La increíble abundancia de series que podemos ver en todas las plataformas que se ven en nuestro país, obliga a afinar mucho las estrategias de marketing, para conseguir captar el interés inicial del público hacia cualquier aspecto que las pueda atraer, jugando con la amplificación publicitaria de las numerosas webs y blogs televisivos que se hacen eco de las notas de prensa de presentación de las series.
En el caso de las miniseries cerradas, la necesidad es más acuciante puesto que si consiguen captar la atención del público , su corta duración y su disponibilidad inmediata total, es una tentación insuperable para los amantes de devorar la serie de una sentada, en el fenómeno del ‘binge watching’.
En esta ocasión les vamos a analizar tres miniseries cerradas, completamente diferentes en género, estilo e incluso resultados, pero que tienen una característica en común como es el cebo publicitario que han utilizado que no siempre se corresponde con la realidad que hemos visto después, generando una cierta sensación fraudulenta ante lo que se nos vendía y lo que nos han acabado dando.
De esta manera han utilizado el cebo el nombre de una autora como Margaret Atwood, en la cresta de la ola tras la magnifica adaptación de ‘ The Handmaid’s Tale’, se han aprovechado de un movimiento social en alza para vender algo como un western feminista o finalmente han recurrido al viejo truco de tener una gran estrella y un director oscarizado para colarnos un experimento raro, como diferentes ejemplos de los tres reclamos de las tres series que les vamos a analizar a continuación, en las que como en botica, tenemos de todo un poco.
ALIAS GRACE: El cuento de otra criada
Ficha: Alias Grace 6 ep Sep- Oct 2017 Cadena: CBC(Can)- Netflix (E)
No cabe duda que 2017 fue el año del gran reconocimiento a nivel popular de la autora canadiense Margaret Atwood, con tres adaptaciones de sus libros que vieron la luz el año pasado, con ‘The Handmaid’s Tale’ que aquí conocimos como ‘El Cuento de la Criada’, como el máximo exponente, gracias a su victoria como mejor serie dramática en los Emmy.
Esa victoria consiguió llamar la atención sobre una producción más modesta de la televisión canadiense CBC, ‘Alias Grace’ que se estaba rodando en paralelo a la serie original de Hulu, faltándole tiempo al gigante Netflix para asegurarse sus derechos de emisión para el resto del mundo, excepto su país natal Canadá, con esa facilidad y morro que tiene de autoproclamar como originales las series creadas por otras cadenas.
La expectación era grande por ver otra adaptación audiovisual de la obra de Margaret Atwood, en esta ocasión escrita por una gran guionista y actriz canadiense Sarah Polley, que ya cuenta en su haber con una nominación al Oscar por ‘Away from Her’ y dirigida por una reputada directora de cine independiente también canadiense como Mary Harron.
El cuarteto de mujeres canadienses que son capitales en la serie tras Atwood, Harron y Polley lo completa la actriz protagonista Sarah Gadon, que está a altura de las circunstancias y hace el mejor papel de su corta carrera.
‘Alias Grace’ explica la historia de Grace Marks, condenada a cadena perpetua por ser cómplice junto al chico del establo del asesinato de dos personas ( el amo y su amante) en la casa en la que estaba sirviendo en 1843.
La historia es narrada de forma retrospectiva por la propia Grace en unas conversaciones con un psicólogo, que debe valorar si tras pasar quince años entre rejas, puede ser puesta en libertad y exonerada de los cargos o por el contrario debe seguir cumpliendo su pena, como muestra el trailer de la serie.
Poco a poco Grace va desgranando su humilde y miserable vida desde su emigración de Irlanda hacinada en un barco con toda su familia, compartiendo todas sus penurias y vejaciones tanto familiares como profesionales, hasta que entra a servir gracias a la amistad con otra sirvienta, Nancy, en una mansión bienestante propiedad del terrateniente Thomas Kinnear.
Los productores han aprovechado hábilmente para poner a dos actores de cierto renombre como Paul Gross ( Slings and Arrows) y sobre todo Anna Paquin ( The Piano, True Blood, der) para interpretar a esos dos personajes ( el amo y su querida) que van a ser capitales en el futuro de Grace Marks.
La serie juega muy hábilmente con la poca fiabilidad de la narradora que es la única testigo que sigue viva por lo que sus explicaciones de lo que le iba sucediendo, siempre arrojaban una cierta sombra de duda, a pesar de que nuestra intuición inicial es de hacernos empatizar con la pobre Grace, como una victima inocente de la sociedad y de su entorno.
Su mayor activo es la fenomenal interpretación de Sarah Gadon, misteriosa y enigmática, transmitiendo continuamente esa sensación de que sabe más de lo que explica, pero se lo guarda con una cara y gestos angelicales, para desviar las sospechas sobre ella, manipulando emocionalmente a sus interlocutores.
