Vacaciones en el mar ha sido el mejor anuncio posible para las empresas de cruceros que han disfrutado de un gran crecimiento a partir de la visión semanal de la vida lujosa y disipada que se llevaba a bordo de esos paquebotes de lujo, una forma de vacaciones muy popular en los USA, pero casi desconocida en nuestro país hasta la emisión de la serie.

Su estructura sencilla y apta para todos los públicos la hizo increíblemente popular y su sintonía es una de las canciones mas reconocibles de toda la historia de la televisión, por ello y en pleno periodo vacacional, creemos que analizar esta serie es ideal para esta época y nos puede ayudar a reactivar aquellas neuronas aletargadas por los calores estivales y donde almacenábamos los recuerdos de esta serie.

Así pues sintonía de Jack Jones y empezamos

Ficha: Vacaciones en el Mar ( The Love Boat) 249 episodios. Sep 1977-May 1986. ABC (USA)- TVE 1-T5 (E)

Sinopsis: Las historias de la tripulación de un crucero de lujo, el Princesa del Pacifico se entrecruzan con las de los pasajeros que disfrutan de sus vacaciones en el mismo.

El inicio: El megaproductor Aaron Spelling (Starsky & Hutch, Los Angeles de Charlie, etc), el rey Midas televisivo de la década de los setenta, decidió adaptar el libro de las memorias de Jeraldine Saunders, una directora de cruceros, para hacer una pelicula para la television

La película tuvo un enorme exito y  la cadena ABC decidió encargarle una serie basada en ese formato,  que fue estrenada en el otoño de 1977, con un éxito inmediato de audiencias que no de critica, pero que le permitió iniciar con buen pie su singladura de nueve años por los mares televisivos.

La trama: Cada episodio de la serie contenía una serie de historias independientes que generalmente eran tres, sin apenas relación entre ellas. De esta manera cada capitulo era un compendio de tres historias escritas y dirigidas por guionistas y directores diferentes, entrelazadas en la sala de montaje

Las tres historias semanales solían estar cortadas por el mismo patrón, la mas ligera y en clave de comedia, que estaba a cargo de los miembros de la tripulación, la segunda que trataba de alguna relación de la tripulación con alguno de los pasajeros, casi siempre en clave romántica y por ultimo la tercera con tintes mas serios y dramáticos  y que involucraba a los pasajeros del crucero.

La tripulación era el centro de gravedad de la serie y teníamos al capitán del barco, el doctor, el sobrecargo, el barman y la directora de actividades, dispuestos a atender a sus pasajeros con todos sus esfuerzos para hacer de sus vacaciones, una experiencia inolvidable.

La serie empezaba siempre con la llegada de los pasajeros al barco, donde se nos presentaban las historias a desarrollar y finalizaba con la despedida de los mismos del crucero, donde indefectiblemente habían arreglado para bien o para mal los problemas que habían traído a sus vacaciones.

Otro hecho destacable de la serie era el gran numero de estrellas invitadas de prestigio que salían en la serie y que eran presentadas en los títulos de crédito de la serie, propiciando en el publico continuas expresiones de ¡Anda mira no es éste el que salía en….!.

Las estrellas invitadas eran de dos tipos, viejas estrellas del celuloide semiretiradas o en el ocaso de sus carreras, viviendo de su fama pasada o estrellas de otras series de televisión que utilizaban la serie para mostrar a sus seguidores sus cualidades como actores en otro registro al habitual.

Como ejemplo del primer grupo, hemos elegido este video donde podemos ver nada mas y nada menos que a Gene Kelly, en una de sus ultimas apariciones artísticas, en un montaje de sus escenas

También en este grupo aparecían mitos del teatro musical de Broadway como Ethel Merman, lo que permitía la introducción de números musicales para regocijo de sus seguidores, como muestra el siguiente video.

