Si existiera la justicia líquida y universal de la que habla Innerarity y yo fuera el juez de Granada Emilio Calatayud, conocido por sus sentencias ejemplares, mandaría al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ver el programa
Los niños de Arrupe, emitido hace dos semanas en ‘Documentos TV’
El reportaje relataba la vida en Camboya de niños víctima de las minas
antipersona. Son niños acogidos en el centro que dirige el jesuita
Kike Figaredo en Camboya. Entre otros reconocimientos, Figaredo tiene
el premio Valores Humanos de Vocento en 2008.
Diez millones de minas antipersona y bombas de racimo fueron sembradas
en Camboya durante los treinta años que duró la guerra en el país.
Imaginando a Michelle y a sus hijas jugando con estos niños y la escena en todos los informativos. ¿Por qué esta imaginación mía? Porque Estados Unidos ha anunciado que no firmará el tratado para la prohibición de minas antipersona.
Es casi de Mafalda.