Ya voy por mi segunda lectura. No me pasa con ningún otro libro. Y menos mal que ayer tropecé con ‘Historias de Londres’, de Enric González, en una balda de casa y dejé a un lado la segunda vuelta de mi libro favorito. Este respiro me sirvió para recordar qué feliz fui en Holland Park. ¡Qué árboles, chica!.
¿Mi libro favorito? Perdamos lectores: hablemos de Blay Fontcuberta. ‘Cartógrafo de la conciencia’, dicen unos. ‘Simplezas’, ‘cosas que todos sabemos’, ‘un catecismo bien intencionado’, responden otros. Por no hablar de sus titulares: ‘Despertar y sendero de realización. Una trayectoria personal’. (Índigo). Jo.
Para mí Blay combina con todo. Hasta con las vainas. La conciencia aplicada a la judía verde. Ayer me lo propuse. Cocinar llevando las riendas. Tenía mis bolsas de verdura troceada: madre trabajadora, al fin. Cayeron en la olla con el piloto automático. ¿Quién dijo ‘fácil’?