Hablemos de María Moliner, que me pongo tierna. Su nombre ha saltado a los papeles estos días. Aparecía en alguna de las crónicas del ingreso de Soledad Puértolas en la Real Academia Española. Uf. A ver si alguien arregla de una vez ese diccionario. Pues bien, rememoraban los cronistas que a la lingüista, lexicógrafa o lo que fuera la Moliner, no le hicieron sitio en la docta casa. Y eso que escribió un monumental Diccionario de Uso del Español. Qué buenos ratos he pasado buscando palabras en mi Moliner.
‘Soy una señora que remienda calcetines’, dijo alguna vez, quitando importancia al mal gesto de aquellos hombres sabios.
Pues eso.