El Príncipe de Bel-Air ha sido, sin lugar a dudas, una de las series más populares en nuestro país. Las andanzas de un chico pobre de Filadelfia, traspasado al mejor barrio de Los Ángeles, congregaban a millones de telespectadores a las 14 horas en Antena3 con sus repeticiones hasta la saciedad.
La serie supuso el lanzamiento definitivo de Will Smith, un joven rapero que posteriormente pasó a la pantalla cinematográfica con un enorme éxito, convirtiéndose en una de las megaestrellas actuales del séptimo arte.
Su simpatía y desparpajo a la hora de interactuar con su familia súper adinerada fueron las claves del enorme éxito que hoy vamos a recordar en nuestra entrada nostálgica de cada viernes, que les podemos adelantar que va a estar aderezada con más música de lo habitual como corresponde al personal. Como entrada, aquí tienen la celebérrima sintonía de la serie en versión original:
Ficha: El Príncipe de Bel Air (Fresh Prince of Bel Air), 148 episodios. Sep 1990-May 1996. NBC (USA)- Antena3 (E).
Sinopsis: Will Smith, un joven algo problemático que vive en los suburbios al oeste de Filadelfia, es enviado por su madre a vivir con sus tíos en el barrio más rico de Los Ángeles, generando continuos conflictos humorísticos por el contraste entre ambos mundos.
El inicio: A finales de la década de los 80, el dúo de jóvenes raperos de Filadelfia DJ Jazzy Jeff and The Fresh Prince consiguió una serie de grandes éxitos con un rap amable y divertido, sin tacos ni palabrotas y con melodías muy pegadizas, alejadas del rap de denuncia y más comprometido que dominaba el panorama discográfico.
El mejor ejemplo lo tienen en este divertidísimo vídeo del año 1989, donde Fresh Prince se enfrenta nada más y nada menos que al gran campeón de boxeo Mike Tyson. Un corto que es una maravilla:
Con la fama le llegó el dinero a espuertas, pero un inexperto Will Smith lo derrochó a manos llenas y ese mismo año se quedó casi en la bancarrota, debiendo al fisco americano casi 3 millones de dólares en impuestos.
La cadena NBC le propuso hacer una serie basada de forma muy ligera en su vida y Will Smith decidió aceptar con la ayuda de Quincy Jones, su productor musical. Encargaron a un matrimonio de expertos guionistas, los Borowitz, la creación de un guión a partir de la premisa básica, pero en un toco jocoso y de comedia.
La serie se entrenó el año 1990 con un éxito increíble entre la comunidad de color, que la acogió como la sucesora de ‘La Hora de Bill Cosby’ de la década de los 80.
La trama: La serie tenía como eje central y casi único el contraste entre el chico de la calle travieso y espabilado con una familia negra que, al convertirse en millonaria, se ha adocenado y apoltronado en su riqueza, olvidando sus raíces.
Como es habitual en estos casos, ambas partes aprenden del contrario. Will aprende a desenvolverse en los ambientes de la alta sociedad angelina y su familia toma conciencia de sus orígenes y sus raíces.
Aunque este tono subyace en la serie, en la realidad casi todos los episodios se basan en la comicidad de Will Smith creando problemas una y otra vez por su inconformismo y habilidad de meterse en líos. Todo ello de guante blanco y sin cargar demasiado las tintas.
El objetivo preferido de Will es su tío Phillip Banks y, sobre todo, su primo Carlton, un negro que se ha convertido en un pijo estirado, que era objeto de la burla continua de Will.
La serie repetía el esquema una y otra vez, con Will haciendo trastadas en la escuela y en su casa, de las que siempre acababa librándose por su carisma.
Con el paso de los años, Will y su primo se hicieron colegas y empezaron a maquinar las cosas conjuntamente, como muestra este vídeo donde aprovechando la ausencia de sus padres, alquilan su casa para hacer un vídeo musical con las consecuencias desastrosas que se pueden imaginar:
Y en este otro vídeo, uno de los clásicos. Ambos bailan la canción Apache, recientemente versionada hace apenas una semana por los mismos actores, como seguramente habrán podido ver en los medios de comunicación. He aquí la version original:
Otro de sus objetivos era su tío Phillip, un abogado de prestigio, al que Will no paraba de lanzar puyas por su obesidad, como pueden ver en este otro clásico de la serie:
La trama era absolutamente inocua, pero la comicidad de Will Smith la hacía destacar por encima del resto con unos gags verdaderamente divertidos y brillantes, que te hacían sonreír al llegar a casa a comer para la pausa del mediodía, en el caso de nuestro país, o por la noche para la comunidad negra estadounidense, donde era el número uno destacadísimo en audiencias.
La serie era una juerga continua y en las últimas temporadas, cuando los hijos iban creciendo, introducía de vez en cuando algún tema conflictivo, pero muy de refilón y sin perder el tono de comedia. Un ejemplo de estos últimos años lo tienen en este vídeo de la familia al completo bailando en el mítico programa de música Soul Train de Don Cornelius, con un impresionante Alfonso Ribeiro bailando:
La serie la encontraba muy divertida y tengo que reconocer que me reía mucho con las gansadas de Will Smith, que realmente mostraba un potencial inusitado para un joven, como luego ha demostrado en el cine en todo tipo de papeles.
