Las boinas y los sombreros siempre me han parecido un complemento estiloso con un punto atrevido y este mes, no escucho más que noticias alrededor del sombrero. Empezaré por el maravilloso libro de Elvira Lindo, 30 maneras de quitarse el sombrero (Seix Barral) con un gran prólogo de la escritora mexicana, Elena Poniatowska y en el que Lindo, habla de los años veinte y de mujeres valientes como Mallo, Margarita Manso y Concha Méndez que desafiaron las normas de la época al quitarse el sombrero en plena Puerta del Sol, haciendo de ese gesto un acto de desobediencia. Escritoras, pintoras, fotógrafas y creadoras de distintas disciplinas han seguido su ejemplo al expresar sus opiniones y trasladar su particular visión del mundo al debate cultural de su tiempo. A lo largo de la historia, muchas mujeres se han visto obligadas a quitarse el sombrero de la imposición social que las ha mantenido alejadas de una comunidad intelectual mayoritariamente masculina.
Prologado por Elena Poniatowska, una de las grandes escritoras en lengua castellana, Elvira Lindo presenta veintinueve ensayos literarios que analizan la obra y el tiempo en el que vivieron creadoras que han desarrollado su obra al margen del canon más convencional, y añade un último retrato, tal vez el más difícil, el suyo propio en el que repasa su trayectoria vital y literaria.
Y como de sombreros se trata hoy, también he visto que arte y moda se combinan en la Fundación Palau en la exposición Chapeau! Una retrospectiva sobre el mundo de los sombreros durante el siglo XX y hasta hoy y de cómo se ha plasmado en la pintura de Picasso, Casas , Miró o Tàpies. La exposición estará en la sede de la fundación, en Caldes d´Estrac (Barcelona) hasta el 9 de Junio. Es la primera muestra que se hace en España dedicada a la relación de los sombreros con el mundo del arte. El sombrero fue símbolo de poder, de magia o de creatividad.Frente al formalismo de los sombreros de los hombres, representados por ejemplares como el sombrero de copa alta, el trilby, el canotier, la gorra escocesa, el halter, el bombín, el tweet irlandés, la boina, el salakot, la gorra del ejército republicano español, la txapela, el fedora o sombrero cordobés, los sombreros de las mujeres rompen todas las normas en favor de la creatividad.
Tanto sombrero ha conseguido que me he anime a encargarme una boina en boinas Elósegui. Antonio Elósegui fundó en 1858 La Casualidad, porque aunque quería empezar a confeccionar calcetines de lana, las primeras muestras parecían más una boina que un calcetín, así que siguió por ese camino, donde al principio cada operaria confeccionaba a mano una boina por día.
Está claro que un sombrero, una gorra o una boina, pueden significar muchas cosas para quien lo lleve.