Mi Festival guarda algunos hitos. Uno: la audacia de mi tía Alicia, cuando, camino del Victoria Eugenia, le espetó a  Fernando Rey un:

-¡A por la Concha de Oro!

Dos. Los años de acreditación para alguna revista lejana, con mucho tiempo libre y mucha película. Mi única preocupación: ¿tendré este año casillero? (Buzón con llave para recibir información sobre el Festival. No todos los periodistas disponen de uno)

Tres. El primer año que acepté que no vería película en el Festival.

Cuatro. Ahora las películas llegan como un regalo. Ayer atesoraba una entrada. ‘The tree of life’. Domingo, 23 horas. Cines Antiguo Berri. Les cuento.