Espectacular. Con sus más de mil y pocos metros de altitud, (1.078) vigila los límites de Alkiza, Errezil, Albiztur y Larraul
Hernio es uno de los montes más queridos por los mendizales en Gipuzkoa. Se erige como guardián de las comarcas de Tolosaldea y Costa Urola, aunque desde su cima se puede disfrutar de una grandiosa vista panorámica que alcanza la costa, los montes de Bizkaia, Gorbeia, Udalatx, Anboto, Alluitz y los perfiles de Aizkorri y Aralar e incluso Pirineos. Hacia el norte se ve Zarautz, Orio, Getaria, y siguiendo la linea de costa Donostia, Jaizkibel, Aiako harria, Anie/Auñamendi, Orhi… Los días sin nubes bajas asoman las cumbres de Aralar: Ttutturre, Balerdi y Larrunarri/Txindoki, así como la sierra de Urbasa. Así como Aratz y su continuación en la sierra de Aizkorri. Sin olvidar algunos más cercanos como Oiz o Erlo, entre otros.
Una espléndida panorámica que permitió a los lugareños, según cuentan, la llegada de los romanos. No en vano, Zelatun, la explanada que se sitúa entre Gazume y Hernio, fue el escenario de una batalla entre vascos y romanos. Los vascos refugiados en Zelatun (Zelatu = Vigilar) vencieron a los romanos provocándoles muchas bajas, de ahí el nombre de Errezil (Errez-il = muerte fácil).
Relato popular de la historia que para algunos refleja la importancia del monte guipuzcoano que aún perdura para muchos, especialmente en septiembre. El Hernio y Zelatun, concretamente, se convierten en punto de reunión de familias, cuadrillas y amigos con motivo de las romerías que cada domingo de este mes se celebran en torno a las bordas de Agirretxe y Antonio.
Zelatun es el punto donde confluyen las diferentes vías de acceso antes de subir a la cima del Hernio. Una de las más utilizadas es la que llega desde Asteasu subiendo por Iturriotz así como la de Errezil, que se presenta como la más corta pero con una más que considerable pendiente.
Otra de las opciones es llegar desde Alkiza. Un ruta más que recomendable en esta época del año en la que los hayedos y zonasboscosas que se atraviesan se visten de colores naranjas y rojos espectaculares.
Después de aparcar en la plaza, seguimos la misma carretera por las que hemos accedido hasta ella. A escasos metros nos encontramos con un panel, que tiene como protagonistas a un búho y un murciélago que serán nuestros guías a lo largo del trayecto y nos esperarán en los postes que nos indicarán el camino hasta la enorme cruz blanca. No hay posibilidad de perderse, porque a lo largo del camino, además de estar muy bien marcado, la cima está omnipresente.
Entre los hermosos caseríos de Alkiza seguimos una pista cementada que finaliza en otra forestal que nos acerca poco a poco a pinares y hayedos que nos acompañarán a lo largo de los 6,5 kilómetros de trayecto.
El silencio es absoluto a lo largo del camino y la belleza de los hayas permite viajar en el tiempo y en el espacio al paseante. La pendiente continua pone a prueba a cualquiera pero la recompensa llega pronto porque las magníficas vistas ayudan a recuperar el aliento y a olvidar que a uno le falta el oxígeno en algún momento.
Tras más de cuatro kilómetros, se llega a la piedra que determina el punto exacto en el que coinciden los límites de Albiztur, Alkiza, Errezil y Larraul. Desde allí, se puede ver perfectamente la cruz que nos espera. Tras superar una corta pero importante cuesta volvemos a adentrarnos en un hayedo que nos conducirá hasta Zelatun. A lo largo del camino se puede ver cómo los caminantes que se acercan desde Iturriotz rodean Gazume antes de emprender el ascenso a Hernio.
Ascenso que se presenta como corto en cuanto a longitud se refiere, pero con un importante desnivel. Antes pasaremos por el refugio de Ernizaleak junto al que se sitúa una cruz en la que se encuentran los aros con poderes curativos que ayudan a curar enfermedades varias como el reúma. A partir de ahí, los últimos metros antes de llegar a la cima. Antes la pequeña capilla, desde la que se puede ver la cruz. Después de reponer fuerzas en alguna de las bordas, el regreso a Alkiza es más que reconfortante.
Acceso: Llegamos a Alkiza después de abandonar la N-1 a la altura de Irura, para acceder a Anoeta. Después, seguir la GI-3630 hasta llegar a Alkiza.
Ruta: A pocos metros de la iglesia, siguiendo la carretera, se encuentra un panel que indica el circuito.
Dónde comer: El Ostatu de Alkiza ofrece un buen surtido de platos preparados con productos de la zona. En las bordas de Zelatun te ofrecen buenos bocadillos y un reconfortante caldo caliente.
Para ver más imágenes del recorrido entre Alkiza-Gazume-Hernio-Alkiza