Tiempo de conflictos, el titulo en nuestro país del original, I’ll fly away, fue una serie excepcional emitida a principios de la década de los noventa, que trataba de la eclosión de los derechos civiles de los negros en una población indeterminada del profundo Sur de los EUA.
A pesar de no gozar con el respaldo mayoritario del público, fue aclamada por la crítica, al tratar de forma rigurosa un tema tan delicado y nunca tratado en una serie como el final de las leyes racistas en el sur de los EUA, siendo premiada con numerosos premios televisivos.
Su leyenda se ha ido acrecentando con el tiempo, al ver como los responsables y guionistas de la serie se han convertido en unos verdaderos mitos televisivos como es el caso de David Chase, que creó los Soprano, el recientemente fallecido Henry Brommell, creador de Rubicon y en el equipo de los Soprano y Homeland y sobre todo el de sus creadores Joshua Brand y John Falsey, creadores de Doctor en Alaska y St Elsewhere, y que ahora se han involucrado en The Americans, una de los mejores series de este año.
Con semejante Dream Team de guionistas, se pueden imaginar que estamos hablando de un producto de altísima calidad, que no tiene absolutamente nada que desmerecer a sus creaciones más famosas y que hoy como acto de justicia vamos a reivindicar en nuestra entrada nostálgica de los viernes como inicio de temporada después de las vacaciones veraniegas.
Ficha: Tiempo de conflictos 38ep + 1 película 1991-1993 NBC (UK) –La 2 (E)
Sinopsis: Forrest Bedford es un fiscal con tres hijos, que al tener ingresada a su mujer en una institución psiquiátrica, se ve obligado a contratar a una criada de color, para que le ayude a llevar las tareas de la casa. La serie está ambientada a principios de los años 60, con las leyes de segregación racial en pleno apogeo, pero a punto de ser desmanteladas.
El inicio: Joshua Brand (izquierda) y John Falsey, eran dos productores de prestigio, que habían creado diversas series que habían tenido un gran éxito tanto de público como de crítica, como fueron St Elsewhere y Doctor en Alaska, ganadoras de numerosos Emmys, con un estilo original y poco complaciente con las tendencias televisivas de la época.
Apoyados en su fama, y sobre todo por su gran éxito de Doctor en Alaska, ambos propusieron a la cadena NBC, un serie novedosa y arriesgada ambientada en la eclosión de los derechos civiles de la minoría negra a principios de los años sesenta, la cadena se fió del talento de ambos escritores y dio luz verde al proyecto de la serie.
Estos buscaron a sus viejos amigos David Chase y Henry Brommell y entre los cuatro dieron forma a la serie que fue estrenada en el otoño de 1991, con un aclamación unánime por parte de la critica por la valentía y la brillantez en tratar un periodo muy incomodo de la historia de Estados Unidos, con una gran delicadeza e ilustrando perfectamente la turbulencia de esa época.
Los títulos de crédito son un claro exponente de las intenciones de la serie, con una preciosa melodía del gran W.G Snuffy Walden, creador de grandes sintonías como la de Friday Night Lights, que da con las teclas perfectas para ponernos en situación ante la serie. Disfrútenla en su versión española de la 2 porque es una pequeña joya.
La trama: La eclosión del Movimiento de Derechos Civiles de la minoría negra en una ciudad imaginaria del sur del País, es el eje central y aglutinador de la serie, instrumentado a través de las relaciones de una criada negra activista del movimiento, con la familia blanca con la que trabaja.
En pleno apogeo de las ideas segregacionistas con el lema ‘Separados pero iguales’, la serie nos muestra los dos mundos que coexistían en paralelo, el de la familia blanca e inmaculada de buena posición económica, compuesta por un fiscal de tendencias liberales y sus tres hijos, que se mueven en las esferas de poder de la ciudad.
Como contraste, teníamos al de la criada negra Lily, que después de realizar su jornada laboral, debía volver a su comunidad negra segregada, donde nos mostraba un mundo completamente diferente a escasos kilómetros de distancia.
La gran virtud de la serie es mostrarnos ambos mundos con una gran veracidad, con sus claroscuros y los matices existentes en toda sociedad compleja, huyendo de líneas separatorias de buenos y malos en ambos mundos. En cambio opta por mostrarnos que el conocimiento del prójimo nos puede ayudar a entender sus conductas y reformarlas sin necesidad de llegar a actos violentos.
