Los vigilantes de la playa es la serie ideal para iniciar el mes de agosto en el que muchos de ustedes están de vacaciones o descansando en las costas. En un menú para gourmets, Baywatch (su nombre original) es lo más parecido a la bollería industrial. Sabemos que no hay que tomarla, que es mala para la salud, que su calidad es ínfima, pero por algún impulso desconocido nos vemos obligados a consumirla de vez en cuando. En el artículo les vamos a desvelar las bases por las que Los Vigilantes de la Playa ha sido una de las series con mayor éxito global y por la que en su momento se convirtió en un fenómeno que traspasó las pantallas televisivas.
Ficha: Los vigilantes de la playa (Baywatch), 243 episodios. Abr 1989-mayo 2001. NBC 1ª temporada- Sindicada 2-11 (USA)- Varias (E).
Sinopsis: Una serie sobre el trabajo diario de los salvavidas de la playa de Malibú en California, y las tareas de rescate que realizan durante sus jornadas laborales.
El inicio: Los vigilantes de la playa nació de la idea de Greg Bonnan, un socorrista que trabajó diez años en la playa de Malibú, y durante bastante tiempo intentó vender su idea de una serie sobre el trabajo de los socorristas, hasta que con la ayuda de dos productores veteranos y curtidos en muchas batallas, Michael Berk y Douglas Schwartz, vendieron la idea a la cadena NBC, que produjo un episodio piloto, llamado ‘Pánico en Malibu’, de 90 minutos, que tuvo una gran acogida y dio luz verde a la serie. En el vídeo puede el inicio del piloto con la sintonía del primer año de la serie, la canción ‘Save Me’, cantada por Pete Cetera, ex componente del grupo Chicago.
La cadena NBC empezó a emitir la serie en otoño de 1989 y fue cancelada al cabo de un año debido a las bajas audiencias y, sobre todo, a la quiebra de la compañía productora. Los productores, en cambio, siguieron creyendo en las posibilidades y decidieron unir sus fuerzas con el actor principal David Hasselhoff para reflotar la serie después de seis meses de parón.
La fórmula elegida fue la que en los USA llaman sindicación, donde la productora vende directamente los episodios a las estaciones de TV en lugar de hacerlo a través de las cadenas de TV. Es una formula arriesgada porque si la serie se emite en una cadena y sus estaciones afiliadas, tiene mucha mas repercusión y difusión, además de emitirse en horarios de máxima audiencia, con más ingresos por publicidad.
En sindicación la venta se realiza a estaciones independientes sin afiliación alguna a cadenas o en caso de estar afiliadas, deben programarse en horarios más intempestivos para no perjudicar los intereses de la cadena principal.
Sorprendentemente, el sistema funcionó y junto con algunos cambios de actores empezó el boom de la serie que la ha llevado a ser el fenómeno global que todo el mundo conoce.
En la foto pueden ver el reparto inicial de la serie.
La trama: La serie siempre ha tenido sus objetivos muy claros, entretener al público con una mezcla de mujeres y hombres impresionantes, moviéndose de un lado para otro en bañador. Hablar de trama en los episodios de Los Vigilantes de la Playa es como pedir a Melendi que cante ópera; simplemente ni se lo plantearon.
El estilo plenamente visual tiene su mayor exponente en esas carreras interminables a cámara lenta, como Oliver y Benji en plan socorrista, de los actores en bañador, con una música más o menos marchosa de fondo.
En cada episodio colaban dos o tres vídeo clips de este tipo sin ninguna relación con la supuesta trama del episodio. Durante tres minutos éramos testigos de esas carreras por la playa, sea para ir a salvar al ahogado de turno o para ir a tomar un café al bar de la esquina. Cualquier excusa era válida para correr a cámara lenta y lucir palmito.
Lógicamente, con el transcurso de los años han sucedido multitud de tragedias en la playa que nuestros héroes han resuelto, desde terremotos a tsunamis pasando incluso por alertas nucleares, aunque con el peaje de la muerte de varios de los personajes por ataques de tiburón, accidentes de lancha, terremotos… Lo que favorecía de forma clara la entrada de material fresco en el elenco de actores.
En este punto se pueden preguntar cómo una serie con unos argumentos tan escuálidos ha podido tener el éxito y la fama que ha obtenido. La respuesta es clara: su estética visual y su apuesta por la evasión pura y dura sin ninguna pretensión artística.
Siempre recordaré un bar-casino de toda la vida en un pueblo de la costa catalana, donde los jubilados pasaban las tardes jugando a las cartas, pero en el momento que empezaba la serie todos, hombres y mujeres, dejaban sus cosas y se colocaban al lado de la tele gigante para ver a esos seres esculturales correr por la playa. La cara de alegría con la que veían la serie me hacía entender que el producto era adictivo y enganchaba a mucha gente y en eso conseguía su objetivo sin engañar a nadie.
La serie es tan visual que si la ven sin sonido no creo que notaran mucha diferencia. Por eso, le reconozco esa habilidad para conectar con un sector de la audiencia a través de un producto que artísticamente era una nulidad total, pero que tenía un cierto encanto kitsch que atraía las miradas.
