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Lorenzo Mejino

Series para gourmets

La cúpula: un tinto de verano refrescante pero completamente inocuo

La cúpula ha sido la sensación de las series veraniegas tanto en los EUA como en nuestro país, donde ha tenido una grandes audiencias en especial en sus primeros episodios, aunque posteriormente muchas personas la fueron abandonando a medida que pasaban los capítulos.

La adaptación del relato de Stephen King publicado en 2009 es bastante fidedigno en sus tramos iniciales con los mismos personajes, aunque empieza a desviarse a mitad de libro para empezar a buscar su propio camino para extender más las historias y personajes que necesita una serie con perspectivas de perdurar en el tiempo.

El problema de la serie es el habitual de muchos de los relatos de King, que empiezan de forma espectacular y que enganchan completamente al lector, para empezar a divagar y acabar con muchos finales decepcionantes. En este caso, aunque sólo estamos en la fase central de la serie los primeros síntomas empiezan a ser evidentes.

Por ello, la serie es como un tinto de verano, que los primeros sorbos son refrescantes y efervescentes para pasar a ser más cabezones a medida que lo vamos apurando, por lo que merece un análisis del fenómeno en nuestro blog.

Ficha: La cúpula (Under the Dome 13+ episodios. Jun 2013- CBS (USA) Antena3 (E).

Sinopsis: El pueblo de Chester’s Mill se ve atrapado de forma repentina bajo una cúpula de 14 Km de diametro, que impide cualquier contacto con el exterior, lo que obliga a los habitantes que han quedado atrapados en su interior a organizarse y buscar la manera de resolver el enigma de la cúpula.

El inicio: Stephen King (izquierda) publicó el año 2009 el libro ‘La cúpula’, del que la compañía Dreamworks del poderoso Steven Spielberg (derecha), se hizo con los derechos para televisión y cine de forma casi inmediata y empezaron a buscaron guionistas para adaptarla.

El elegido en 2011 para la adaptación televisiva fue un joven guionista Brian K. Vaughan (derecha foto), famoso escritor de comics y durante tres temporadas uno de los guionistas de bajo rango en ‘Perdidos’.

Vaughan empezó la adaptación del libro que fue ofrecido en primer lugar a la compañía Showtime, que declinó la oferta porque el género fantástico no entra dentro de sus planes de negocio. La misma compañía sugirió que le podía interesar a su compañía madre la todopoderosa CBS, que aprobó la serie de forma directa y encargó 13 episodios sin pasar por el piloto para su campaña veraniega.

CBS añadió al equipo de producción al veterano Neal Baer (Ley y Orden en sus múltiples encarnaciones) para compartir las tareas de producción ejecutiva con el menos experimentado Vaughan.

La CBS hizo una campaña muy inteligente para ir creando expectación y, para ello, tuvo la gran idea de insertar un enigmático anuncio en enero de 2013 durante la emisión de la Superbowl, que es el espectáculo más visto cada año en los USA. El anuncio no tenía imágenes de la serie, pero remitía a una página web en la que el usuario introducía su código postal y podía ver su ciudad bajo la cúpula en una promoción interesante. El vídeo es el siguiente:

Cinco meses más tarde se estrenó la serie con la mejor audiencia de un estreno televisivo en verano en casi veinte años, lo que la convirtió en un éxito inesperado que le valió una renovación casi inmediata, audiencia que mantuvo en números espectaculares durante sus trece episodios.

La trama: Una apacible ciudad del estado de Maine, Chester’s Mill, ve cómo sin explicación ninguna queda aislada del mundo exterior por una cúpula indestructible que cae de repente sobre la ciudad, cortando todo lo que pilla por la mitad y aislando completamente al pueblo del exterior.

Dentro del pueblo la mayoría de los habitantes quedan atrapados, así como personas de paso, destacando el protagonista principal de la serie: un enigmático ex militar, llamado Barbie, que estaba de misión secreta en el pueblo.

La presentación de la serie es de largo lo mejor de la misma, en especial las espectaculares escenas en que cae la cúpula con los estropicios que provoca, así como los momentos posteriores a la caída, cuando empiezan los esfuerzos infructuosos para salir de la misma y la cúpula empieza a mostrar sus propiedades. Pueden verlo en la promoción larga americana de la serie:

La fase que va entre la sorpresa y la resignación al hecho de estar atrapados, es de largo lo mejor de la serie y consigue tenernos intrigados con el enigma de la cúpula y en ver los esfuerzos de unos por salir y de otros por entrar.

