La importancia de una serie se puede medir por su popularidad en el momento de su emisión o por el legado que ha dejado pasados muchos años. En el primer caso tenemos muchos casos de series inmensamente populares en su momento, que han envejecido fatal y sólo han quedado para alimentar la nostalgia de los que disfrutaron con ella en su momento, lo que no es poco.
Sin embargo, personalmente siempre me han interesado mucho más las series rompedoras e innovadoras que nunca llegaron a ser un fenómeno de masas, pero que la perspectiva histórica las ha puesto en su lugar de relevancia.
Para ilustrar este último aspecto, no se me ocurre mejor ejemplo que “Wiseguy”, la primera serie policíaca que incorporó como premisa los arcos centrales narrativos de varios episodios, además de servir como rampa de lanzamiento a grandes actores como Kevin Spacey, Jonathan Banks, Steven Bauer o Stanley Tucci entre muchos otros, como les vamos a revelar en esta entrada para recordar una serie importante en la historia de la televisión.
Ficha: Wiseguy 75 episodios. Sep 1987- Ene 1990 . Cadena: CBS(USA) Autonómicas (E)
Sinopsis: Vinnie Terranova es un agente del FBI, especializado en trabajar como infiltrado de larga duración en todo tipo de organizaciones criminales, ganándose poco a poco la confianza de sus jefes, para desarticular la organización desde dentro. Su trabajo es solitario y muy peligroso, con el único apoyo de un especialista en comunicaciones y su supervisor federal, al que rinde cuentas.
“Wiseguy” desarrolla dos o tres casos por temporada, en los que se nos muestra con todo lujo de detalles el desarrollo completo de su proceso de infiltración y resolución del caso.
El inicio: El prolífico productor y creador televisivo Stephen J. Cannell era capaz de crear todo tipo de series que iban desde las series premiadas y aclamadas por la crítica como “Los casos de Rockford” hasta series favoritas del público como “El equipo A” o “El Gran Héroe Americano” entre muchas otras, dominando las parrillas televisivas en la década de los setenta y ochenta con sus productos.
En una de sus series menos conocidas “Stone”, protagonizada por Dennis Weaver ( McCloud), escribió un episodio sobre el dilema moral de un agente con un sueldo escaso, que vivía una vida llena de lujos infiltrado en una organización criminal, y que acaba pasándose con armas y bagajes al lado oscuro.
Cannell pensó que tenía material para crear una serie basada exclusivamente en un personaje infiltrado, pero tuvo muy claro desde el principio, que no podía ser episódica, por la dificultad de hacer creíble en apenas 45 miutos, que cada semana se infiltrara en una organización criminal diferente y la desmantelará sin ser descubierto.
Cannell y su socio Frank Lupo (der), diseñaron la serie como una sucesión de arcos narrativos de multiepisodios, pero solo recibieron negativa tras negativa de las cadenas, que querían series sencillas con capítulos independientes.
Por suerte para Cannell, series como “Hill Street Blues” o “St Elsewhere” empezaron a introducir arcos narrativos de diversos episodios, para algunas tramas de la misma, aunque mezclándolos con historias que cerraban en el mismo episodio, con la puntilla final de la aparición de “Corrupción en Miami” con dos policías que tenían una fachada de infiltrados, para resolver los casos semanales.
Con estos antecedentes que prepararon el camino y tras cinco años de intentos infructuosos, logró vender la serie al nuevo presidente de la CBS, su viejo amigo Kim LeMasters, que decidió apostar por ese nuevo formato televisivo, pero con un presupuesto limitado, lo que obligó a trasladar la producción a Vancouver, con el fin de abaratar costes.
La serie fue estrenada en la temporada otoñal de 1987-1988, con un gran éxito de crítica que destacaba la gran novedad de hacer un relato totalmente serielizado de una investigación criminal que obligaba al espectador a no perderse ningún episodio para seguir el hilo dramático, que empezaba con una cabecera tan sugerente como la siguiente, con una de las mejores sintonías del gran Mike Post
La trama: Wiseguy estaba estructurada como un sucesión de miniseries con inicio, desarrollo y final completamente independientes. De esta forma en la 1T, el agente Terranova pasaba la primera mitad de la misma infiltrado en la mafia de Atlantic City, dirigida por un brutal asesino llamado Sonny Steelgrave.