Las tramas eran más blancas que la cal y como mucho salía alguna actriz en bikini o bañador para alegrar la vista al público de mayor edad, como pueden ver a continuación, en escenas dignas del landismo

La plantilla de la serie se repetía inexorablemente en cada episodio, pero hay que tener en consideración que la serie iba dirigida a un publico de edad avanzada que cuando se quedaba los sábados por la noche en su casa, para ver el programa junto con otro del mismo tipo La Isla de la Fantasía, quería pasar un rato entretenido en compañía de las estrellas de cine de su juventud en papeles crepusculares.

El  viejo zorro que era Aaron Spelling, tuvo muy claro cual era el publico al que iba dirigido la serie, que además era el potencial cliente de los cruceros y como casi siempre acertó en la diana. En este sentido fue un magnifico reportaje publicitario para el sector de los cruceros, donde se mostraba que el lujo estaba al alcance de todos los públicos.

La serie fue el detonante de la popularización de este tipo de vacaciones, entre mucha gente que veía la serie y para la que un viaje así se convirtió en un sueño que al cabo de unos años pudo hacer realidad, y lo mas importante   a su vuelta explicar a sus amistades su estancia en un crucero como el de la tele.

Esta serie es el mejor ejemplo de cómo puede influir la televisión en los hábitos de consumo de sus espectadores, creando un sueño y unas expectativas de las que ha sacado un provecho evidente la floreciente industria de los cruceros.

Personalmente, en mi caso la serie tuvo el efecto contrario y a pesar de que he viajado muchísimo y por lugares recónditos, jamás he puesto los pies en un crucero de ese tipo, ni lo pienso hacer, por detestar ese tipo de ocio organizado, con cenas del capitán, lujo, fiestas de disfraces y todo tipo de actividades programadas, pero soy una minoría muy minúscula y entiendo que sea la forma de ocio preferida de mucha gente, a causa de la serie.

La serie siempre me dejo bastante frió, la veía de vez en cuando si es lo que único que hacían, pero nunca fue uno de mis programas favoritos, por la previsibilidad de las tramas, con el único aliciente de ver a las estrellas invitadas de la semana, mas que las débiles historias que debían protagonizar. Pero en la España de la transición ver una serie con tanto lujo, que nos transportaba a lugares lejanos y desconocidos para nosotros como Puerto Vallarta, tocó la fibra sensible de mucha gente y quedó como un sueño a cumplir, y que gracias a la prosperidad que hemos tenido hasta hace poco, mucha gente ha podido realizar.

Los actores: La serie consiguió hacer de sus actores unos personajes mundialmente conocidos, a pesar de que la mayoría de ellos habían tenido carreras poco distinguidas, el mas destacado era Gavin McLeod, como el capitán Stubbing, responsable máximo del barco. McLeod había alcanzado bastante fama, en un magnifico papel secundario en la famosa serie ‘La Chica de la Tele’.

McLeod era mucho mejor que lo  que requería el papel, por eso lo ventilaba sin ningún problema, y le ha asegurado una jubilación dorada, aunque recuerdo levantarme de la silla al verle como un cardenal en la serie carcelaria OZ, en un cambio total de registro, demostrando de lo que era capaz. Después de la serie ha vivido de hacer publicidad de cruceros y no se ha separado de su papel.

Otro veterano comediante Bernie Kopell, fue el doctor del barco, al que de forma original todos llamaban ‘Doc’. Kopell había aparecido en las series de Mel Brooks, Superagente 86 o ‘Where things were rotten’, pero no pasaba de ser un secundario sin mas lustre.

Kopell se mimetizo con el papel y posteriormente no ha podido quitarse el sambenito del doctor y casi todos sus papeles han tenido alguna relación con él.

El papel del sobrecargo Gopher fue para el desconocido Fred Grandy, un actor bastante penoso, que siempre ponía la misma cara de no enterarse de nada

Curiosamente Grandy, es el que ha tenido una carrera posterior más exitosa, al entrar en política y ser elegido congresista republicano de los EEUU, durante cuatro legislaturas por el estado de Iowa. Al abandonar el congreso, inició una carrera en la radio con un programa político en una cadena de Washington, donde aún sigue.

El papel de la minora étnica necesaria en toda serie corrió a cargo de Ted Lange como el barman Isaac, un papel simpático que se enteraba de todas las confesiones de los pasajeros.

