¿Quién se inventó un día tan absurdo? ¿Por qué tengo que dedicarme toda una semana a borrar mails de restaurantes con románticas mesas para dos si mis gatas se conforman con cenar esta noche conmigo una buena lata de pollo con verduras? ¿Por qué me inunda Vueling con ofertas de vuelos si sigo recuperándome de la cuesta de Enero y lo más lejos que me puedo ir este fin de semana es al Retiro? ¿Quién quiere dedicarle unas líneas al amor romántico en un día concreto marcado por los comercios? Jodido San Valentín, quiero decirte que yo no. Nunca me caíste muy bien, ni a mis veinte años cuando creía mucho más en el amor de pareja. Valentín, aunque a veces me cueste decidir el tema de mi post, hoy no serás mi prioridad, no caeré en tus cursilerías. Solo quiero recomendar dos novelas que hablan de un amor diferente, mucho más completo y especial, el amor a la vida, a la familia, a los amigos y a los animales. Estas novelas son Un amor de Alejandro Palomas (Destino) premio Nadal 2018. En esta novela para los que le hayáis seguido, regresan los personajes de Una madre y Un perro y para los que sea la primera vez que os acercais al universo de Amalia, ya no volveréis a soltarla.
Una familia nada convencional está de celebración, Emma se casa y ese mismo día es el cumpleaños de Amalia así que deciden hacer una doble celebración pero ya se sabe que no hay dos sin tres y un tercer acontecimiento moverá los cimientos de esta familia imprevisible y felizmente desestructurada.
La segunda novela que voy a recomendar es Amor de Hanna Orstavik (Duomo) considerado un libro fundamental de la literatura noruega y finalista del National Book Award 2018. Un breve y bello libro sobre una madre soltera y su hijo. La novela reflexiona sobre la distancia invisible que separa a las personas que se quieren.
Con estos libros me declaro a favor de todo tipo de amores. Y estas lecturas se salen de los estereotipos y ambas hablan del Amor con mayúsculas.
Y me despido hasta mañana con los últimos versos del poema Penitencia de Ida Vitale, Premio Cervantes 2018.
[…] Sobre todas las cosas,
anular horas que se han vuelto inútiles
como lluvia que cae
sobre el mar implacable,
como mis propios pasos
si no son penitencia.
P.D: Eso sí, las latas para Kala e India hoy serán Gourmet, porque ellas no tiene la culpa de lo de escéptica que me he vuelto en cuestiones de amor.