Una de las sensaciones del verano en el mundo de las series, ha sido el estreno de “Stranger Things” que ha evocado los recuerdos de muchas referencias populares de los años ochenta, en especial en el campo cinematográfico. Por propia experiencia sabemos que el tiempo tiende a suavizar y a ensalzar las épocas pretéritas, olvidando series que fueron inmensamente populares en ese momento pero que el tiempo ha acabado poniendo en su justo lugar.
“Simon & Simon” es probablemente la serie, junto con “Magnum P.I”, que representa de forma mas fidedigna el espíritu ochentero de la televisión popular estadounidense, un entretenimiento liviano y escapista con dos hermanos detectives privados que no paran de discutir, todo ello aderezado con muchas notas de humor.
Por estas razones, vamos a aprovechar esta ola actual de revivir los ochenta, para presentarles una serie que es la mejor definición televisiva de esa época a nivel popular.
Ficha: Simon & Simon 156 episodios. Nov 1981- Ene 1989 . Cadena: CBS (USA) Autonómicas ( ETB/TV3/ etc). (E)
Sinopsis: Los hermanos A.J y Rick Simon tienen una agencia de detectives privados en San Diego. Rick es un ex-marine prototipo del macho alfa, rudo y algo bastorro, mientras que su hermano A.J tiene un titulo universitario y es una persona muy refinada tanto en sus gustos como en su comportamiento. A pesar de las enormes diferencias que les separan y que son una continua fuente de pequeños conflictos, ambos colaboran de forma mas o menos eficaz en la resolución de los casos que les llegan a su agencia.
El inicio: Philip deGuere era una guionista contratado en los estudios Universal, donde iba escribiendo en las series de los mas importantes productores de la época como Stephen J. Cannell o Donald Bellisario.
A finales de los años setenta, un ejecutivo de la CBS, decidió darle una oportunidad para crear su propia serie, dándole la premisa que tuviera un cierto parecido a la relación que mantenían Robert Redford y Paul Newman en “Dos hombres y un destino”. DeGuere escribió y rodó un piloto “Pirate’s Key” con los dos detectives operando en los cayos de Florida, pero al final no recibió la aprobación de la cadena, al tener que elegir entre ésta y una serie de detectives rodada en Hawaii “Magnum P.I”.
Sin embargo el éxito inesperado del producto de Tom Selleck, hizo que la cadena CBS rescatase del cajón ese piloto, con ligeros cambios como cambiar su ubicación de Florida a San Diego, para introducirlo en su programación del año 1981 , donde la estrenó con la siguiente promoción.
Su estreno pasó completamente desapercibido tanto para la crítica como para el público, lo que la llevó en su 1T al desván de las audiencias, quedando en inminente peligro de cancelación. La cabecera blandengue de la 1T nos transportaba al soleado ambiente de San Diego y poca cosa mas
Finalmente la cadena CBS decidió darle otra oportunidad para la 2T, pero apostando fuerte por ella, programándola tras su serie estrella “Magnum P.I”, con la que era absolutamente compatible y promocionándola con un crossover con la serie hawaiana para el estreno de la temporada, con una trama que empezaba en la isla del Pacifico y acababa en san Diego en dos episodios.
La serie cambió por completo la cabecera, utilizando una composición del gran Barry Vorzon, muy pegadiza y que se ha convertido en la mayor serie de identidad de la serie, como pueden comprobar en la introducción que se utilizó a partir de la 2T
La estrategia fue todo un éxito y catapultó a la serie hacia los primeros puestos de las audiencias, en uno de los casos mas sorprendentes de remontar una serie casi moribunda hasta el Top 5 semanal y en algunas semanas incluso hasta el liderazgo.
La trama: Simon & Simon era un procedimental de tono amable, que funcionaba principalmente por la interacción entre sus dos estrellas, que no paraban de pelearse entre ellos, mientras resolvían el caso semanal.
