Hoy quiero regalarle este artículo a las guarniciones por varias razones. En primer lugar por el hecho de que enriquecerás y completarás tus recetas desde un punto de vista nutricional y por otro lado a nivel gastronómico se puede contar con una gran gama de sabores, aromas, texturas y colores que le darán al plato un toque especial y único.
Como ya he comentado anteriormente, es mi intención unir la alimentación equilibrada con el disfrute gastronómico. Para ello, tener serie de alternativas que te ayuden a ampliar tus menús habituales sabiendo además que son accesorios saludables, supone una herramienta que me gustaría compartir contigo.
Una opción que me gusta mucho es hacer un plato único que abarque varios grupos de alimentos en pequeñas raciones. Es un buena manera de asegurar que tu dieta sea variada y divertida. Y si te organizas un poco la semana, verás como es mucho mas fácil de lo que parece. Por ejemplo, los cereales una vez cocidos aguantan en la nevera fácilmente unos seis o siete días y unas verduras salteadas cuatro o cinco. De esta manera no tendrás que estar cocinando todos días y con una base de cereal y verdura podrás ir jugando con diferentes especias por ejemplo para darle un toque diferente a cada plato. Pero si al igual que yo, eres de los que no te importa cocinar a diario, puedes usar diferentes tipos de cereales, verduras, legumbres, frutas y frutos secos, semillas, especias, hierbas aromáticas o semillas.
Otro punto a favor de este tipo de platos es que de esta manera le pones más fácil a los niños que se abran a probar nuevos alimentos, no es lo mismo enfrentarse a un plato de acelgas hervidas con aceite crudo la primera vez que las prueba, que introducirlas salteadas junto con otras verduras en un plato de pescado con arroz por ejemplo.
Y no es que el concepto de primer y segundo plato no me guste, de hecho suelo comenzar mis comidas con una pequeña ensalada, sopa o una crema de verduras, pero combinar diferentes alimentos en un plato, dejando que se intercambien aromas colores y por supuesto nutrientes es muy interesante.
Si hablamos de guarniciones una de las estrellas son los cereales y has de saber que existen cereales más allá del arroz, el trigo y el maíz. Para empezar hay varios tipos de arroces; redondo, largo, basmati, rojo, salvaje y cada uno tiene un sabor y propiedades diferentes. El arroz rojo por ejemplo aporta hierro, zinc, magnesio y vitamina B6 en cantidades importantes, elementos que te ayudan a reforzar el sistema inmunológico, nervioso e indirectamente a rebajar los niveles de estrés.
Otros cereales que a día de hoy encuentras fácilmente en herboristerías son el trigo sarraceno, el mijo, el amaranto o la avena (en grano no en copo) entre otros. Estos cereales tienen diferentes tiempos de cocción que puedes ver en este enlace (http://granerointegral.com/tag/tiempo-de-coccion-el-granero/).
En cuanto a las verduras, te recomiendo las de temporada, puede parecer que el invierno es monótono en la variedad de verduras pero no es cierto (puerro, cebolla, espinaca, acelga, aguacate, borraja, zanahoria, coliflor, remolacha, brócoli, castaña, berza, alcachofa, lombarda, calabaza, cardo, rabanito, romanesco,coles de bruselas,) . Puedes usarlas cocidas, escaldadas, salteadas y si las mezclas con especias, hierbas aromáticas, frutas o frutos secos o semillas son muchísimas las posibilidades que se pueden abrir en tu cocina.
Así que ya sabes, las guarniciones son unas aliadas estupendas, atrévete a combinar sabores, inventa las tuyas y saca el Arguiñano que llevas dentro.