Dead Set es una serie delirante producto de la mente de Charlie Brooker, autor de la excelente ‘Black Mirror’. En su primera incursión televisiva en el año 2008 no se le ocurrió otra cosa que mezclar el género de los zombis con el de la telerealidad, dando como resultado esta serie inclasificable, donde coexisten a partes iguales el terror y el humor negro.
Ficha: Dead Set (Muerte en Directo). 5 episodios de 30 min. Oct 2008 E4(UK). C+(E).
Sinopsis: Una banda de zombis ataca el plató donde se está filmando Gran Hermano en un día de expulsión de los concursantes.
El inicio: Todo el país está pendiente del día de expulsión semanal de Gran Hermano, con el plató en directo lleno a rebosar, el exterior de la casa con público expectante y con pancartas, mientras que las noticias empiezan a hablar de disturbios en distintas zonas del país causadas por una pandemia, que convierte a la gente en zombis y se va extendiendo rápidamente hasta llegar al exterior de la casa de Gran Hermano.
Mientras tanto, en el interior de la casa los concursantes viven ajenos a todo lo que pasa en el exterior y siguen con sus disputas banales holgazaneando e intentando no ser eliminados.
Dentro de la casa, los productores (siempre esos desalmados) intentan controlar la situación y la presentadora Davinia McCall, que es la presentadora oficial del Gran Hermano real (la Mercedes Milà inglesa) está únicamente preocupada por el maquillaje y por la posibilidad de que las noticias de los disturbios puedan aplazar el programa.
Los zombis llegan a la casa y empieza el espectáculo. Aquí pueden ver el tráiler:
La trama: Charlie Brooker, del que mi colega Mikel les ha hablado en el artículo del pasado lunes, quiso en su primera incursión televisiva criticar de forma feroz los programas de telerealidad disparando a su exponente más claro como es Gran Hermano.
Las armas que utilizó fueron ese sentido autoparódico tan británico, en el que todo está permitido, y para ello nada mejor que contar con la presentadora real de Gran Hermano, Davinia McCall, que se prestó al juego interpretándose a sí misma.
Brooker jugó con una idea interesante y atractiva, la destrucción de la casa de Gran Hermano (GH) por una banda de zombis, un argumento que a los detractores de GH les habría encantado que hubiera ocurrido en realidad.
La trama transcurre a tres niveles. El primer nivel es el de los concursantes encerrados y ajenos a todo. Tengan por supuesto que los concursantes son arquetipos de los habituales en este tipo de concursos: el macarra, la devorahombres, la loca travestida, el pirado mental, etc., que interactúan como siempre, discutiendo, peleando y dejando pasar las horas, aburriendo hasta a las hormigas.
El segundo nivel es el de los trabajadores de la serie, encabezados por un productor, que es un verdadero tirano, haciendo y deshaciendo a su antojo, sin ningún escrúpulo, preocupado únicamente por las audiencias, y por satisfacer su líbido, siguiendo por la presentadora de la que ya hemos hablado, hasta llegar a una joven ayudante de producción que pasa a ser la autentica protagonista de la serie, cuando se desencadenan los hechos.
Por último, tenemos los personajes exteriores de la casa, que avisados por sus amigos o compañeros (el novio de la ayudante de producción por ejemplo), intentan llegar a la casa salvando todo tipo de peligros para rescatar a sus seres queridos.
Aquí pueden ver otro tráiler de la serie en versión original:
Brooker no se detiene en explicar las causas de la pandemia, ni se recrea en absoluto con las posibles historias de los zombis. Básicamente los utiliza como un arma de destrucción masiva de un programa de telerealidad como es GH, del que conocemos su funcionamiento, y los zombis literalmente lo van destruyendo.
La serie tiene un arranque magnífico y en los dos primeros episodios la contradicción entre las matanzas exteriores de la casa y la inopia en la que viven los concursantes encerrados, mientras los zombis intentaban penetrar en ella, le daba un toque de humor negro realmente exquisito.
A medida que avanza la serie y quedan menos supervivientes, el ritmo se atranca un poco al perder muchas de las interacciones de humor negro del principio, derivando más hacia terror puro y duro, acabando con un final digno de Charlie Brooker, por lo inesperado que tiene.
Los actores: Los actores son todos desconocidos con la excepción de Davinia McCall, que está realmente espléndida, en especial cuando se convierte en zombi en un papel autoparodico que es de lo mejor de la serie. Aquí pueden ver su transformación antes y después.
Del resto de los actores destacaremos únicamente a Warren Brown, que después de esta serie encadenó un éxito tras otro en ‘Inside Men’ y, sobre todo, en ‘Luther’.
Sólo fueron cinco episodios de media hora, pero la serie se ha convertido en un verdadero fenómeno de culto por la originalidad del tema y el trasfondo irónico que subyacía en toda la serie. Si detesta Gran Hermano, la serie le va a encantar porque ni en sus mejores sueños se va a imaginar algo parecido. En cambio, si las películas de zombis no son su plato favorito ya intentaremos que en próximas entregas la propuesta sea de su agrado.
Personalmente les tengo que confesar que disfruté mucho con la propuesta de Charlie Brooker. La serie me pareció realmente interesante y original y, por ello, aprovechando la fiebre inglesa de los Juegos Olímpicos de Londres me ha parecido interesante hablar sobre ella.
En mi opinión, es una serie muy recomendable para pasar sus noches de verano con algo diferente a lo habitual. He comprobado que la serie está disponible en castellano de forma sencilla en Youtube, o sea que pueden disfrutarla rápidamente y de forma gratuita.
Esperamos sus opiniones y comentarios, aquí o en nuestras cuentas de Twitter (@jefoce) y (@lmejino). Hasta la próxima.
Mikel Madinabeitia/ Lorenzo Mejino