La larga duración del primer caso ( once episodios) permitía desarrollar la historia con gran minuciosidad , empezando por el mecanismo de entrada en la organización y su ascenso en la misma, hasta ganarse la confianza de Sonny, movido ademas por la sed de venganza de Vinnie para atrapar al que fue el asesino de su instructor y mentor en las artes de la infiltración.
La tensión que le provoca estar siempre en máximo peligro de ser descubierto, solo era aliviada en las escasas reuniones con sus apoyos externos, y en especial con el taciturno agente del FBI, Frank McPike, que lo supervisa y que debe decidir el momento de resolver el caso.
Uno de los mayores aciertos de Wiseguy, era ceder el protagonismo de la serie al villano de turno, que era el que se llevaba las mejores frases y escenas, al tener tiempo suficiente para construir un personaje con mucha mas profundidad que el habitual maligno episódico del que apenas conocíamos cuatro rasgos principales
De esta forma en el estreno de la serie, Ray Sharkey,que encarnaba al mafioso Sonny Steelgrave, se hizo el amo de la serie y fue la principal causa del éxito de critica de la serie, con escenas como la siguiente.
El éxito de Ray Sharkey fue tal que la cadena y sus propios gui0nistas, le pidieron a Cannell que se olvidara de su ideal inicial de las miniseries cerradas, y estirará la serie todo lo que pudiera con ese antagonista, para seguir aprovechando el filón de su popularidad.
Cannell no cedió a las presiones y cerró ese arco como tenía previsto con un gran final tras once episodios realmente adictivos. Pero lo mejor vino después, ya que contra todo pronóstico, el segundo arco narrativo de la temporada fue incluso mejor, gracias a la presencia de un desconocido Kevin Spacey que interpretaba a un multimillonario traficante de armas Mel Profitt, mentalmente inestable y con una relación muy peculiar con su hermana, otra pájara de mucho cuidado.
La fabulosa actuación de Spacey catapultó a la serie a sus mayores cotas de popularidad, con un personaje de lo mas caprichoso, pero a la vez desquiciado, torturado y siniestro, capaz de cualquier cosa, como pueden ver en el siguiente vídeo que seguro les va a recordar algún trabajo reciente
A pesar de no ser una serie muy popular, es habitual la presencia de Kevin Spacey y su Mel Profitt, en las listas norteamericanas de los mejores villanos televisivos de la historia, como muestra del impacto que tuvo en su momento y que demostró la viabilidad de personajes malvados como centro de las tramas, como pueden comprobar en este otro corte de su actuación.
Su influencia fue tal que el propio Cannell, diez años después, utilizó su nombre y ciertos rasgos del mismo, para su gran serie maldita “Profit”, de la que les he hablado en algunas ocasiones y que es la consecuencia directa de llevar el mal al centro de una trama.
En la 2T, la serie desarrolló tres arcos narrativos ( dos cortos y uno largo), uno corto al inicio de supremacistas blancos, que fue el mas flojo de toda la serie, para seguir con otro reducido protagonizado por el gran Jerry Lewis, en una de sus escasísimas apariciones televisivas, como propietario de un negocio textil que se veía amenazado por otro mafioso de mucho cuidado, interpretado por el gran Stanley Tucci, que casi debutaba en la serie.
La última gran historia de Wiseguy fue el arco final de la 2T centrado en la corrupción de la industria discográfica con el siempre solvente Tim Curry como el villano de turno.
El nivel de la 3T descendió mucho y quedaban lejos los esplendorosos tiempos iniciales, ya que ninguno de los villanos, conseguía acercarse a la altura de lo que nos había deparado en sus segmentos iniciales, como pueden comprobar en el siguiente vídeo, en el que interactúa con otro jefe de un clan mafioso.
La 1T de Wiseguy, la tengo en mi memoria como una de las series que más me marcaron en el momento de su emisión, al abrir un campo inesperado de posibilidades, al implementar el relato serielizado que estaba relegado a los culebrones.
Los dos personajes de Ray Sharkey y Kevin Spacey me dejaban boquiabierto las noches en que se emitía por la naciente cadena autonómica TV3, ya que no había visto nunca nada parecido y me tenían completamente atrapado en su espiral de violencia, que me hacían desear que vencieran al sosainas de Terranova y que continuaran haciendo el mal en mi pantalla.