Una vez llega la resignación, empieza la fase de organización para la supervivencia y que básicamente consiste en desarrollar los personajes que han quedado atrapados dentro de la cúpula en diferentes papeles bastante esquemáticos, como el antihéroe enigmático, el político corrupto, la policía inútil, la periodista indagadora y unos cuantos adolescentes en plena edad del pavo. Entonces empezamos a descubrir los secretos inconfesables de todos ellos.

Nada es lo que parece en un principio y, como es habitual es estos casos, todo el mundo saca a relucir sus esqueletos guardados en el armario a la vez que nacen nuevas relaciones entre ellos. Si a ello le añadimos algunos personajes secundarios con alguna tarea específica como el médico o el cura, tenemos todos los ingredientes para desarrollar la serie.

En paralelo, y de manera muy sucinta, vemos los esfuerzos desde el exterior por parte del ejército para penetrar en la cúpula y llegar también a su particular fase de aceptación, dejando al pueblo abandonado a su suerte y quedándonos con las tramas y tensiones interiores.

La serie sigue al principio de forma fiel el libro de Stephen King, que como podemos ver en el siguiente vídeo, está muy contento de la adaptación televisiva e incluso ha acordado escribir el guión del primer capítulo de la segunda temporada. Es un esfuerzo por relanzar artísticamente la serie:

La cúpula empieza de forma realmente espectacular con el protagonista más importante y central de la trama, que es la propia cúpula, para irse desinflando a medida que los personajes de carne y hueso toman protagonismo con un arquetipo muy plano que ya sabemos como van a reaccionar en cada caso.

La serie es entretenida e ideal para esas noches veraniegas calurosas, que es donde se ha apoderado de la audiencia, pero no hay que pedirle peras al olmo y un análisis más exigente saca a relucir sus muchas carencias. En especial, en el desarrollo de algunos personajes como el de la policía, que es tan inútil que no desentonaría entre los agentes de The Following.

Las tramas de los adolescentes y sus historias son dignas de un capitulo de ‘El Círculo Secreto’, de donde proviene una de las chicas, y lastran mucho la serie. En este sentido, sólo tiene un cierto nivel con las historias del corrupto alcalde, el antihéroe y la periodista, siendo generosos.

Su ventaja es que la premisa inicial, el misterio de la cúpula, es muy poderosa y hace que la sigamos para conocer las razones de la presencia de semejante armatoste y que se dejan entrever al final de la primera temporada.

Cuando vi la serie lo primero que me vino a la cabeza fue la similitud con la película de ‘Los Simpson’, en el que el argumento principal es que Springfield se ve atrapada en una cúpula. El film es de 2007, anterior a la novela de King de 2009, y desconozco la influencia que haya podido tener en el desarrollo del libro y de la serie.

Curiosamente, al indagar para la escritura del artículo he encontrado un vídeo realmente fabuloso en el que se muestran las similitudes de la película de los Simpson y esta serie, confirmando mis sospechas con pruebas reales. Vean y juzguen por ustedes mismos:

He visto la serie con una cierta indiferencia. Sólo me entusiasmó algo al principio, pero el sentimiento se desvaneció rápidamente y la he seguido viendo más por curiosidad de ver cómo acaba que por interés real, lo que no deja de ser una razón para su visionado. De todas maneras, tengo serias dudas de que pueda durar más de una o dos temporadas, so pena de hacerla aún mas inverosímil, pero para la segunda por lo menos pueden contar conmigo. A ver por dónde van los tiros.

Los actores: Ninguno de los actores de la serie es una gran estrella y el reparto está plagado de personas con más o menos experiencia pero poco conocidos, lo que refuerza esa sensación de serie veraniega que nos da desde el principio.

Los dos papeles principales son para Mike Vogel (derecha) como Barbie, un antihéroe con un oscuro pasado, y Rachelle Lefevre como la periodista Julia, la principal investigadora del suceso.

Mike Vogel es uno de esos actores que van dando tumbos en multitud de series mediocres (‘Panam’, ‘Miami Medical’) y en papeles secundarios de guaperas en el cine, y aquí parece que puede conseguir un cierto reconocimiento, ya que tengo que reconocer que lo hace bastante bien y es de lo más aprovechable del reparto.

La canadiense Rachelle Lefevre ha tenido una carrera parecida a la de su compañero en la serie, dando tumbos por mil y una series y teniendo como trabajo más famoso su aparición como vampiro en los dos primeros títulos de la saga ‘Crepúsculo’. Lefevre está bastante bien y la química con su compañero ayuda a soportar la serie.

