Un título así enfadaría hoy a mi amiga Flor Zapata, autora del blog ¡Quiero conducir!, ¡Quiero vivir!. Pero eran otros tiempos. Joaquín Sabina tituló ‘Pisa el acelerador’ a una canción que podía ser un himno al despertar del feminismo.
Dentro de algún tiempo estarás acabada/metida en tu casa haciendo la colada./Nadie te dirá, muñeca ven conmigo,
donde irás cuando no tengas un amigo./Tarde ya comprenderás porque te digo…
Pisa el acelerador, gasta las ruedas/pisa el acelerador, hasta que puedas./Pisa el acelerador, siéntete viva./Pisa el acelerador, no estés cautiva.
Mientras tenga gasolina tu motor, ¡pisa el acelerador!
Se celebra hoy el centenario del acceso de las mujeres a la Universidad. Antes no podían.
Lo dicho. Pisa el acelerador.