Por desgracia, el resto del reparto no está a la altura del trabajo de Gadon, por lo que la miniserie se resiente cuando ella no es el foco de la acción, con el pasmarote de Edward Holcroft, como el psicólogo como principal problema del resto del reparto, junto con algunos personajes secundarios, como el trapicheador que interpreta Zachary Levy ( Chuck), que molestan más que aportan.
A pesar de estos desajustes, la serie funciona bastante bien por la fuerza del relato literario y de su puesta en escena y sobre todo por la interpretación de Sarah Gadon, que hace que la miniserie cerrada sobresalga de la zona media,como pueden ver en el segundo teaser de la serie.
GODLESS: El western feminista más masculino
Ficha: Godless 7 ep Nov 2017 Cadena: Netflix (USA/E)
Las campañas publicitarias para el lanzamiento de las series necesitan ponerse a rebufo y aprovechar los temas y tendencias de actualidad, para ganarse la atención del público o en el caso de Netflix de sus suscriptores.
Por ello en medio del rosario de escándalos sexuales destapado en Hollywood a partir del caso de Harvey Weinstein, no se les ocurrió nada mejor que enfocar la promoción de su nueva miniserie ‘Godless’, potenciando en posters y notas de prensa, un carácter supuestamente femenino del mismo por la presencia de personajes femeninos de cierta importancia en el reparto de la misma, con la popular Michelle Dockery ( Downton Abbey) centrando toda la atención inicial, aunque luego la realidad no sea como nos la habían prometido, ni mucho menos.
‘Godless’ es un western de corte clásico que narra diferentes historias de personajes que van a confluir en el pueblo minero de La Belle en Nuevo México, que tiene la peculiaridad de que la inmensa mayoría de sus habitantes son mujeres, debido a una tragedia en la mina de la ciudad, que acabó con la vida de 83 mineros, dejando todo un reguero de viudas y huérfanos que sobreviven como pueden en una ciudad en plena decadencia.
Los personajes principales son el Marshall John Cook (Sam Waterston) que está persiguiendo a un importante forajido Frank Griffin (Jeff Daniels, abajo der), cuya banda acaba de masacrar todo un pueblo en Colorado, el propio Griffin está persiguiendo de forma implacable a su antiguo protegido Roy Goode ( Jack O’Connell, arriba der) que le ha traicionado y robado.
Goode está de incógnito en el pueblo de La Belle, trabajando en el rancho de una viuda Alice Fletcher (Michelle Dockery), intentando pasar desapercibido tanto de sus perseguidores como del sheriff local Bill McNue (Scoot McNairy), cuya hermana Mary Agnes ( Merrit Weaver) es una de las lideres del pueblo.
Solo con leer la sinopsis, ya nos percatamos de que la importancia de los papeles masculinos en la trama es bastante superior a la de los personajes femeninos que ademas no son los encargados de darle tracción a la trama, sino que actúan en reacción a las acciones de los machos alfa que pululan por su territorio, como se observa desde el trailer.
Escrita y dirigida en su totalidad por un guionista prestigioso de Hollywood como Scott Frank, con dos oscars en su poder (Out Of Sight, Logan) queda muy claro desde las primeras escenas la admiración que tiene Frank, por las fuentes del western clásico que intenta recrear en muchos personajes y comportamientos.
El problema es que ‘Godless’ está planteada como esa lacra actual de las películas de ocho horas, sin adaptarse en ningún momento al ritmo televisivo ni al carácter episódico, con un montaje que parece hecho al tuntún, con unas duraciones de episodios que pueden variar de 40 hasta 90m, donde alterna espectaculares escenas de acción con numerosos minutos contemplativos porque se ha encontrado una buena luz natural para ver deambular a sus personajes ya sea cabalgando o clavando una cerca, lo que desemboca en un resultado bastante irregular.
Siempre he sido un amante de los westerns y ‘Godless’ recoge muchas de esas esencias, en especial en el tramo final cuando prepara el explosivo final que lo redime en parte de todo el remoloneo que ha realizado en toda la primera mitad de la miniserie, pero tengo mis dudas de que muchos de ustedes estén dispuestos a atravesar el desierto narrativo que representa gran parte de su metraje, para llegar al esperado desenlace.
Un reparto lleno de nombres conocidos y más que solventes ayuda mucho a sobrellevar esa parsimonia contemplativa inicial, donde debo reconocer el buen trabajo de las dos actrices principales Michelle Dockery y Merrit Weaver, pero muy lejos de ser el centro de la acción como preconizaba la machacona promoción de la serie.
‘Godless’ es una serie correcta que podría haber sido excelente, si alguien hubiera controlado algo más a Scott Frank, al que se le ha ido algo el juguete de sus manos por su excesivo personalismo en todos los aspectos creativos de la miniserie que es cerrada y sin animo de continuidad.