La puyas de Will a Carlton y las apariciones esporádicas del mayordomo, soltando frases lapidarias, eran mis momentos preferidos de la serie, junto con las apariciones del compinche musical de Will Smith, el DJ Jazzy Jeff, como Jeff, su mejor amigo. Jeff tenía el gag recurrente de ser expulsado de la casa de forma harto expeditiva, por su comportamiento y trastadas, como muestra el siguiente vídeo:
No hay que buscarle tres pies al gato y la serie era un mero divertimento perfectamente realizado, que sirvió para introducir el mundo del rap en la cultura general y, sobre todo, para lanzar a esa fiera de la escena que es Will Smith.
Los actores: Will Smith sabe que todo lo que es en la actualidad se lo debe a esta serie, que le permitió una segunda oportunidad después de sus errores de juventud y, sobre todo, aprender el oficio de actor a partir de su planteamiento totalmente intuitivo.
Su papel va evolucionando algo, aunque no mucho. Al principio era una prolongación de sus vídeos musicales, haciendo gamberradas y travesuras dentro de un humor blanco, metiéndose con todo el mundo.
Más adelante fue dulcificando sus formas y adaptándose mejor a su entorno, lo que apoyado por su incipiente carrera cinematográfica y su renacida musical le han convertido en uno de los personajes más polifacéticos y famosos del mundo del espectáculo.
Los papeles de los tíos de Will, Phillip y Vivian, fueron para el veterano James Avery y para Janet Hubert (foto de la derecha). Hubert tuvo grandes desavenencias con Will Smith, porque consideraba que su papel no tenía consistencia, por lo que fue despedida de la serie y sustituida sin grandes contemplaciones por Daphne Maxwell-Reid.
La sustitución se hizo por la cara y sin explicar nada, excepto una sorpresa de Will Smith al ver a la nueva actriz, pero luego pelillos a la mar y a otra cosa mariposa… Avery ha seguido trabajando, curiosamente casi siempre en papeles de juez, y de las dos actrices con el mismo personaje poco más se supo.
La segunda estrella de la serie era Alfonso Ribeiro, como el pijo Carlton, completamente introducido en el mundo conservador de los blancos y olvidándose de sus raíces. Su interacción con Will, como ya hemos visto, proporcionaba los momentos más hilarantes de la serie.
Ribeiro, un bailarín de formación, sigue viviendo de las rentas de su papel, presentando concursos y haciendo apariciones. No ha conseguido zafarse del personaje, a diferencia de Will Smith, pero por lo menos parece contento con este hecho.
El papel de la hija mayor Hilary fue para Karyn Parsons, que hacía de chica rica y malcriada. No se enteraba de nada y sólo pensaba en gastar, pero tenía muy poco recorrido. No interactuaba mucho con Will y poco a poco fue quedándose postergada frente a los otros personajes.
Su carrera posterior sencillamente no ha existido y al casarse con el director Alexander Rockwell, se ha retirado de los escenarios.
Otro de los personajes claves era el de la benjamina Ashley, a la que Will adopta como una hermana pequeña y protege en todo momento como un segundo padre. Tatiana M. Ali fue la joven actriz que, con diez años, empezó a encarnar este papel.
Su personaje era el de una niña que va creciendo. Era la única que se libraba de las puyas de Will, que le tenía un gran cariño.
La protección de Will Smith sobre Tatyana ha seguido con los años, manteniendo una gran amistad como muestra este vídeo musical del lanzamiento como cantante de Tatyana M. Ali, con la canción ‘Boy you knock me out’, en el que aparece cantando el propio Will Smith, en la cúspide de su fama, para ayudar a su amiga:
Por último, uno de mis personajes preferidos de la serie, el mayordomo robaescenas Geoffrey, interpretado por el actor de Santa Lucía, Joseph Marcell. Con su inmaculado acento ingles daba un toque de clase a semejante caterva de nuevos ricos y advenedizos.
Su especialidad era aparecer de paso en cualquier escena y soltar una frase lapidaria que cortaba todas las réplicas posibles, siempre reconociendo su pertenencia a una clase inferior pero despreciando la poca clase de sus jefes.
El final: A partir del año 1995, debido a sus apariciones en las películas ‘Bad Boys’ e ‘Independence Day’, que rodó de forma simultánea a la serie, Will Smith se convirtió en una gran estrella cinematográfica de la noche a la mañana, por lo que la serie se le quedaba pequeña. Al acabar la quinta temporada ya hizo un intento de abandonar la serie, pero ante las peticiones de sus compañeros de reparto, accedió a realizar una temporada más para no dejarlos en la estacada.
El final de la serie no tuvo nada de especial. Los hijos, al crecer, se van de casa y los padres ponen la mansión en venta, con Will mudándose a un apartamento. Nada especial ni destacado, siendo un sencillo mutis por el foro.
En nuestro país la serie tuvo un éxito tremebundo y recuerdo la cara de estupefacción de Will Smith cuando, en su primera visita a España, vio que le habían doblado su canción por el propio doblador de la serie Iván Muelas. Como muestra, el siguiente vídeo, con una letra que tenía una cierta gracia:
Smith montó en cólera y, a partir de ese momento y en todas las posteriores reposiciones de la cadena, exigió su versión original como sintonía.
El Príncipe de Bel-Air, una serie que todos recordamos con cierto cariño y una sonrisa en la boca y que ha pasado a la historia como el vehículo de lanzamiento de la megaestrella que es Will Smith, un tipo bastante simpático y agradable por lo que podemos ver en sus apariciones televisivas. Esperamos que les haya gustado recordar a este rapero travieso, con el que compartimos muchas comidas hace veinte años.
Esperamos sus opiniones y comentarios, aquí o en nuestras cuentas de Twitter (@jefoce) y (@lmejino). Hasta la próxima.
Mikel Madinabeitia/ Lorenzo Mejino