Paseante rutinario
«Y luego está el puente de los frailes de Zumárraga. Siempre lo he tenido como un tótem. (…) He pensado que era una buena ocasión para enfrentarme a él, de tú a tú. Y lo he retratado en ocho posturas, como a un modelo vivo. Me he subido a él, lo he transitado en ambas direcciones y me he quedado con ganas de mear a las vías desde arriba». Josemari Alemán. DV. (Iñaki Urteaga)
El María Moliner dice que ‘rutina’ es ‘marcha por camino abierto’. Desentrañar los secretos de la rutina es un extraño reto. Un nuevo viaje al corazón de las tinieblas.
Para hacer el camino que ya ha recorrido Alemán Amundarain en su ‘Paseante rutinario’ me fui al Koldo Mitxelena, terreno conocido. Quise documentarme en zonas oscuras pero el libro de Joseph Conrad había volado. Tontamente llegué a Kinshasa. De allí me llevé ‘Un médico en el Congo’, de Joaquín Sanz Gadea.
Leo que un herido en el 11-M de Madrid, homenajeado en las Juntas Generales, dice que «la monotonía es un privilegio que uno no valora hasta que lo pierde».
Seguiremos indagando.