El azar manda sus mensajes. Seguro. Yo voy con mi cestita de caperucita reportera y siempre me espera un africano. Ya sea en versión joven estudiante camerunés expulsado a su país. O vía semana africana organizada por Jonan Fernández. Uno se da la vuelta y ahí aparece un tío con túnica de colores. Viva el sur profundo.
En mi correo electrónico guardo un anuncio de conferencia que ofreció en la Fnac el ‘otro’ Ramón Barea. El historiador y viajero habló de Etiopía. La remota y ancestral Abisinia. Cómo suena. Las fuentes del Nilo azul. Más sugerencias. Cuna de la humanidad. Qué mas quieres. Los de la bicicleta de Jangela Solidaria ya se han ido. Los trenes pasan llenos. Y yo me entretengo por el camino.