Desde el punto de visto narrativo, siempre me parecieron muy interesantes, los dilemas morales del protagonista, que en algún caso llegaba a tener un verdadero síndrome de Estocolmo, al integrarse tanto en la estructura criminal, que le llegaba a hacer dudar sobre su obligación de traicionar a las personas que había conseguido que confiaran en él y que incluso había llegado a apreciar a su manera.
Con la perspectiva actual, el principal defecto que tenía la serie era su gran misoginia, con las mujeres relegadas a papeles muy secundarios, sin que ninguna fuera jamas la villana principal, y como mucho se convertían en el interés amoroso de algún protagonista por lo que ni decir tiene que el test de Bechdel debería tener una nueva escala para medir esta serie.
Con esta salvedad, la parte más floja de la serie era su actor protagonista Ken Wahl, un actor atractivo pero bastante limitado, lo que se hacia evidente en todas las escenas que compartía con los villanos y sobre todo con su jefe Frank McPike, el entonces desconocido Jonathan Banks, que personalmente me ganó completamente para su causa desde ese papel. Aunque casi todo el mundo lo ha descubierto con su increíble Mike Ehrmantraut de “Breaking Bad”, les puedo asegurar que en esta serie ya estaba a ese nivel.
La calidad de la serie era directamente proporcional al nivel del villano que debía ser interceptado y destruido y como ya he comentado el nivel de la 1T fue tan alto, que jamás consiguieron reeditarlo, a pesar de que las historias seguían teniendo su interés, pero el magnetismo de los villanos, con la única excepción de Stanley Tucci y Tim Curry, se perdió para siempre.
Si quieren conocer los inicios de esos grandes actores y la primera serie en tener una fuerte serielización, lo que se ha convertido en una seña de identidad en la actualidad, no duden en echarle un vistazo a la 1T, donde van a descubrir una autentica pieza de coleccionista olvidada pero grabada en la memoria de todos los que la vimos en su momento.
Los actores:
Ken Wahl era un actor que empezó a destacar en papeles de chico malo y rebelde en películas de finales de los 70 como “The Wanderers” o “Fort Apache” con Paul Newman. Tras un grave accidente de moto su caché cinematográfico empezó a declinar y no lo dudo mucho cuando le ofrecieron el papel de su vida como Vinnie Terranova.
El personaje era un auténtico caramelo para cualquier actor, pero Ken Wahl nunca me acabó de convencer plenamente, ya que a pesar de estar bien, el nivel de sus compañeros era mas elevado y a la larga se notaba bastante. A pesar de mis reticencias personales, no lo haría tan mal, cuando ganó un Globo de Oro y fue nominado al Emmy por este papel.
Su carrera se vio truncada, por un gravísimo accidente al caer en extrañas circunstancias por las escaleras de la casa de su amante, que le dejo casi tetrapléjico y tardó casi tres años en poder ganar cierta movilidad, lo que le permitió aparecer muy pasado de peso, en la película de la serie, que fue su última aparición como actor, dedicándose posteriormente a causas caritativas y de protección de animales.
Jonathan Banks empezó su carrera como secundario en el cine en películas de acción tan taquilleras como “Superdetective en Hollywood” o “Limites 48 horas” que simultaneaba con papeles de villano de la semana o de largo recorrido como por ejemplo el que hizo en “Falcon Crest”..
El papel de Frank McPike, fue el que le dio una cierta popularidad, como un taciturno supervisor del FBI, que actuaba al descubierto y debía proteger en todo momento a su infiltrado, con el que tenía bastantes tensiones personales.
Banks se destapó como un gran actor en la serie, consiguiendo su primera nominación al Emmy, para seguir trabajando con cierta regularidad hasta su papel en “Breaking Bad” y su precuela “Better Call Saul”, de los que poco mas hay que añadir.
Jim Byrnes era un músico que vivía en Vancouver , con limitada movilidad en sus piernas a causa de un accidente, que fue elegido para su debut como actor para interpretar a “Lifeguard”, el apoyo exterior y contacto del infiltrado. A pesar de ser elegido por ser un actor local, Byrnes sacaba el máximo provecho a sus dos o tres escenas por episodio, lo que le valió ser elegido para otro papel similar en la serie “Highlander”
Ha seguido compaginando la música y la actuación, apareciendo recientemente en la serie “Sanctuary” como el padre de la protagonista, pero destaca mas por sus discos de blues multipremiados en Canadá.
