El nombre de Steven Spielberg asociado a un proyecto televisivo de ciencia-ficción como ‘SeaQuest DSV’ era una combinación que a principios de los años noventa despertó unas enormes expectativas en todo el mundo, tanto por el género de aventuras submarinas como por el protagonismo de Roy Scheider que volvía a trabajar con Spielberg tras su explosivo tándem en ‘Tiburón’.
Sin embargo, la azarosa vida de la serie tuvo más que ver con el Titanic que con una aventura submarina, debido a las continuas peleas entre los productores, los actores y la cadena que cambiaban casi todo de una temporada a otra, aumentando de lastre a cada decisión errónea que tomaban hasta hundirse en el fondo marino de la cancelación a mitad de la tercera temporada de forma merecida y ganada a pulso.
Vista con perspectiva parece más interesante la historia del desarrollo y producción de la serie que las propias tramas de la misma como vamos a intentar explicar en esta entrada del recuerdo de cada viernes, en especial para aquellas personas que la tienen en su memoria como una pequeña serie de culto de su juventud o adolescencia, en especial en este año 2018 que es el horizonte futuro en que se ubicaba la serie hace veinticinco años.
Ficha: SeaQuest: Los vigilantes del mar /SeaQuest DSV 2032 57 episodios. Sep 1993- Jun 1996 Cadena: NBC (USA) – la 2/ Sci-fi (E)
Sinopsis: En el año 2018 la tierra ha sido esquilmada de casi todos sus recursos naturales con excepción de los fondos marinos y océanos que son la única esperanza de la humanidad que ha establecido colonias submarinas para poder sobrevivir. Desde el punto de vista político, la tierra esta gobernada por una coalición la ‘Organización de Océanos Unidos de la Tierra’ que ha sustituido a las Naciones Unidas como valedora de la paz mundial.
En ese marco la nave submarina Seaquest DSV ( Deep Submergence Vehicle) 4600 es la encargada de patrullar, mediar y solucionar los conflictos entre las diferentes naciones y colonias submarinas. La historia se inicia cuando la capitana de la nave se insubordina y es relevada del mando, debiendo recurrir al veterano comandante Nathan Bridger para que vuelva de su retiro y tome el timón de las operaciones para restablecer la normalidad, a pesar de sus enormes reparos para volver al servicio activo tras perder a su hijo en una acción militar varios años antes.
El inicio: Cuenta la leyenda que la inspiración de la serie nació del sueño infantil de Steven Spielberg que siempre había deseado convertirse en el capitán Nemo de las ‘20.000 leguas de viaje submarino’ de Julio Verne y decidió llevarlo a cabo con su productora Amblin.
A tal efecto le encargó la creación del piloto a Rockne S O’Bannon un guionista especializado en ciencia-ficción que había trabajado en su serie antológica ‘Cuentos Asombrosos’ y que había tenido un cierto éxito escribiendo la película ‘Alien Nation’ y su posterior secuela televisiva.
El encargo específico era una serie centrada en las aventuras de un submarino en el futuro y con una importante componente medioambiental y ecológica para concienciar a los espectadores de la necesidad de conservar nuestros océanos como fuente de vida, mientras desarrollaba las relaciones entre los diferentes miembros de la tripulación con delicados equilibrios geopolíticos en sus misiones por el fondo del mar.
El soporte de Spielberg les valió un encargo directo de la cadena NBC para una temporada de 22 episodios con un piloto de dos horas dirigido por un director cinematográfico importante como Irvin Kershner (‘ El Imperio Contraataca’, ‘Never say never again’ de la saga de James Bond) dotado de un más que generoso presupuesto.
Los problemas empezaron cuando poco después de empezar el rodaje Rockne S O’Bannon se retiró del proyecto alegando razones personales por encontrarse desbordado ante la magnitud del proyecto. Fue sustituido por Tommy Thompson, que duró apenas cinco meses en la preproducción de la serie por graves desavenencias con la estrella de la serie Roy Scheider que derivaron en su despido y la entrada del tercer showrunner David J. Burke un jornalero curtido en la interesante ‘Wiseguy’ .
La presentación del piloto ante la prensa fue un auténtico desastre siendo vapuleada como pocas veces había sido una serie, lo que fue atribuido por la cadena y los productores a una profunda inquina de los críticos televisivos hacia las personalidades cinematográficas como Spielberg cuando se adentraban en la otrora pequeña pantalla.
Los esfuerzos promocionales de la NBC se centraron en obviar las críticas de la prensa y bombardear al público para que lo comprobara con sus propios ojos en el estreno de la serie con promociones como la siguiente.
