Esta semana los veterinarios de la Clínica Lardy nos hablan sobre la leptospirosis, una enfermedad que, además de poder afectar a nuestra mascota, se contagia de animal a persona.
“La leptospirosis es una enfermedad zoonótica (lo que significa que puede transmitirse de animales a humanos) y es causada por una bacteria que a menudo se encuentra en aguas estancadas de zonas cálidas y húmedas la cual puede afectar a muchos animales, principalmente al perro (en gatos es poco frecuente).
Los animales salvajes pueden ser reservorios de la enfermedad, por lo que hay que prestar especial atención a los perros que viven en el exterior o en zonas rurales, ya que pueden estar más expuestos a aguas contaminadas o a animales salvajes.
Los perros pueden infectarse por exposición al agua contaminada (a través de la ingestión o el contacto con las membranas mucosas o piel lesionada), la exposición a la orina de un animal infectado (la orina expulsada por los animales infectados contiene esta bacteria, que también se puede encontrarse en otros fluidos corporales y tejidos.), heridas por mordedura y la ingestión de tejidos infectados, etc.
Los signos
La gravedad de los signos varía y depende, entre otros factores, del perro (edad, vacunación) o de la cepa de leptospira que haya adquirido. Algunos animales pueden tener signos leves o ninguno, pero los casos más graves pueden llegar a ser mortales.
Los principales signos son:
– fiebre
– dolor articular o muscular
– disminución del apetito
– debilidad general
– vómitos y diarrea
– descarga de la nariz y los ojos
– micción frecuente
– ictericia
El tratamiento
El tratamiento habitual incluye la utilización de antibióticos para matar las bacterias y se suelen dar en dos etapas: un antibiótico para tratar la infección inicial seguido por otro para combatir la diseminación de las bacterias en la orina. Cuanto antes se inicie el tratamiento, más posibilidades tendrá el animal de recuperarse.
Cuidados de una mascota con leptospirosis
En las personas, la leptospirosis puede causar síntomas similares a la gripe y, en algunos casos, puede progresar y convertirse en una enfermedad grave. Por este motivo, si la mascota ha sido diagnosticada con leptospirosis, la mejor manera de controlar la posible infección es manteniendo una cuidadosa higiene. Igualmente, hay que prestar mucha atención a los animales que no muestran signos de infección, ya que esto significa que no han recibido tratamiento y pueden estar eliminando las bacterias a través de la orina.
Prevención
Existe una vacuna contra la leptospirosis que, si bien no protegen contra todos los tipos de leptospira, se recomienda aplicar en áreas donde esta enfermedad es común para ayudar a prevenir esta enfermedad potencialmente grave que puede trasmitirse a las personas.
Si la mascota ha sido diagnosticada con leptospirosis, se recomienda tomar las siguientes medidas para evitar que contagie la enfermedad:
– Evitar el contacto con la orina, si es posible, y usar protección en caso de necesitar manipularla.
– Las medidas higiénicas han de ser muy estrictas y hay que lavarse las manos cuidadosamente.
– Es necesario desinfectar las superficies donde las mascotas infectadas han orinado, con desinfectante antibacteriano o una solución de lejía diluida.
– Hay que asegurarse de cumplir estrictamente con el tratamiento indicado por el veterinario.”
Si tenéis cualquier duda sobre este tema, queréis hacer alguna consulta sobre la salud de vuestro peludito o queréis que los veterinarios de Lardy hablen sobre algún tema en concreto, sólo tenéis que escribir un correo a unomasenlafamiliablog@gmail.com, yo se lo pasaré inmediatamente a ellos y en unos días tendréis vuestra respuesta a través de este blog. Animaos, tantos ellos como yo estaremos encantados de ayudaros.