La comedia clásica estadounidense lleva varios años atascada en una crisis que hace que casi todas las nuevas comedias, en especial de las cadenas generalistas, no consigan levantar el vuelo ni con los críticos ni con el público, lo que les lleva a una continua rueda de cancelaciones, para seguir probando mientras siguen viviendo de las audiencias de los últimos estertores de grandes comedias como ‘The Big Bang Theory’ o ‘ Modern Family’.
Recientemente ha aparecido una cierta esperanza entre la crítica con series como ‘The Carmichael Show’ o ‘One Day at a Time’ de la que les hablamos hace dos semanas, pero sobre todo con ‘The Good Place’ que se mete en un terreno absolutamente virgen, desarrollando una historia con importantes aspectos filosóficos ubicada en una especie de limbo donde vamos después de morir.
Esa mezcla de comedia y fantasía parecía difícil de hilvanar a priori, pero tras dos temporadas emitidas está demostrando que es uno de los formatos más innovadores que se han estrenado recientemente, con un gran reparto, que por lo menos en mi caso consigue hacerme reír y mucho, un hecho cada vez más complicado en un panorama plagado de comedias casposas o traumedías intensas.
Ficha: The Good Place 26+ 20 min Sep 2016- Comedia: NBC (USA) -Netflix (E)
Sinopsis: Eleanor Shellstrop es una joven que tras fallecer en un extraño accidente de tráfico, se despierta en el más allá, donde es recibida por Michael que le da la bienvenida al denominado ‘The Good Place’ que podemos traducir como ‘El Sitio Bueno’ una utopía maravillosa donde son enviadas las personas que se lo merecen como recompensa a una vida virtuosa e intachable.
El problema es que Eleanor no ha sido precisamente un dechado de perfección en su vida y pronto se percata que debe estar en ese sitio por equivocación, pero no obstante decide callarse e intenta aprovechar esa segunda oportunidad, intentando convertirse en una buena persona, con la ayuda de un profesor de ética y filosofía que intenta inculcarle los valores positivos de la vida y hacerle merecedora de estar en ese ‘sitio bueno’
El inicio: Mike Schur es uno de los más importantes creadores actuales de comedías que empezó su carrera como guionista en el venerable ‘Saturday Night Live’ durante seis años, de donde pasó directamente a formar parte del equipo de guionistas del remake estadounidense de ‘The Office’ que compaginó al principio con su presencia en otra gran comedia raruna ‘The Comeback’.
Su gran oportunidad llegó con la creación de lo que en principio debía ser un spin-off de ‘The Office’ , ‘Parks and Recreation’, pero que finalmente vio la luz como una comedia independiente, que tras una desastrosa primera temporada, consiguió enderezar su rumbo a partir de la 2T, para convertirse en una auténtica comedia de culto para muchas personas.
Su estatus fue creciendo tras la creación de ‘Brooklyn 99’, un vehículo al servicio de Andy Samberg, por lo que la NBC no dudo en darle carta blanca para hacer otra comedia, tras el final de ‘Parks & Recreation’.
El concepto de la serie se le ocurrió a Schur, mientras conducía su coche por las autopistas angelinas viendo que la gente cometía continuas infracciones de tráfico de bajo calibre, pensando que podrían ser puntuadas negativa o positivamente, hasta tener un resultado final.
Empezó a desarrollar ese concepto para todos los aspectos de la vida, como una especie de marcador sobrenatural, del que desconocemos su existencia, pero que nuestro destino tras morir ( cielo o infierno) vendría marcado por nuestra puntuación final y las consecuencias que eso tendrá en nuestra existencia pos-mortem,
Schur era consciente del riesgo de vender ese concepto como idea, por lo que aprovechando que le habían encargado directamente una 1T de trece episodios, sin piloto, presentó todo el arco completo de la 1T, para que los ejecutivos de la NBC tuvieran clara la dirección que iba a tomar la serie.
Con esa visión global, recibió la aprobación y su inclusión en el primetime de la temporada otoñal, aunque con esa temporada reducida, para no perderse en historias superfluas o de relleno, como suele suceder en la comedias de 22 episodios.
Su trailer ya indicaba que ‘The Good Place’ era algo diferente y original, con una buena recepción por parte de la crítica, con una historia que empezaba a marcar su propio camino desde el piloto, como pueden comprobar a continuación.
La trama: ‘The Good Place’ se plantea inicialmente como una historia lineal que empieza con la llegada a ese lugar maravilloso de Eleanor, una persona que en principio no debería estar allí, pero que decide aprovecharse de ese engaño, para aparentar lo que no es e intentar rehacer su vida tras su muerte, por paradójico que pueda parecer.
Los capítulos iniciales nos permiten ir conociendo ese buen sitio, de la mano de su diseñador Michael, que ejerce a su vez de cicerone de la recién llegada, a la que muestra orgulloso todos sus logros, mientras que intenta que Eleanor se adapte de la mejor manera posible a ese paraíso celestial.