Lange se dedicaba principalmente a servir cócteles y aunque ha seguido trabajando con posterioridad, sigue siendo el barman Isaac para todo el mundo.

El papel de la pizpireta directora de actividades Julie McCoy, fue para la joven actriz Lauren Tewes, uno de los descubrimientos de la serie, que enamoró a muchos adolescentes de la época.

El problema fue que Tewes, no se adaptó nada bien a la fama alcanzada, y tuvo que dejar la serie en 1984, para rehabilitarse por su adicción a la cocaína, de la que se recuperó, pero profesionalmente ya no levanto cabeza.

En la segunda temporada, decidieron incorporar un personaje infantil a la serie como la hija del capitán Stubbing, siendo la elegida Jill Whelan, en el primer papel evidente de explotación laboral infantil legal en television, ya que le hacían trabajar de sol a sol  en el crucero

La niña era bastante repipi e insoportable, pero no hubo manera de que se fuera de la serie permaneciendo hasta el final, pero luego el destino ha sido justo y  ha enviado  a la actriz a las catacumbas artisticas de donde esperamos que no salga.

Aunque la serie tuvo muy pocos cambios de personal , la adicción  a las drogas de Lauren Tewes, obligó a sustituirla por Pat Klous, otra belleza rubia, que pueden ver en la foto inferior vestida de rojo, además de añadir un fotógrafo guaperas y ligón Ace, interpretado por Ted McGinley, también en la foto inferior, el mas alto de todos. McGinley, con posterioridad se hizo famoso por su aparición en la irreverente Matrimonio con Hijos.

En la última temporada, añadieron un cuerpo de baile las Sirenas, entre las cuales apareció por primera vez haciendo sus pinitos en televisión, la ahora famosa Teri Hatcher de Mujeres Desesperadas, a la que pueden ver con apenas veinte añitos bailando en este video, a ver si la pueden reconocer.

El Final:
La serie continuó imperturbable y sin apenas cambios, excepto los comentados durante nueve temporadas, pero a partir de la octava temporada las audiencias cayeron en picado, hartas de la repetitividad de la formula y también por el descenso de calidad de las estrellas invitadas, que pasaron a ser la mayoría famosetes televisivos de serie C. En la novena hicieron cambios, como la introducción de un grupo de baile, las Sirenas o que la sintonía la cantara Dionne Warwick, como pueden ver a continuación

Pero la serie ya estaba tocada de muerte, y fue cancelada sin ningún capitulo especial al final de la temporada, aunque como verán a continuación resucitó de entre los muertos, después de una película especial.

La secuela:
Como suele suceder con estas series originales que tuvieron gran fama, la tentación de hacer remakes y películas siempre estuvo presente y la cadena UPN decidió rescatarla en 1998, llamándola ‘The Love Boat. The Next Wave’, que aquí se tituló ‘Vacaciones en el Mar. La Nueva Generación’, con sus correspondientes títulos de crédito con algún actor conocido.

La serie era horripilante y con un tufo a naftalina desde los títulos de crédito que no logró sacudirse en la única temporada que duró, siendo cancelada al final de la misma.

De todas formas y como ya he comentado en el articulo, la serie ha quedado grabada en nuestra memoria, y los publicitarios españoles, que de esto saben un rato, la rescataron hace poco para un anuncio televisivo de una bebida, completamente basado en la serie, como muestra el video.

Vacaciones en el Mar, una de las series que ha tenido mas influencia en los consumos de la gente por su glorificación del crucero y de ese tipo de vacaciones, que es por lo que ha pasado a la historia de la televisión, mas que por su calidad intrínseca como serie.
Espero que les haya traído buenos recuerdos, en especial si acaban de volver de un crucero en sus vacaciones y que estas hayan sido tan placenteras como las de la serie.

Esperamos sus opiniones y comentarios, aquí o en nuestra cuenta de twitter (@jefoce) y (@lmejino). Hasta la próxima

Mikel Madinabeitia/ Lorenzo Mejino