El tono era muy deudor del estilo de “Los casos de Rockford”, con casos insignificantes y con escaso glamour, mostrándonos a los dos hermanos como dos perdedores que necesitan apoyarse uno al otro, para evitar seguir cayendo.
Sus trifulcas y rencillas particulares estaban a la orden del día, pero siempre tratadas de forma divertida y distendida sin que la sangre llegara al rio y sobre todo olvidando sus problemas cuando deben enfrentarse al malhechor semanal de turno. Un buen ejemplo del tono desenfadado, lo tienen en el siguiente vídeo, donde pueden ver una recopilación de las confusiones que los clientes tienen con los nombres de ambos
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Los gui0nes aprovechaban los casos que investigaban para mostrarnos las enormes diferencias entre los dos hermanos en todos los aspectos de la vida, como en el caso de los vehículos que utilizaban, que iban desde un sofisticado descapotable de época para A.J hasta una camioneta tanque para Rick , que les sacaba de muchos apuros en mas de una ocasión.
“Simon & Simon” siempre me dio la impresión de ser el pariente pobre de “Magnum P.I” y nunca acabó de convencerme demasiado. Reconocía la gran química entre los dos protagonistas, pero el problema es que no tenía mucho mas, secundarios prescindibles y olvidables con solo una excepción, tramas planas, lineales y mil veces vistas en otros lugares y un aspecto de serie funcionarial que iba quemando episodios sin aportar mucho a cambio.
Mis primeros contactos con la serie fueron en su país de origen cuando me encontraba viviendo en EEUU por temas laborales, y la verdad es que nunca me llamó la atención, mas adelante me la volví a encontrar en este caso en los diales de las televisiones autonómicas, y vi algún episodio suelto, y la verdad es que mi opinión no cambió en absoluto, a pesar de intentarlo en diversas ocasiones.
Tengo que reconocer que me sorprendían sobremanera sus altísimos indices de audiencia tras su descalabro inicial, porque la serie seguía siendo la misma pero su mejor ubicación en la parrilla televisiva, permitió que la encontrara mucha gente que solo quería distraerse con un producto sencillo y sin complicaciones.
Independientemente de mis gustos y opiniones personales, “Simon & Simon” pertenece a ese tipo de series que siempre deben tener las cadenas en su arsenal, porque tienen un publico fiel y numeroso pero mucho menos ruidoso o vocinglero que el de series mucho mas minoritarias. En la actualidad ejemplos como “Castle” o “Bones” son los mejores valedores de ese tipo de televisión comercial digna y bien realizada.
Los actores: Jameson Parker era un actor que había iniciado su carrera en los culebrones matinales, de donde fue contratado por la CBS, para utilizarlo en sus proyectos; tras hacer varias películas televisivas, la cadena insistió en que era la persona ideal para interpretar a A.J Simon, el hermano sofisticado y refinado de la pareja. Parker tuvo la mala suerte de compartir la pantalla con Gerald McRaney, mucho mejor actor que él y a pesar de que funcionaban bien en sociedad, era mas que obvio que era el eslabón débil de la familia y con el paso de las temporadas, la diferencia se fue acrecentando. Su carrera posterior no ha hecho mas que confirmar esas sensaciones al no hacer nada que sea digno de mención, dejando de actuar en 2003, sin que nadie lo eche en falta.
Gerald McRaney tenía una carrera plagada de personajes secundarios, cuando le llego su gran oportunidad al ser elegido para el papel de Rick Simon. Su proceso de elección fue pintoresco, ya que los productores estaban desesperados, porque no encontraban al actor que buscaban y debían empezar a rodar en Florida al día siguiente, por lo que su audición estaba llena a rebosar con todos los ejecutivos, para tomar una decisión en ese mismo instante y que lógicamente fue positiva.McRaney era lo mejor de la serie, y ademas aprovecho su paso por la misma, para aprender a escribir y dirigir capítulos, empezando en la misma serie a hacer sus pinitos en ambos campos. Mas adelante su experiencia la ha utilizado en sitcoms como “Major Dad” o en grandes series como “Deadwood”. Estos últimos años ha tenido una presencia recurrente en joyas como “Justified”, “SouthLAnd”, “House of Cards” o “Longmire”, como uno de los actores mas sólidos de la actualidad.