El estreno de la serie tuvo una audiencia multitudinaria cercana a los setenta millones de espectadores que parecían darle la razón a la NBC, pero rápidamente cambiaron las tornas y la serie se fue desplomando en la audiencias incapaz de derrotar a Ángela Lansbury en ‘Se ha escrito un Crimen’ ni incluso a ‘Lois & Clark’ en una humillación que iba creciendo conforme avanzaba la temporada.
La carrera de O’Bannon ha seguido produciendo series de ciencia-ficción de todo tipo, desde su mejor creación la fabulosa ‘Farscape’ hasta bodrios recientes como ‘Defiance’ o ‘Cult’, prueba de su irregularidad como creador.
La trama: ‘SeaQuest DSV’ fue planteada inicialmente como una serie de aventuras submarinas sin graves conflictos entre los miembros de la tripulación a imagen y semejanza de las series del universo ‘Star Trek’ que siempre tienen los enemigos exteriores.
Su mensaje tenía la intención de concienciar sobre la necesidad de convervar nuestros oceanos con un marcado cariz ecologista, tanto es asi que en cada episodio, el reputado científico el Dr Robert Ballard comentaba durante los títulos de créditos finales algún aspecto científico para reforzar las enseñanzas en ese sentido, labor que realizaron los actores en la 2T.
La base de la serie era la tripulación formada por el habitual grupo de personajes diferentes pero complementarios que corresponden a los arquetipos en estos grupos humanos bajo un mando común.
Logicamente el protagonista principal era el capitan Nathan Bridger, veterano, experto e infalible que siempre acaba encontrando la solución al problema semanal. A su lado tiene a su segundo de a bordo Jonathan Ford un oficial joven y ambicioso, que solucionó el motín de la anterior capitana y con un cierto resquemor por no haber conseguido el mando del submarino.
El resto de la tripulación corresponde a los tenientes encargados de interaccionar entre los marineros y los mandos del barco, les siguen algunos miembros del nivel más bajo de la tripulación y finaliza con la asesora científica, la dra Westphalen, un personaje que no puede faltar en una serie de estas características.
Mención especial para el joven genio ciéntifico de la informática y la oceanografia Lucas Wolenczack, que ha diseñado un aparato que consigue comunicarse con su delfin Darwin y traducir sus señales a palabras inteligibles por nosotros y viceversa. Todos ellos aparecen en la cabecera de la serie y pueden adivinar a saber quien es quien en esa tropa.
La primera temporada intentaba conjugar el aspecto del entretenimiento y el divulgativo, explicando avances en la investigación oceanográfica o problemas medioambientales que eran introducidos en unas tramas autoconclusivas por episodio, donde siempre tenían un protagonismo Lucas y su delfin en escenas como la siguiente.
El buen rollo y colaboración entre los miembros de la tripulación quedaba patente desde el mismo episodio piloto, tras resolver el problema del motín, por lo que no dudaban en mostrarnos ejemplos de esa camaraderia como en este video donde toda la tripulación se pone a cantar una canción de guerra en medio de una reparación.
Su principal problema fue la indefinición que persiguió a ‘SeaQuest DSV’ desde el episodio piloto, ya que no tenía nada claro si quería ser una serie de ciencia-ficción dura, de conciencia ecologista- medioambiental, de equilibrios geopolíticos, un culebrón en un submarino o una serie juvenil como en la escena siguiente del primer beso por parte del joven Lucas.
El resultado plausible era que iba dando bandazos intentando tocar todas las teclas para dar con el tono adecuado que no encontró en toda la 1T, lo que solo provocaba una importante sangria de espectadores.
Al final de la 1T, la serie estuvo a punto de ser cancelada, pero la cadena NBC la renovó obligando a realizar profundos cambios tanto en el reparto como en el enfoque de la serie, por un lado rejuveneciendo al personal de a bordo con nuevas adiciones mas atractivas para el público juvenil soltando lastre de veteranos, como pueden comprobar en la nueva cabecera de la 2T, con algún que otro bicho raro
El cambio más importante fue en el tono de la serie que derivó claramente hacia el terreno de la ciencia-ficción y la fantasía desbocada empezando por la entrada de telepatas y mutantes en la tripulación con un esquema de monstruo de la semana, donde nos encontrabamos a todos los precursores de las películas de Asylum desde plantas asesinas, a cocodrilos prehistóricos pasando por gusanos lanzallamas.
Las historias se infantilizaron tanto que desataron la ira de su estrella Roy Scheider que despotricó publicamente contra el cariz que tomaba la serie y la basura en que consideraba que se había convertido el proyecto inicial que le habían vendido, exigiendo salir de la serie a poco que pudiera
Tampoco es que los cambios reavivaran las audiencias más allá del nucleo de fieles seguidores que toda serie de ciencia-ficción siempre tiene, por lo que volvió a estar en el filo de la navaja al final de la 2T, siendo renovada con más cambios todavia que les comentaré en el apartado del final de la serie.