Los actores: Cuando pensamos en Los Vigilantes de la Playa, el primer nombre que nos viene a la cabeza es David Hasselhof, actor principal y productor ejecutivo de la serie, que después de ponerse en la piel de Michael Knight en la inolvidable (aunque no sé por qué motivos) ‘El Coche Fantástico’, decidió embarcarse en esta serie con la que consiguió convertirse en una estrella a nivel mundial.
Su papel es el de Mitch Buchannon, el jefe de los socorristas y como siempre dispuesto a tomar las mejores decisiones para resolver las incidencias playeras de cada episodio y de paso pegarse unas series corriendo por la playa con el resto de los actores, además de lucir una musculatura envidiable para un señor de su edad.
El resto de los actores provenían de dos fuentes principales. Los papeles femeninos, en su gran mayoría, eran antiguas modelos de Playboy recomendadas por Hugh Heffner, las cuales lógicamente estaban encantadas por trabajar con mas ropa de lo habitual aunque fuera un sucinto bañador. La lista es larga pero, como ejemplo, recuerden a Erika Eleniak, Gina Lee Nolin, Donna d’Errico, Tracy Bingham y muchas mas, pero de entre todas hay que destacar al segundo icono de la serie: Pamela Anderson.
Pamela Anderson es una chica canadiense que fue descubierta por un cazatalentos en un partido de fútbol americano de su ciudad natal, Vancouver, lo que la llevó en poco tiempo a ser portada de Playboy y de ahí a los Vigilantes de la Playa, a los que se unió en la tercera temporada. Su belleza recauchutada, junto a los escándalos de su vida privada, propulsó a la serie a unos niveles de popularidad impensables viendo su calidad final. En cuanto a su capacidad como actriz, mejor corramos un tupido velo, pero tampoco es lo que se le pedía ni sabía hacerlo, ya que siempre ha sido más celebrity que actriz, una digna precursora de sus aprendices Paris Hilton y las Kardashian.
En cuanto a los papeles masculinos, el casting buscaba grandes deportistas y sobre todo personas dotadas de un paquete de abdominales donde poder romper ladrillos de karate si fuera necesario. Entre los actores que han pasado por la serie, cabe recordar al campeón surfista Kelly Slater, el nadador David Chokachi… Pero, entre todos, querría recordar al único actor que estuvo desde el principio hasta el final con David Hasselhof, el socorrista Michael Newman, que empezó haciendo de especialista en socorrismo saliendo en el vídeo del episodio piloto de la serie que han podido ver mas arriba para acabar siendo parte integral de la serie. Era tan mal actor como todos los demás pero, en cambio, en las escenas de acción lógicamente era el único que sabía lo que había que hacer.
Los actores entraban y salían durando como mucho dos temporadas, como pueden comprobar en esta introducción de la séptima temporada si la comparan con la inicial, donde sólo permanece David Hasselhof, además de escuchar la sintonía de la serie a partir de la segunda temporada: la canción ‘I´ll allways be there’ de Jimi Jameson, el cantante del grupo Survivor, famosos por el “Eye of the Tiger” de la película ‘Rocky’.
El final: La creación de nuevas cadenas de televisión como Fox, Warner o UPN redujeron mucho las estaciones independientes de televisión, que eran el mercado natural de Baywatch, lo que hizo que las ventas se redujeran mucho a partir de la séptima temporada, coincidiendo con la salida de Pamela Anderson de la serie, lo que obligó a empezar a plantear el final.
Después de la novena temporada, la serie cambió de nombre a Baywatch Hawai, y pasó a filmarse en la isla del Pacifico. Duró dos años más y cerró la ventana de forma muy discreta y sin que nadie la echara de menos. Un final apagado comparado con los años de su máximo apogeo pero un final al fin y al cabo con el pobre David Hasselhof arrastrándose por las playas con un cuerpo once años mas viejo que al principio.
Anécdotas: En el momento de máxima popularidad de la serie, sus creadores decidieron hacer una secuela llamada ‘Baywatch nights’, en España ‘Los vigilantes de la noche’. Siguiendo el sistema de sindicación consiguieron colocarla dos años a la sombra del buque insignia, y aprovechando que el pobre David Hasselhof hacia turno doble trabajando en las dos series.
Como se pueden imaginar de noche la única gracia que tenía la serie, que no era otra que gozar visualmente de las carreras de los actores en bañador, desapareció, mientras que el nivel de estulticia de los guionistas se mantuvo. El resultado fue un verdadero mamarracho de serie, que duró unos excesivos dos años. La horripilante sintonía, la canción ‘After the sun goes down’, cantada (es un decir) por el mismo David Hasselhof, es un buen ejemplo del marchamo de calidad que tenía:
Los Vigilantes de la Playa, una serie que forma parte de nuestros recuerdos televisivos, que no tienen que ser necesariamente buenos o malos, sino sencillamente retazos de épocas y vacaciones pasadas, en los que esta serie era la música de fondo y como tal en este inicio de periodo vacacional hemos querido plasmar en este artículo.
Esperamos sus opiniones y comentarios, aquí o en nuestras cuentas de Twitter (@jefoce) y (@lmejino). Hasta la próxima.
Mikel Madinabeitia/ Lorenzo Mejino