La publicidad del más famoso perfume de Loewe usa lo de la botella medio llena o medio vacía pero en fino. Pregunta al futuro comprador: ‘¿Vacío de perfume o lleno de recuerdos?’. Algo de esto pero en otro rollo piensa el filósofo polaco Zygmunt Bauman. El hombre ve el asunto bastante negro. La pobreza de unos y el consumismo de otros, ya sabes. Al final de la entrevista, había que decirlo:
-¿Se siente a veces optimista?
-En todas partes del mundo me hacen la misma pregunta -se quejó el viejo pensador, desvelando lo redundante que puede ser el periodismo-.
Explicó algo complicado. El optimista cree que este es el mejor de los mundos posibles y no se puede mejorar. El pesimista, que quizás el optimista tenga razón. Ese ‘quizás’ es lo que a él le ha hecho trabajar.
Con su pipa y su jersey de cuello vuelto, viajando por el mundo y dando clases a los 85, yo también quiero ser pesimista.
Quizás el hombre tenga razón.