El capitulo de actores y actrices secundarios de la serie era uno de sus grandes defectos ya que ninguno tenia entidad propía, mas allá de sus interacciones con la pareja de hermanos. La única excepción fue Tim Reid que interpretaba al teniente “Downtown” Brown el contacto de los hermanos detectives en el departamento de policía.Tim Reid, siempre ha sido un actor muy divertido desde su insuperable D.J. Venus en “Radio Cincinatti”, y en esta serie no paraba de sacar a los dos detectives de todos los líos en que se metían, de hecho su salida de la serie marcó el declive imparable de la misma. Reid ha seguido trabajando en comedias como la fabulosa “Frank’s Place”, “Cosas de Hermanas” o “That 70’s show” y ahora me ha hecho gracia verle este año en un capitulo de “Sin Limites” a sus setenta años.
El final y homenajes posteriores La serie iba perdiendo valedores y audiencias poco a poco, como lógica consecuencia de la repetición de una formula casi inalterable y que se iba desgastando con el paso del tiempo.
En su séptima temporada, la pasaron al cementerio televisivo de los sábados, donde sus audiencias empezaron a ser similares a las de la 1T, por lo que recibieron un encargo reducido para una octava entrega de trece capítulos unicamente.
A pesar de ello, los espectadores siguieron menguando de tal manera que la cadena CBS decidió quitarla de antena, dejando de emitir los dos últimos episodios, en una falta absoluta de respeto por los escasos seguidores que tenía, que se merecían un mejor colofón a los ocho años de la serie.
Los fans tuvieron que esperar a la emisión en sindicación de la serie, para tener la oportunidad de poder ver finalizar la serie, aunque en descargo de la cadena, tenemos que decir que el último capitulo no tiene ninguna trama especial y es como si fuera otro mas de la cadena de montaje, sin esforzarse en hacer nada especial para esa efemérides.
La popularidad se desvaneció tan rápidamente como subió, aunque sus actores, en especial Gerald McRaney, seguía estando en la cresta de la ola, empalmando serie tras serie, pero en 1995 sondearon el terreno para el lucrativo mercado de las películas televisivas, con una película que reuniera a los dos hermanos, pero el resultado fue muy flojo y cercenó cualquier posibilidad de resurrección de los personajes.
Mucho mas interesante es el homenaje que le hicieron en 2012 en la cadena Adult Swim, donde hicieron una brillante parodia de los títulos de crédito de la serie, pero interpretados por dos pesos pesados como Jon Hamm ( Mad Men) y Adam Scott ( Parks & Recreation), ademas de contar con la presencia de cameos de gente como Paul Rudd o Gus Van Zandt, como pueden ver en el siguiente vídeo
Epilogo: Este homenaje es la mejor manera de comprobar el lugar que ocupa la serie en la memoria de muchas personas que vieron la serie en su momento, pero que apenas recuerdan poca cosa mas que la pegadiza sintonía que nos proporciona sesenta segundos de placentera nostalgia que se sigue alimentando con la venta de DVD’s como pueden comprobar en la siguiente promoción
Hoy hemos viajado para recordarles una serie de las mas representativas de los años ochenta con todo lo bueno y lo malo que eso conlleva y que hemos intentado analizar en el presente articulo, con el que seguro que ha recordado sus andanzas en aquella época, si es que la vivieron, claro está.
Esperamos sus opiniones y comentarios, aquí o en nuestra cuenta de twitter (@lmejino). Hasta la próxima Lorenzo Mejino