A través del tiempo (Quantum Leap) fue una serie que nos llevaba cada semana a un viaje por la historia contemporánea de los EUA, desde los años cincuenta hasta los noventa, de la mano de un viajero del tiempo que se materializaba en el cuerpo de diferentes personajes en los que debía arreglar cosas del pasado para poder seguir saltando en el tiempo.

La serie mezclaba con inusitada brillantez géneros como el histórico, el dramático y el fantástico, con toques de comedia, lo que le valió un estatus de serie de culto en las cinco temporadas que estuvo en antena y que todavía perdura gracias a los leapers, una de las primeras comunidades de fans que se crearon en el entonces incipiente Internet,  honor que comparte con otra serie Babylon 5 , de la que les hablaré próximamente.

Nuestro héroe, el doctor Sam Beckett, se veía cada semana obligado a adoptar una personalidad diferente, de todo género, raza y tipo para resolver todo tipo de problemas y entuertos siempre encuadrado en una época determinada de la historia americana de esas décadas.

La mezcla de géneros le impidió tener unas grandes audiencias, pero a cambio nos regaló un producto innovador y muy entretenido con dos grandes actores, que vamos a analizar en nuestro espacio semanal reservado a series del pasado.

Ficha:  A través del tiempo ( Quantum Leap) 96ep  Mar 1989-Abr 1993  NBC (USA) –Autonómicas (E)

Sinopsis: Sam Beckett es un físico cuántico que en la realización de un experimento de viajes en el tiempo desde un futuro cercano, sufre un accidente y se ve atrapado en un bucle temporal, que le obliga a adaptar múltiples personalidades para resolver situaciones del pasado, y seguir saltando con el objetivo final de conseguir volver a casa. En su viaje solo tiene ayuda de su mejor amigo y compañero Al, que desde el futuro se comunica con él en forma de holograma y le da las pistas de lo que debe resolver en su encarnación presente

El inicio: Donald P. Bellisario es uno de los productores con mas éxito de la televisión americana, especializado en series de entretenimiento para el gran publico, como fue su primer gran éxito Mágnum, y demostró posteriormente con JAG y sus secuelas Navy Investigación Criminal y NCIS Los Ángeles, convirtiéndose en uno de los chicos de oro de las cadenas USA. Curiosamente su estilo popular le ha impedido ganar un solo Emmy y la vez que ha estado mas cerca ha sido con esta serie que estuvo nominada varias veces.

Bellisario quiso conjugar en la serie un clásico como los viajes en el tiempo, con la premisa de la película ‘El Cielo puede esperar’, donde una persona se materializa en el cuerpo de otro para cambiar las cosas a mejor y que nadie la puede ver, juntando ambas ideas, nació ‘A través del tiempo’.  Para controlar los costes de producción decidió limitar los saltos a las décadas posteriores a la segunda guerra mundial y siempre en suelo americano, evitando tener que crear nuevos decorados cada semana para recrear épocas del pasado para un solo episodio.

La cadena NBC basada en la reputación de Bellisario que les había proporcionado Mágnum, le dio luz verde pero limitada a una pequeña temporada de 9 episodios en primavera a modo de prueba, emitiendo el primer capitulo doble en Marzo de 1989.

La serie tuvo una buena acogida por parte de la crítica pero las audiencias fueron muy bajas, a excepción del grupo demográfico de los más jóvenes donde la serie arrasaba desde el principio, por lo que la cadena basada en este dato, la renovó para una temporada entera en primetime ese mismo año.
En el primer video, pueden ver la introducción de la serie en Hispanoamerica, donde se llamaba Viajeros en el tiempo, donde explican la historia inicial, con los títulos de crédito a continuación.

La trama:
La premisa de la serie obligaba al espectador a creerse un aspecto básico, en la serie vemos siempre al protagonista, mientras que el resto de la gente ve a la antigua personalidad, que en el intercambio es enviada a una especie de área de descanso en el futuro, donde espera la resolución de su problema para volver sin recordar nada de lo sucedido. Bellisario lo explica de una forma sencilla, diciendo que la gente ve el aura de la persona inicial, mientras que su interior está ocupado por Sam Beckett al que vemos continuamente, por ello cuando se mira en el espejo, se ve como lo ven los demás.