El miedo que tiene Eleanor a ser descubierta y enviada a ‘The Bad Place’ o el sitio malo, donde en realidad debería estar, con la perspectiva de ser torturada a perpetuidad, le hace entrar en unas clases de ética y filosofía impartidas por un catedrático del tema, Chidi, que además en principio está destinado a ser su pareja perfecta por un algoritmo aparentemente infalible.
Chidi no entiende como semejante persona tan egoísta y sin principios morales puede ser su pareja perfecta, pero decide ayudarla e instruirla para que entienda las razones por las que debe ser una buena persona, por mucho que le cueste pillarlo.
El entorno lo completan Tahani una pija británica dedicada a las obras sociales y el altruismo desde su posición de la alta sociedad y un extraño monje budista con voto de silencio Jianyu Li, otra pareja supuestamente perfecta en la que ninguno de los dos miembros puede entenderlo.
Por último ademas de los cuatro protagonistas y de su guía Michael, tenemos a Janet un robot poseedor de todo el conocimiento del universo, que está para cumplir todos sus deseos por extraños que puedan parecer.
‘The Good Place’ no muestra apenas sus cartas al principio, con una escueta presentación de los personajes, para ir descubriendo todos sus secretos personales y sobre todo lo que pintan en un lugar para el que no parecían haber sido destinados, por sus obras en vida.
En ese descubrimiento continuo, Eleanor juega el papel central como curiosa y cotilla mayor del reino, intentando sonsacar algo a todo el mundo, como en el siguiente vídeo, donde interacciona con el gran Adam Scott como estrella invitada, en un claro guiño de su creador a su serie de mayor éxito.
Cada episodio suele tener como eje principal, algún aspecto filosófico, moral o ético que Chidi intenta explica a Eleanor, no dudando en nombrar a grandes nombres como Kant, Heidegger o Kierkegaard, para ilustrar sus teorías, que poco a poco van entrando en la terca cabecita de Eleanor, aunque a veces esos dilemas morales le influyen hasta al pobre Michael ( un enorme Ted Danson) como en el siguiente vídeo
Uno de los personajes que más destaca desde el principio es el robot Janet, un ser completamente impredecible que puede aparecer en cualquier momento y que aparentemente es indestructible como pueden ver en este vídeo, donde nuestros protagonistas son animados por la propia Janet a probar esa teoría
Janet se convirtió poco a poco en la gran robaescenas por sus continuas salidas de tono, que rompían el ritmo de todos los demás personajes, como en este vídeo donde realiza un anuncio bastante sui generis
Los personajes secundarios estaban diseñados para complementar las personalidades de la pareja principal que forman Eleanor y Chidi, buscando incomodar al espectador por lo irritante que podía ser Tahani, como una persona insufrible e insolidaria que solo explicaba lo maravillosa que ha sido su vida, con el acento de realeza británica que pueden comprobar en el siguiente vídeo
Por último teníamos al monje Jianyu el personaje tonto e imbecil que no puede faltar en ninguna comedia, aunque como todo el resto de sus compañeros, nada es lo que parecía al principio, pero en su caso si se puede afirmar que el que tonto empieza, tonto acaba.
La serie va avanzando de sorpresa en sorpresa, gracias a los principios morales y éticos que vamos descubriendo, hasta llegar al impactante final de la 1T, que nos rompe completamente los esquemas de todo lo que habíamos visto hasta en ese momento, en un triple giro mortal con doble tirabuzón, en el que han clavado la caída de pie.
A partir de ese punto de inflexión, ‘The Good Place’ se reinventa absolutamente para la 2T, de la que me voy a abstener de darles más detalles, por si desean agarrarse al menú de Netflix y empezar a devorar los episodios, que queman tramas a una velocidad endiablada, en una continua huida hacia adelante de la que salen airosos lo que siempre es de agradecer en estos tiempos.
‘The Good Place’ no es una comedia apta para todos los públicos, por su propia premisa de corte fantástico que no va a ser fácil de aceptar para las personas que buscan historias más convencionales, pero por lo menos en mi caso, ahí radica su enorme atractivo, al descolocarme continuamente con unos giros que por ahora no se han descontrolado a pesar del riesgo que conllevan.
Un gran reparto siempre ayuda a hacer creíbles personajes que en manos de actores menos dotados que Ted Danson o Kristen Bell, podrían caer fácilmente en el ridículo o la vergüenza ajena, por eso yo mismo me sorprendía de la enorme evolución de una serie que en apenas dos temporadas reducidas ha recorrido más camino que otras en una década de existencia.
Es una serie de las que realmente he disfrutado por llevar a los extremos esa comedia alocada, que cuando está bien ejecutada, como es en este caso, es uno de mis géneros preferidos y debo que reconocer que ‘The Good Place’ en mi opinión lo consigue plenamente, como creo que les puede pasar a ustedes, si tienen una cierta paciencia y ven como va evolucionando la serie desde su premisa inicial.
