Los sacramentos son hoy lo que acompaña a las alubias o las lentejas. Somos una sociedad compleja, dice Innerarity. Será por eso que los niños hacen aún la primera comunión, aunque se vistan de calle. Aquel día a Montse, la monja que preparaba a los padres, perdón, a las madres, para la comunión de sus hijos, debió de darle corte hablar de los sacramentos. Y eligió un discurso más cercano a la biología que a la dogmática.
–Los sacramentos –resumió– acompañan los grandes momentos vitales.
Aquel grupo de madres ojerosas escuchó expectante. Muchas aún se acordaban de la confesión de Montse hacía unas semanas.
–Una compañera tuvo una experiencia mística al limpiar las alcachofas.Algo tan acabado y sabroso tenía que explicarse por algo más que la evolución.
Y a mí que no me gustan las alcachofas…