La estrella juvenil Britt Robertson (‘El círculo secreto’, ‘Una vida inesperada’) fue la elegida para dar vida a la adolescente Angie, cuya máxima aspiración es huir del pueblo y que se encuentra atrapada en un doble sentido que no les vamos a desvelar. Su elección estaba claramente encaminada a buscar el segmento de audiencia juvenil que la ha seguido en sus series.

Robertson es una actriz que me gustó mucho en ‘Una vida inesperada’ y que ha ido a menos en cada papel, desde la infumable El círculo Secreto a hacer en esta serie de adolescente resabiada y listilla en un registro muy plano de histeria continuada, lo que es una pequeña decepción viendo sus papeles anteriores. Con todo, comparada con sus compañeros adolescentes, parece Glenn Close.

Las fuerzas vivas de la ciudad están representadas por la jefa de policía Linda Esquivel, a la que interpreta Natalie Martinez, y el concejal que se convierte en alcalde Big Jim Rennie, en un papel para Dean Norris.

Natalie Martinez, que conocíamos de series como ‘CSI NY’ o ‘Detroit 1-8-7’, donde lo hacía bastante bien, aquí tiene un papel imposible de defender, ya que es una policía capaz de que se le escape un caracol por velocidad y su interpretación es espantosa, siendo burlada una y otra vez por cualquier raterillo de tres al cuarto.

Dean Norris, que se ha encumbrado con su papel de Hank en la gloriosa ‘Breaking Bad’, siempre ha sido un actor muy stajanovista, haciendo todo tipo de papeles y a pesar de su éxito actual, sigue trabajando en todo lo que le ofrezcan y su papel como alcalde corrupto y villano oficial del pueblo no lo va a colocar a la altura de su trabajo anterior. Norris lo hace con su solvencia habitual, pero el personaje tiene más de malo de opereta sin apenas matices que de antihéroe. Esperemos que tenga más suerte en su posterior elección.

Por último, en el nivel de horrores interpretativos tenemos a dos de los jóvenes actores de la serie. A la izquierda, Alexander Koch como Junior, el hijo del alcalde; y a la derecha, Colin Ford, como Joe, el hermano de Angie, el genio del pueblo.

Koch está horripilante como un psicópata suelto al que su padre, el alcalde, le saca de todos los líos, y en su primer papel importante entendemos porque no le habían dado nada antes, ya que va dando tumbos por la serie, haciendo la vida imposible a Angie y con una cara de continuos ojos salidos que se hace muy dura de soportar.

Colin Ford está algo mejor ya que tenía mas experiencia como actor juvenil, sobre todo como el joven Sam Winchester en varios capítulos de ‘Supernatural’. El problema es que su papel de geniecillo y sabelotodo es un poco cargante, al descubrir por su cuenta y riesgo los secretos científicos de la cúpula.

Epiíogo: Su estreno en Antena3 en plena temporada veraniega en el primetime de los lunes fue una enorme sorpresa al conseguir una gran audiencia, tras una inteligente campaña de promoción, y ayudada por el hecho de no tener apenas competencia de peso en sus primeras semanas de emisión. Pero a medida que pasaba el tiempo la audiencia la iba dejando, pasando a emitir sus últimos capítulos hacia la medianoche, para disminuir la sangría. En el vídeo pueden ver la promoción española de la serie:

La cúpula es una serie algo desconcertante, ya que ha tenido un gran éxito inicial que no se correspondía con su calidad, aunque el tiempo ha acabado poniendo a la serie en su justo lugar, que es el de una serie entretenida si se mira sin muchas pretensiones e ideal para pasar un rato tranquilo enfrente de la pantalla de nuestro televisor. En cambio, para aquellos de ustedes que busquen más sustancia en su menú catódico absténganse de la misma, porque no pensamos que les vaya a convencer demasiado.

Esperamos sus opiniones y comentarios, aquí o en nuestras cuentas de Twitter (@jefoce) y (@lmejino). Hasta la próxima.

Mikel Madinabeitia/ Lorenzo Mejino

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Sobre el autor

Series para gourmets nace con la pretensión de ayudar a personalizar su menú televisivo con el panorama mundial de series. Cada lunes hablaremos de series remotas ni estadounidenses ni británicas, no estrenadas en nuestro país. Cada miércoles de series actuales estrenadas aquí y los viernes recordamos series del pasado de la televisión

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