Esta semana, nos escribe Lidia, propietaria de tres chihuahuas: una hembra de casi 5 años y dos crías, hembras también, de 8 meses. Su consulta es respecto a las crías ya que, al parecer, son muy miedosas y ladran por miedo a otros perros, sean del tamaño que sean, sin querer siquiera acercarse a ellos. Nos cuentan en el cuestionario que quizá se deba a que han estado sobreprotegidas por la madre y por la pareja de propietarios y a que han salido muy poco siendo cachorritas. Además, nos dicen que una de ellas se orina cuando se exalta. Julia Rey (*), nuestra colaboradora, responde a la consulta:
“Que tus perras no hayan salido mucho a la calle, hace que a ellas todo lo desconocido les resulte amenazador (como tú bien dices). Esto se debe una falta de socialización.
La etapa de socialización es importante, ya que es donde el animal aprende a afrontar el miedo a todo lo extraño y desconocido para él, desde humanos, congéneres, objetos, ruidos, vehículos, otros animales o cualquier estímulo desconocido para el animal. Esta etapa es bastante corta, ya que dura desde las tres semanas a los tres meses. Una vez pasado este tiempo, es mucho más difícil hacer que un animal se habitúe a lo desconocido puesto que le cuesta más gestionar su miedo. Normalmente ante una circunstancia donde el perro se sienta inseguro o miedoso, entra en estado de bloqueo o de agresividad y, una vez metido en esa situación, le cuesta mucho salir de ella. Es importante saber que, cuando un perro siente miedo, puede gestionarlo con bloqueos, micciones, defecaciones, temblores, escapismos, o agresividades.
La mejora del comportamiento del perro dependerá tanto de él mismo como del manejo correcto del miedo. Una de las acciones que se suelen realizar equivocadamente es intentar que el perro afronte su miedo obligándolo acercarse al estímulo al que tiene miedo; con ello solo se consigue un empeoramiento de la percepción del perro hacia lo desconocido y un aumento de su miedo. Todo ello creará en el perro una aparición de agresividad. Cuando se presenta una agresividad, siempre lo hará progresivamente y será desde vocalizaciones sin control hasta la mordida.
Para una mejora de la conducta del miedo de tus perras lo mejor es que te pongas en manos de un profesional en etología.
Por otro lado, que un perro joven se orine cuando entra en excitación es muy normal porque todavía no tiene desarrollado el control de los esfínteres. Así que paciencia.
Un saludo”
(*) Julia Rey es etóloga de Kokotea Etología
(**) Si quieres que nuestro etólogo te ayude con tu mascota, recuerda rellenar este cuestionario y enviarlo a unomasenlafamiliablog@gmail.com. Por favor, antes de rellenar y mandar el cuestionario, leer la sección de etología para comprobar que el problema de su perro no ha sido ya consultado por otra persona.
(***) Si estás pensando en mandarnos una consulta, pincha aquí y lee esto antes, por favor
(****) Tened en cuenta que los consejos se dan habiendo leído el cuestionario rellenado por la persona que hace la consulta, por lo que el etólogo cuenta con muchos más datos de los que aquí se comentan.