Qué verde que está Gipuzkoa. No pido el calor de los campos del algodón al que cantaba Ella Fitzgerald pero sí un poco de sol. Y eso que el sonido de la lluvia es relajante. ¿Qué me dicen del del granizo? La naturaleza tiene la última palabra, aunque nos solemos olvidar.
Lo dijo Andoni Luis Aduriz recientemente. Que vuelvan las anchoas al Cantábrico -pidió- Y que la naturaleza se convierta en una compañera en el camino. No en el cofre del tesoro que hay que explotar.
Compañera húmeda.