De esta manera vemos la influencia que la criada negra empieza a tener sobre los hijos de la familia y también sobre el fiscal, a los que explica las razones de su activismo por los derechos civiles y la necesidad de cambiar las cosas desde dentro.
El fiscal liberal llamado de forma irónica Forrest Bedford, ridiculizando el nombre del fundador del Ku Klux Clan, John Bedford Forrest, se ve atrapado entre el mundo legal y las leyes vigentes segregacionistas que debe aplicar en virtud de su cargo, y sus convicciones liberales que le crean grandes contradicciones en su devenir cotidiano.
Los episodios suelen girar sobre un caso del fiscal como trama central, aderezado de las tramas más costumbristas con los miembros de la familia y su criada y como el caso concreto afecta a sus vidas y a sus relaciones con el resto de la comunidad.
Los casos eran duros, como juzgar a jóvenes blancos por atropellar a un negro, descubrir a miembros del Ku Klux Klan de la comunidad, o juzgar a negros por romper las leyes de segregación y muchos de ellos le creaban problemas tanto a él como a sus hijos con el resto de la comunidad blanca, que los tildaban de traidores a su raza.
El mejor personaje sin lugar a dudas era el de Lily, una criada negra sin estudios, pero con unas convicciones morales a prueba de bomba, decidida a esforzarse de forma pacifica para cambiar las cosas y que su hija no tenga que vivir en un mundo como el que ella ha sufrido. Además hace de segunda madre para los hijos del fiscal, a los que educa en valores éticos y de tolerancia hacia todas las razas, y les ayuda en sus problemas de niño o de adolescente, en uno de los mejores personajes de la historia de la televisión, como figura en varias de las numerosas listas que se publican en los EUA.
Los hijos eran más inteligentes que lo habitual en estas series y sobre todo son utilizados para mostrarnos mediante su entorno, los estratos más cerriles y racistas de la sociedad del pueblo, en este video, pueden ver cuando el hijo mayor visita a un amigo, cuyo padre es un cateto racista de armas tomar
http://www.youtube.com/watch?v=HIk1-9ivYGg
La hija mediana es la que mas sufre la situación creada por el internamiento de su madre en un sanatorio mental y por ello es la que intenta reafirmarse continuamente en la familia, como en este video que muestra un intento culinario de hacer un coq-au-vin con unos resultados no demasiado satisfactorios.
En mi opinión, la serie era una autentica maravilla con unos guiones de lujo que conseguían explicarnos y desarrollar historias interesantes de un periodo muy conflictivo de la historia americana, abriendo un camino completamente inexplorado en la ficción televisiva, por el que posteriormente muchos de los guionistas del equipo, siguieron con sus creaciones. Recuerdo perfectamente quedarme embobado ante la pantalla viendo las historias humanas y punzantes que nos explicaban, con giros interesantes y unas actuaciones excelentes.
El problema es que para la mayoría de la audiencia era una serie incomoda de ver, porque sacaba a relucir los trapos sucios y la vergüenzas de la sociedad racista del Sur y provocaba un cierto sentimiento de culpabilidad, a pesar de que la positividad de los protagonistas principales conseguía suavizarlo un poco.
Además hubo bastante revuelo en los estados del Sur, que acusaban a la serie de presentar una visión negativa de los mismos y de remover el oscuro pasado, lo que no deja de ser una señal inequívoca de que la serie tocaba la fibra sensible de mucha gente. Curiosamente la población negra, tampoco recibió la serie con gran entusiasmo, a excepción de las florecientes clases medias, porque les recordaba tiempos vividos que querrían olvidar y preferían ver a Bill Cosby o Will Smith, haciendo el ganso en sus series.
Por ello la serie se quedó en un limbo de audiencia, con una base demasiado pequeña de seguidores para una cadena generalista lo que hizo que estuviera a punto de ser cancelada varias veces.
Los actores:
Sam Waterston da vida al fiscal Bedford, con una gran interpretación, ajustándose al espíritu de las leyes vigentes para intentar impartir justicia, sobre todo desde el convencimiento de que la justicia debía ser igual para todos, blancos y negros, lo que no era el caso precisamente. Waterston es todo un experto en este tipo de papeles que los hace de forma maravillosa, implacable en el trabajo, tierno y comprensivo con sus hijos y sobre todo con las demandas de la población negra a través de su criada.
Curiosamente al cancelar la serie, fue fichado como fiscal del distrito en la longeva Ley y Orden, donde estuvo más de quince años, hasta que en la actualidad, aparece como el jefe de informativos en la controvertida The Newsroom.
