Yo nunca había entrevistado a un ‘hereje’ así que puse mucho cuidado en la lectura de la obra ‘Juan Pablo II y Benedicto XVI. Del neoconservadurismo al integrismo’ (RBA, 2011). Relata Tamayo en su obra, con profusión de datos, algo que muchos habíamos pensado con el nombramiento de Bendicto XVI: ‘¿Ratzinger, el inquisidor, venido a Papa?’.
Y si el libro sitúa el asunto en unas coordenadas preocupantes, la entrevista con el autor es radical. Tamayo habla con claridad: Ratzinger y Juan Pablo II son cómplices de un delito de encubrimiento en los casos de pederastia denunciados durante el papado del segundo, cuando Ratzinger era responsable de la Congregación para la doctrina de la fe: escondieron los delitos debajo de la alfombra.
Dijo en alguna ocasión el teólogo Leonardo Boff que lo que se opone a la fe es el miedo.¿Saben por qué el Vaticano tachó de hereje a Tamayo? Por describir a un Jesucristo demasiado humano. La jerarquía de la Iglesia católica tiembla de miedo. Y el que lo ha perdido en Juan José Tamayo. Llámame ‘hereje’ y hazme libre. Ya ves.
P.D. Pueden leer la entrevista hoy en DV y en esta web.