Como a Joyce, como a Paul Auster y como a Juanjo Millás me intriga mucho la casualidad. Me junto con los grandes a ver si se me pega algo. Tras usar el título de un libro de Gerald Durrell para este blog -‘Mi familia y otros animales’- me encontré con una edición de bolsillo en la Fnac. Ya casi ni me sorprendo. Me senté con el libro y con mi madre -se apunta a cualquier salida sabatina que le propongas- a ojearlo en el café. Y descubrí la bonita historia de una familia arriesgada.
-Este tiempo es insoportable -bramaba el futuro gran escritor Lawrence Durrell en su casa británica-. Larguémonos a Corfú.
La madre, que leía tranquilamente un libro de cocina, no entraba en las provocaciones.
-Vete tú primero y nos cuentas-. Pero se fueron.
Se lo contaba a mi progenitora mientras tomábamos un zurito. Se le iluminaron los ojos. Capaz, ella también, de hacer algo así.