La serie tenía un esquema sencillo con un salto por episodio que les permitía una historia entera que empezaba por la sorpresa de Sam, al descubrirse en su nueva reencarnación, seguía por su adaptación a la nueva situación intentando descubrir que es lo que debe arreglar en su nueva personalidad para seguir su viaje en el tiempo. Generalmente después de varios intentos infructuosos conseguía dar con la tecla correcta y después de un breve instante de felicidad, volvía a saltar e iniciar de nuevo su personal bucle temporal, con una cierta inspiración en el castigo de Sísifo, con el que he titulado el presente articulo.

Cada episodio finalizaba con una escena posterior al salto, donde Sam descubría su nueva personalidad y para su sorpresa siempre exclamaba su frase fetiche de la serie ‘Oh Boy’, que aquí tradujeron por ‘Oh vaya’, como final del episodio, dejándonos con la miel en la boca de su siguiente aventura, convirtiendose en  la primera escena del siguiente episodio.

En el siguiente video, tienen una recopilación de todos los ‘Oh Boy’, en las casi cien personalidades que tuvo en la serie, un verdadero ‘tour de force’ para el actor Scott Bakula

El planteamiento es parecido a las series antológicas, en las que cada capítulo desarrolla una historia diferente, pero en este caso la presencia de los dos protagonistas nos da la continuidad necesaria, el atractivo estaba en las diferentes personalidades que adoptaba Sam, que en el episodio piloto pasaba de ser un piloto de aviones supersónicos a un mediocre jugador de béisbol.

La variedad de personajes fue casi infinita, yendo desde una mujer embarazada a un veterano del Vietnam sin piernas, pasando por condenados a muerte, afectados del síndrome de Down, cantantes, strippers e incluso personajes históricos como Lee Harvey Oswald en los dias previos al asesinato de Kennedy.

Cada personaje está enmarcado en una época histórica determinada y aprovecha su intromisión para resolver problemas en su propia carne, de cariz dramático como el racismo, la homofobia, el aborto, o delitos que va a cometer o va a sufrir.

Alternando teníamos episodios mas ligeros donde los problemas eran mas personales que sociales y mas enfocados a la sonrisa del espectador, como casas encantadas, vampiros o números musicales como este que pueden en el siguiente video, donde vemos al protagonista tocar el piano y cantar.

Otro ejemplo musical, lo tenemos cuando hace de sustituto en la obra musical ‘Don Quijote’ y se ve  obligado a cantar al final, con otro salto como colofón a la actuación.

La interacción entre los dos únicos personajes de la serie se limita a las ayudas que desde el futuro le da su amigo Al, ayudado por un potente ordenador denominado Ziggy que le va dando las noticias de si sus actos han tenido repercusión en el futuro o no. Al un fumador de puros y mujeriego empedernido es la nota de humor en la mayoría de sus apariciones y muy útil para contrarrestar el tono dramático de muchas tramas.

Aunque el objetivo final es volver a casa, no es un hilo argumental que esté presente en muchos episodios, centrandose principalmente en resolver caso a caso, con la esperanza de que algún día se resuelva el suyo personal. A medida que pasaban las temporadas, las tramas se podían hacer mas complejas, como la que finalizó la tercera temporada, donde debido a una gran descarga, los dos protagonistas, intercambiaron sus papeles, pasando Al a ser el viajero, permitiendo a Sam volver a su casa por un tiempo, haciendo de holograma, como muestra el siguiente video.

http://www.youtube.com/watch?v=1XBwWAu2a5U
La serie se mantuvo siempre fiel a sus principios y fue subiendo sus apuestas creativas con episodios memorables como el de Lee Harvey Oswald, que nos muestra la lucha interna de Sam al conocer el cuerpo en que está y que tiene la posibilidad de evitar el magnicidio, y su misión que no era esa precisamente.

Esta serie me trae muy gratos recuerdos, el contexto histórico en que se movía, la alternancia entre drama y comedia y los toques de ciencia ficción hacían un producto que encontraba fascinante y esperaba con ansiedad cada nuevo episodio, del que solo conocía su nuevo destino en excelentes cliffhangers.