La gran estrella de la serie fue Regina Taylor, que estaba inconmensurable, como Lily la criada negra y activista política, pasando de ser una cuidadora dulce y cariñosa tanto de su hija como de los hijos de su jefe, a una activista pacifista decidida a cambiar las cosas sin importarle el precio personal que pudiera pagar.
Su interpretación con un vestuario de bata y zapatillas debería ser enviada a la ínclita Kerry Washington (Scandal), para que aprendiera que una mujer negra para actuar debe saber hacer algo más que unos morritos y no necesita un vestuario de lujo para disimular sus limitaciones.
Regina Taylor estuvo nominada al Emmy y ganó el Globo de Oro a la mejor actriz dramática, con esta conmovedora aceptación en la que recuerda a activistas como Rose Parks, en la lucha contra la segregación.
Con posterioridad a la serie, se centró principalmente en el teatro, hasta que en 2006, en The Unit era la mujer del sargento protagonista en otro gran papel.
Los tres hijos eran encarnados por los actores Jeremy London como el hijo mayor, Ashlee Levitch como la mediana y John Aaron Bennet como el benjamín de la familia.
London era el más independiente de los tres, con sus típicas historias de instituto, pero siempre se ponía al lado de su padre, cuando sus casos le creaban problemas en el pueblo. Al cancelarse la serie Jeremy pasó a ser uno de los fijos de Cinco en Familia y ha seguido trabajando con asiduidad.
Ashley Levitch hacia muy bien de adolescente confundida por los cambios en la sociedad y en su propio cuerpo al pasar a la madurez, en un estilo tipo Angela Chase o Rory Gilmore, pero en 1960, con un machismo dominante e imperante.
El niño pequeño era el más cargante pero lo dosificaban para mostrar a través de su inocencia el sinsentido que era el racismo en la sociedad, incluso a esas tiernas edades.
La compañera de trabajo en la fiscalia era la bella Kathryn Harrold, que ha aparecido en múltiples series y películas y aquí se veía obligada a compartir los problemas con el fiscal, buscando las soluciones mas adecuadas a los conflictos raciales.
Harrold es el típico caso de cara que me suena pero difícil de ubicar, pero a medida que pasaban los años sus papeles iban menguando.
Por ultimo otra de las actrices destacadas de la serie era Mary Alice que daba vida a la madre de Lily y que era la que se encargaba de cuidar a la hija de esta. Recibió el Emmy por esta serie a la mejor actriz secundaria en 1993, por su interpretación de una mujer muy religiosa y ardua luchadora por los derechos civiles
Mary Alice es recordada sobre todo por los amantes de la ciencia-ficción por sus apariciones en la trilogía Matrix
El final:
Las audiencias de la serie siempre fueron muy bajas, por no ser una serie fácil ni sencilla, y aunque los críticos la defendían a capa y espada y los premios le daban mucho prestigio a la cadena NBC, al final de la segunda temporada se vieron obligados a cancelarla.
En cambio y por respeto a sus seguidores, decidieron hacer una película como ultimo capitulo de la serie, que emitieron ese mismo año 1993. La película cerraba las tramas de la serie explicadas por su protagonista Lily treinta años después, mostrando los cambios reales sucedidos en la sociedad a partir de su lucha por los derechos civiles, en un final realmente elegante y conmovedor, un perfecto broche de oro para la serie. En el siguiente video pueden ver los primeros minutos del episodio final.
Tiempo de conflictos fue una serie que si la hubiera emitido por primera vez la HBO diez años después, se habría convertido en una serie idolatrada por muchos y al nivel de esas series que estamos pensando, pero al ser por una cadena generalista y en la época preinternet, ha caído en el olvido mas absoluto, a pesar de contar con los guionistas que les hemos mencionado y que no hacían mas que demostrarnos lo buenos que eran, antes de su reconocimiento masivo.
Estoy seguro que al leer el articulo, a alguno de ustedes se le habrá encendido la bombilla de la memoria, y recordará haberla visto enterrada en la programación nocturna de la 2, y rememorará ver una serie arriesgada y diferente, un verdadero plato para gourmets televisivos.
Esperamos sus opiniones y comentarios, aquí o en nuestra cuenta de twitter (@jefoce) y (@lmejino). Hasta la próxima
Mikel Madinabeitia/ Lorenzo Mejino