Hubo un tiempo en que preguntaba sobre la felicidad. Era la marca de la
casa de mis entrevistas. Aquel tiempo pasó sin llegar a ninguna
conclusión. Qué investigue otro. Hoy he encontrado un nuevo nicho, que
diría un científico o un empresario. Es el tema de la suerte y la
casualidad. Imagino que el asunto esconde un ancho campo de tierra
virgen y de vez en cuando me calzo las botas para explorar caminos
raramente frecuentados. Pero la luz es tenue y falta señalización.
La gente, los entrevistados, entran al asunto. La casualidad ha funcionado en sus vidas. Pero en seguida añaden
el ya clásico ‘te tiene que pillar trabajando’. Ya saben, ‘soñar,
arriesgar, disfrutar y sudar’.
Lo de siempre. Inspiración o transpiración. Lo segundo está más estudiado.