Los actores:
Kristen Bell lleva más de una década trabajando con mucha regularidad tanto en cine como en televisión desde que despuntó protagonizando ‘Veronica Mars’, a donde llegó tras una memorable aparición en ‘Deadwood’. Tras finalizar su serie, empezó a protagonizar comedías románticas ligeras, como si fuera la siguiente Jennifer Anniston, pero sin acabar de explotar.
En cambio, su vuelta a la televisión con ‘House of Lies’ estuvo más acertada y le abrió las puertas para otro gran personaje como es el de Eleanor Shellstrop.
Bell es ideal para este tipo de papeles de mujer mas espabilada que brillante, consiguiendo darle una gran calidez a un personaje bastante complejo por tener que intentar cambiar toda su vida y sus comportamientos tras su muerte, en una gran actuación que lidera al resto del grupo.
Contar con Ted Danson en una comedia, es un lujo que pocas series se puede permitir, porque su gran personalidad le permite salir airoso de casi cualquier cosa como en este caso el enigmático Michael, el arquitecto de la utopía que representa ‘The Good Place’, siendo capaz de hacer eso tan difícil de hacer unos gestos, dejando entrever que está escondiendo algo, pero sin darnos pistas sobre lo que es.
Ted Danson ya tiene su lugar en la historia de la televisión con su inolvidable Sam Malone en ‘Cheers’, pero ha seguido trabajando en comedias algo inferiores como un sempiterno gruñón en ‘Becker’ o incluso en grandes personajes dramáticos como en ‘Damages’, demostrando que no era solo un actor de comedia. Su trabajo en ‘The Good Place’ es de los que huelen a nominaciones desde lejos, tanto por su prestigio como por su excelente vis cómica
En cambio William Jackson Harper era casi un absoluto desconocido curtido en las tablas de Broadway cuando fue elegido para el papel de Chidi, un atribulado profesor senegalés de filosofía, que duda en todos y cada uno de los aspectos de su vida, lo que le atenaza y bloquea en determinadas ocasiones. Su labor es ser la brújula moral del grupo, por sus intentos de mostrarles los principios correctos de ética y moral, además de no entender como pueden haberle elegido como media naranja de alguien como Eleanor.
Harper se destapa como una gran revelación, como un personaje sobrepasado por las circunstancias y que se aferra a sus conocimientos de filosofía como única manera de salir del trago en que se encuentra, aunque saliendo trasquilado en la mayoría de las ocasiones.
Las dos elecciones mas raras del reparto fueron la británica Jameela Jamil, como la millonaria filantropa Tahani y su pareja en la ficción, el filipino Manny Jacinto como el silencioso monje budista Jianyu.
Jamil es una presentadora de radio muy popular en el Reino Unido, por lo que su elección es similar a ver a una locutora de Los40, debutar en una comedía televisiva y la verdad es que ha sorprendido a todo el mundo como una insufrible pija británica de la alta sociedad, que contrasta de forma ideal con todos los plebeyos que la rodean y que considera que no están a su altura.
La interpretación de Manny Jacinto como el tonto integral de la serie puede llegar a ser cargante en algunos momentos por lo inútil que puede llegar a ser, por lo que funciona mucho mejor en pequeñas dosis, como contrapunto surrealista en algunas escenas que cuando tiene que llevar alguna trama propia, porque su personaje es el más unidimensional de todos y el menos soportable en mayores porciones.
En cambio ha sido una verdadera delicia descubrir a D’Arcy Carden en el papel de la robot Janet, imprevisible en todo momento pero brillante, en especial cuando tiene algún fallo de funcionamiento o debe ser reiniciada, gracias a una actriz que consigue brillar en todas las escenas en que aparece, siendo el estandarte del humor absurdista de la serie.
Carden se destapa con este personaje, tras picar piedra con papelitos en series de sus amigas neoyorquinas como en ‘Broad City’ o ‘Inside Amy Schumer’ y ya ha empezado a subir en el escalafón como lo demuestra su presencia en ‘Barry’ una serie recién estrenada que promete y mucho.
Epilogo :
Tras dejarnos descolocados de nuevo con otro sorprendente final en la 2T, tendremos que esperar al otoño de este año para ver como se reinventan de nuevo en esa continua huida hacia adelante que hacen con sus tramas. Personalmente la tengo colocada en mi ‘good place’ de las comedias más recientes y espero que siga ahí aposentada durante varias temporadas, a pesar de ser consciente de la dificultad para que mantengan dicho nivel.
Para finalizar les voy a dejar con otro vídeo promocional de una comedia diferente donde la filosofía es el hilo director de las acciones de los protagonistas en un giro muy original que si les pica la curiosidad, no van a perder nada con echarle un vistazo.
Esperamos sus opiniones y comentarios, aquí o en nuestra cuenta de twitter (@lmejino). Hasta la próxima
Lorenzo Mejino