Un tema que me encantaba era el aprovechamiento del viaje temporal, para hacer pequeños guiños al futuro, como cuando conoce a un joven emprendedor de doce años, llamado Donald Trump, escucha por primera vez ‘Peggy Sue’, de un jovenzuelo Buddy Holly o enseña pasos de baile a un imberbe Michael Jackson, son escenas sueltas pero que encajaban en ese momento de la historia en que vivía, relacionándolo con personajes reales y su posible influencia posterior.

La serie fue emitida en nuestro país por las cadenas autonómicas, yo la vi en catalán en TV3, y me consta haberla visto en Telemadrid y en Canal Sur, pero no he podido confirmar su emisión por ETB, aunque lo mas seguro es que también, por eso si lo pueden confirmar completaría la información al respecto.

Los actores:
Scott Bakula es Sam Beckett, el doctor condenado a viajar en el tiempo, con una actuación impresionante demostrando una versatilidad a prueba de bomba para meterse cada semana en un personaje diferente y salir airoso del reto. Muchas actores se han estrellado en este tipo de papeles múltiples ( Eliza Dushku en Dollhouse como ejemplo más reciente), pero Bakula conseguía hacernos creer cada semana que se podía hacer pasar por otro personaje, con multitud de recursos.

Scott Bakula fue nominado cuatro veces al Emmy al mejor actor y fue una lastima que no lo consiguiera porque se lo merecía, su carrera fue muy difícil hasta llegar a ese papel, pero su carrera despegó de forma meteórica, tanto en cine ( American Beauty) como sobretodo en televisión con series como Murphy Brown, Chuck o como el protagonista de Star Trek Enterprise, recientemente lo hemos podido ver en la película Behind the Candelabra que ganó múltiples premios en los Emmy de este año. Un gran actor.

Su compañero Dean Stockwell, es uno de los actores con una carrera mas larga de Hollywood, donde empezó como niño actor en 1945, y con su aire ingenuo y de querubín, apareció en películas como Levando Anclas o El Muchacho de los cabellos verdes de Joseph Losey. Stockwell , a diferencia de muchos niños actores, siguió trabajando en su adolescencia y posteriormente en su madurez, llegando a acumular casi 200 apariciones en cine y televisión en su haber en sus casi sesenta años de trabajo.

En su madurez se especializó mas en papeles secundarios, como en Casada con todos que le valió una nominación al Oscar, además de aparecer en films clásicos como Paris, Texas o incluso Dune.

Stockwell en esta serie es un magnifico personaje socarrón que intenta ayudar a su amigo, pero siempre dispuesto a dar la nota de humor si ve una mujer cerca de él, su carrera posterior ha seguido como siempre, trabajando sin cesar, y teniendo como papel mas destacado su aparición en Battlestar Galáctica, como jefe de los cylons.

El final:
La serie nunca fue un gran éxito de audiencia, por eso la cadena NBC, decidió que la quinta temporada sería la última, pero el carácter de la serie, permitía ir haciendo episodios y en paralelo realizar un episodio final de la serie.

Su colofón fue realmente excelente, huyendo del final feliz evidente y lógico que ustedes se podrían imaginar, pero que precisamente es lo que le dio grandeza al mismo, por lo que suele aparecer en las listas de los mejores finales de series de la historia, por lo inesperado del mismo y la coherencia argumental con el resto de la serie.

A continuación lo pueden revivir y recordar aquellos de ustedes que lo deseen, lógicamente si no quieren saberlo, no miren el video y asunto arreglado, pero les puedo asegurar que es de las escasas ocasiones que he aplaudido en un final.

http://www.youtube.com/watch?v=LSkpuQC8iHs

A través del tiempo es una serie injustamente olvidada, pero que tiene una calidad y recursos que la hacen completamente valida en nuestros días, la serie ha envejecido muy bien , en parte porque como era histórica, ese punto no le afecta, pero solo por ver a Scott Bakula reinventarse cada episodio en todo tipo de personajes ya vale la pena su visionado, créanme no se arrepentirán.

Esperamos sus opiniones y comentarios, aquí o en nuestra cuenta de twitter (@jefoce) y (@lmejino). Hasta la próxima

Mikel Madinabeitia/ Lorenzo Mejino