A veces, una se encuentra con pequeños libros de autoras desconocidas, para mi, que llegan al corazón cuando una menos se lo piensa. Uno de estos regalos es Mal abrigada de la poeta venezolana Paola Soto que escribió durante sus primeros meses en Buenos Aires, en pleno proceso de “conocimiento interno”. Paola se crió en el pueblo de Puerto de la Cruz, rodeada de boleros, rancheras y tangos que combinó con clases de literatura. Estudió periodismo, trabajó en prensa y revistas y combinó sus dos pasiones en el periodismo narrativo. El libro nació a finales del 2016 en una primera editorial argentina independiente y casi dos años después agotadas dos ediciones, lo reedita Valparaíso y desde entonces ha llegado a distintos países como Colombia, Chile, México, por supuesto toda España y Argentina. Su autora cuenta que “este libro supone un cambio de estación personal. Es la historia de cómo el desamor es el regreso al amor propio y que sólo desde allí nace la fuerza para que todo lo demás se sostenga y funcione. El frío, que es la ausencia del que falta, y la lección del calor que podemos conocer después del invierno.”¿Por qué Buenos Aires? Su pasión por la literatura latinoamericana y su curiosidad la llevaron a esa ciudad en busca de conocimiento y de algo nuevo y Buenos Aires la recibió con un otoño invernal al que no estaba acostumbrada. Sin el abrigo suficiente, una amiga que ya vivía hacía varios años en la ciudad le dijo: “Qué mal abrigada estás”. A partir de ese momento la frase se convirtió en la respuesta a la pregunta de cómo se sentía, y con los meses en el título de su primer libro.
Los días van alargando, el sol acompaña por Madrid y los versos calientan el cuerpo. No hay mayor placer que un buen libro y una terraza al sol para leerlo. Son vitaminas para el cuerpo.