Para finalizar este apartado les dejo con el segundo trailer de la serie
MOSAIC: EXPERIMENTOS AUDIOVISUALES IDEALES PARA LA INVESTIGACIÓN UNIVERSITARIA
Ficha: Mosaic 6 ep Ene 2018- Cadena: HBO (USA)-HBO(E)
Steven Soderbergh es uno de los personajes más inquietos de Hollywood, debido a su enorme capacidad de innovación que le lleva a explorar nuevos caminos y formas narrativas, a menudo de manera muy experimental como su docudrama ‘K Street’ que hizo para HBO a principio de este siglo.
Capaz de alternar grandes películas, con verdaderas joyas de culto televisivas como ‘The Knick’ o ‘The Girlfriend Experience’, ha decidido recientemente explorar las capacidades de la narrativa transmedia utilizando los recursos que la misma le brinda a través de diversos dispositivos y programas interactivos, de los que la miniserie ‘Mosaic’ es su primera punta de lanza, con dos más en preparación.
Soderbergh ha concebido ‘Mosaic’ como una experiencia transmedia estrenada en dos formatos diferentes, un drama televisivo convencional y una aplicación interactiva que funcionaba tanto en Android como en IOS, ambas complementarias para desarrollar su narrativa, como explicaban en el trailer.
La trama se centra en el misterio de la desaparición de Olivia Lake, una famosa autora de libros infantiles, que desaparece sin dejar rastro de su mansión en las montañas y se puede dividir en dos partes, con la primera que comprenden los dos primeros episodios que nos muestran la vida y las relaciones de Olivia Lake (una convincente Sharon Stone) en los días previos a su desaparición.
El resto de la miniserie desarrolla la historia cuatro años después del suceso, centrándose en la hermana del principal acusado y condenado del caso, dispuesta a remover cielo y tierra para exonerar a su hermano Eric (Frederic Weller, foto)
En este caso los cebos son diferentes, por un lado la presencia de Sharon Stone, que se ve reducida a los dos primeros episodios para desaparecer de la acción junto con su personaje, por otro lado tenemos la presencia de Steven Soderbergh, admirado e idolatrado en muchos sectores cinéfilos e incluso televisivos y por último el planteamiento transmedia dual, con la aplicación y la serie trabajando en paralelo, con muchas tramas que solo se podían ver en la aplicación y desde diferentes puntos de vista.
El principal problema ha sido la cojera absoluta de esa narrativa en nuestro país al no poder disponer de la aplicación por problemas legales, lo que lastra totalmente un producto diseñado para esa interacción, por lo que nos hemos debido conformar con la versión televisiva que me ha parecido plana y aburrida, sin desarrollar ninguna tensión, como si fuera un ejercicio de fin de carrera de un aplicado estudiante de audiovisuales.
La calidad de la producción y de la fotografía está claramente influenciada por la capacidad de la aplicación, pero en televisión quedaba fatal, con una calidad de imagen muy inferior a la que estamos acostumbrados y con una pobre iluminación y contrastes de luz, lo que unido a todos los agujeros narrativos que tenía la narración lineal televisiva, en mi caso se ha convertido en una experiencia de lo más decepcionante.
Aparte de esos temas técnicos, tampoco es que la trama que planteaban me hayan parecido un dechado de originalidad, con esa revisión e investigación de un caso a posteriori para demostrar la inocencia de un posible falso culpable, lo que no deja de ser un tema recurrente y que por ejemplo está a años luz de ‘Rectify’ que tiene un eje central similar, pero mucho mejor desarrollado en todos los aspectos.
Seguramente si hubiera tenido la posibilidad de ver la aplicación, mi opinión habría mejorado en parte, pero como solo puedo analizar lo que veo sin hacer conjeturas sobre lo que comercialmente han decidido no mostrarme, el experimento de Soderbergh no le veo mayor interés excepto para los círculos universitarios que se dedican a analizar nuevas experiencias desde un punto de vista investigador lo que no es mi caso ni mucho menos.
En el siguiente trailer pueden ver en detalle, lo que pretendían hacer con la aplicación para dispositivos móviles y ordenadores.
Hoy hemos dedicado nuestro espacio a tres series completamente diferentes tanto en genero como en tono, pero que comparten dos características singulares, el carácter de miniserie cerrada, pero sobre todo unas campañas promocionales que casi siempre han errado más el tiro que una escopeta de feria, lo que a la postre es lo más contraproducente que se puede hacer para llamar la atención sobre algo.
Esperamos sus opiniones y comentarios, aquí o en nuestra cuenta de twitter (@lmejino). Hasta la próxima
Lorenzo Mejino