El malogrado Ray Sharkey, empezó su carrera con un gran papel protagonista como un gran promotor discográfico en “The Idolmaker”, que le proporcionó un Globo de Oro al mejor actor en 1980. Tras ese papel, cayó en la espiral de las drogas, lo que le hizo entrar y salir varias veces de rehabilitación, en una de sus salidas, le dieron el papel de Sonny Steelgrave un mafioso despiadado que fue el primer villano de la serie.
Sharkey estaba fabuloso como un megavillano que conocíamos a la perfección en los once episodios que estuvo al inicio de la serie, pero como consecuencia de su drogadicción fue diagnosticado con SIDA a finales de los ochenta, muriendo de esa enfermedad a los 40 años en 1993, tras un turbulento final de su vida, lleno de pleitos por todos lados.
Para mucha gente, entre los que me cuento ,“Wiseguy” siempre será el primer lugar que vimos a Kevin Spacey y de lo que era capaz delante de una cámara, en su primer papel importante televisivo tras un celebrado inicio teatral de su carrera. Spacey no lo tenía fácil al tener que sustituir como villano al admirado Ray Sharkey, pero lo hizo y lo superó dando un verdadero espectáculo como Mel Profitt, incluyendo la gran química que tenía con su hermana en la ficción Joan Severance
El papel le proporcionó una gran reputación como secundario hasta llegar a su reconocimiento general con “Sospechosos habituales” y “Seven”, que lo pusieron en la lista de los mejores actores de Hollywood, donde sigue hasta la fecha, con dos Oscars en su poder por “American Beauty” y “Sospechosos Habituales”. En la actualidad simultanea su gran amor con el teatro , con el protagonista Frank Underwood en “House of Cards” que le han hecho inmensamente conocido a todos los niveles, pero todo empezó con este papel.
El final:
El descenso de la calidad de las tramas de la 3T fue evidente y se reflejó de forma inmediata en las audiencias que tampoco eran ninguna maravilla, lo que obligó a la cadena a pedir ciertos cambios a los productores, intentando que la serie pusiera más el acento en las escenas de acción, más que en los dilemas morales del agente encubierto.
El nuevo rumbo provocó el enfado del actor protagonista Ken Wahl, que abandonó la serie con cajas destempladas, pero les faltó tiempo para sustituirlo, justificando su salida por un secuestro, entrando un actor que también es bastante conocido en la actualidad Steven Bauer ( Ray Donovan), al que promocionaron con el siguiente vídeo
El cambio fue la puntilla para la serie, que fue cancelada de forma fulminante tras emitir siete episodios y dejando una nueva trama colgando con solo un episodio emitido.
Seis años después, la cadena ABC encargó una película que podría servir de base para retomar la serie con el reparto original, volviendo Ken Wahl a hacer su Vinnie Terranova, como si la 4T no hubiese existido, retomando la historia años después de los sucesos finales de la 3T, como pueden ver en el enlace a la película completa, escrita por Joel Surnow, el creador de “24”.
Wahl apenas se había recuperado de su grave accidente y estuvo encantado en retomar su papel, pero las audiencias fueron tan bajas que el proyecto no siguió adelante, y quedó como la última aparición de Vinnie Terranova y del actor que lo encarnaba.
Recientemente ha habido algún intento de remake, pero por ahora no han salido adelante, pero nunca hay que descartar nada y menos en estos tiempos y con este tipo de serie, con un formato mucho mas asequible para los tiempos actuales que en el momento de su estreno.
Epilogo:
“Wiseguy” es una serie importante, ya que abrió la puerta de la serielización completa de las historias policíacas, equiparando y superando los personajes de los villanos a los de los héroes y mostrando que había un público interesado en este tipo de historias.
Ni que decir tiene que esa puerta fue utilizada posteriormente por los guionistas mas arriesgados para introducirse por la misma y conseguir esas series que destacan en todas las listas de las mejores series de la historia, pero nadie le puede quitar el mérito ni la influencia a “Wiseguy” de haber sido la pionera, hace casi treinta años.
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Lorenzo Mejino