No nay nada mejor para un anuncio que pillarlo empezado. Me pasó con lo último de Ikea. Donde caben dos, caben tres, ya saben. Se ve a un joven algo agobiado porque tiene que avisar que vuelve a casa. El hogar está concurrido pero todos se ponen en marcha.
La respuesta no se hace esperar. Reparto de naranjas de zumo, vaciado de cajones, un poco de sitio en el sofa. Y todo ello en la república independiente de tu casa.
Volví a toparme con el anuncio en su versión reducida. Mi curisosidad no se ha eclipsado.
Permanezco atenta a la pantalla.