resolver crímenes con su olfato?
En 1964 ya se empezó a trabajar en la URSS con perros que indicaban si una persona había estado en un lugar utilizando muestras de olor recogidas en el mismo, las cuales eran mostradas al perro junto a un grupo de sospechosos.
Lo primero que hacen los investigadores es extraer del lugar donde estuvo el autor una muestra de olor frotando un paño estéril contra algo con lo que este haya tenido contacto (cristal de ventana, sofá, arma, etc.). Dicha muestra se guarda en un recipiente hermético. Posteriormente se le da a oler al perro y se coloca al can delante de varios frascos similares… El perro marcará aquel que contenga el mismo tipo de huella olfativa. Como cada frasco pertenece a una persona identificada…¡ya tenemos el caso resuelto!
En varios países (Alemania, EE.UU, por ejemplo), para que se dé como definitiva la prueba, se exige que tres perros confirmen la misma.
¿Sencillo? La teoría sí, máxime si tenemos en cuenta que los perros “ven” los olores y son capaces de individualizarlos, pero en la práctica lleva como mínimo seis meses de trabajo el formar a un perro de esta especialidad, comenzando su entrenamiento a partir de los 5 meses.
El principal investigador en este campo es el Sr. Mario Rosillo, de Argentina.
Para que nos hagamos unas idea de la dificultad, se trabaja con un patrón de 11.500 olores, 7 puros y el resto son combinaciones, y el perro debe diferenciar, sin fallos, entre los mismos.
Una demostración más del poder que reside en el olfato de nuestros perros. Ya sabéis, a practicar los juegos de nariz como parte de vuestra rutina diaria.
Ahí va un vídeo en el que podéis ver una pequeña demostración de este tipo de trabajo:
(*) Ángel Rodríguez Larrarte es adiestrador canino y fundador del club de educación canina Ikastxakur.