“Entendí que yo quería ser feliz, no rica. Me preparé, pero la negatividad y el miedo seguían ahí”. Sandra Canudas, consultora de viajes para mujeres.
Durante un tiempo estuve enganchada al ‘María Moliner’. Rastreaba listas interminables de palabras. Una me llevaba a otra y nunca quedaba decepcionada. Al final era yo la que tenía que parar aquella orgía de significados. El diccionario, como un perro juguetón que siempre recoge la pelota, no ponía la última palabra.
¿Es la alienación un estado propio de la maternidad?
Esta vez, he de reconocerlo, ha sido la RAE la que me ha sacado de dudas. Alienar, dice, es ‘sacar a alguien fuera de sí, entorpecerle o turbarle el uso de la razón o de los sentidos’.
El miedo lo enajenó.
Enajenarse por la cólera.
Se enajenó de sí.