Nuestro grandullón ha vuelto a nacer y es que ayer mismo fue adoptado por una pareja de Urnieta (Gipuzkoa) y ya está en su nueva casita. Para los que no la hayáis leído, tenéis su historia aquí . Bueno, pues ayer a la mañana por fin apareció un ángel interesado en Zar y fue dicho y hecho: esa misma tarde Zar se fue con su nueva familia. Este mastín vive ahora en Urnieta, tiene una hermana “perruna” de su misma raza también adoptada y viven en una villa con un jardín en el que poder jugar y ser por fin feliz. Este perro por fin tiene la vida y el cariño que se merece porque mejor no os cuento lo que vio la compañera que fue a recoger las cosas del perro a su antigua casa, las condiciones en las que vivía Zar… En fin, “pequeñín”, sé feliz. Y a la familia que lo adoptó no perdiendo ni un segundo, muchas muchas muchísimas gracias.
Ha sido una carrera a contrarreloj, pero hemos conseguido salvarle la vida. Aquí tenéis a Zar con sus nuevos “papis”