‘SeaQuest DSV’ era una serie que me interesaba al principio, tanto por su premisa como por el entorno donde se celebraba, el reparto era bastante solvente y se notaba que la producción era cara y bastante lujosa ( 1,5 millones de $ por episodio) con muchos efectos especiales y animaciones por ordenador.
Me resultaba entretenida pero esa indefinición en encontrar su tono, empezó a hacer mella en mi interés, en especial cuando el aspecto medioambiental que era el más innovador se iba desvaneciendo, para dejar paso a aventurillas predecibles con seres extraterrestres como recurso fácil para tirar de tramas.
La pareja de mutantes que apareció en la 2T se me atragantó de forma especial, por lo que acababa viendo la serie, más por la falta de opciones televisivas de la época que por propio convencimiento, en especial cuando aparecían los hermanos deLuise que están desde entonces en mi lista negra personal en un puesto muy elevado.
Si me hubiera pillado más joven seguramente me habría impactado bastante más si hubiera mi primera serie de ciencia-ficción como me consta que le sucede a muchas personas que la vieron en su adolescencia en su momento, pero en este caso las circunstancias son las que fueron y al revisar de nuevo la serie y encontrarme con la visión de los mutantes Dags y Piccolo, he vuelto a tener pesadillas recurrentes con ese par de mastuerzos televisivos.
Los actores:
Roy Scheider fue un actor de vocación muy tardía, ya que tras una carrera como boxeador y en las fuerzas aéreas no empezó a actuar hasta pasada la treintena, convirtiéndose en una gran estrella cinematográfica en los años setenta con ‘The French Connection’, ‘All That Jazz’ y sobre todo las cosas como protagonista del éxito planetario que fue ‘Tiburón’ a las ordenes de Steven Spielberg.
Su estrella empezó a declinar en los años noventa por lo que no dudo en mirar hacia la televisión al aceptar la oferta de Spielberg para el papel del capitán Bridgers en esta serie. El problema es que Scheider seguía considerándose una estrella del celuloide y nunca se adaptó al sistema de producción televisivo, demasiado frenético, industrial y rápido para sus gustos, lo que repercutía en una gran desgana en su actuación.
Su descontento se hizo patente incluso antes del estreno, al conseguir el despido de los primeros showrunners y siempre consideró que le habían engañado al ofrecerle un proyecto de una aventura para proteger a la tierra para acabar matando el bicho de turno cada semana.
En la 2T no aguantó más e hizo unas declaraciones incendiarias contra el tono y los productores de la serie para conseguir que le echaran al finalizar esa tanda de episodios, para seguir trabajando en papeles secundarios en cine y televisión hasta su muerte en 2008 a los 75 años.
Tener que compartir casi todas las escenas con un delfín y que todo el mundo se fije más en el cetáceo que en el actor denota el nivel de Jonathan Brandis que interpreta al genio informático Lucas Wolenczack, que a pesar de su discreta capacidad en la pantalla se convirtió en un ídolo juvenil gracias a esta serie a donde llegó tras una carrera como actor infantil.
Brandis siempre estaba más preocupado de su aspecto y apariencia física que en intentar transmitir lo que un genio debería hacer, lo que hacía bastante inverosimil a su personaje.
Tras la cancelación de la serie, Brandis con apenas veinte años empezó a ver que su carrera iba cuesta abajo lo que le sumió en una enorme depresión que desembocó en su suicidio por ahorcamiento a los 27 años en 2003, un triste final para otro juguete roto.
Una elección curiosa para el personaje de la Dra Westphalen la asesora científica de la nave, fue la actriz Stephanie Beacham que tras empezar a actuar en el Reino Unido, consiguió sobresalir en la interesante serie Tenko sobre un campo de prisioneros femenino de los japoneses durante la II Guerra Mundial. Ese papel le permitió dar el salto a los EEUU para interpretar a Sable, una glamurosa millonaria en ‘Los Colby’ y ‘Dinastia’ su papel más recordado.
Beacham no encajaba muy bien en ese tipo de personaje alejado de la elegancia y lujo que la había caracterizado, en especial cuando debía hablar en jerga científica que se le escapaba por completo, por lo que nadie se extrañó cuando fue despedida al final de la 1T, para ser sustituida por una telepata. En la actualidad sigue apareciendo por los dramas y comedias crepusculares que se realizan en su país natal como ‘Boomers’ con otras veteranas de su generación.
Por último mencionaremos a los dos únicos actores junto con Brandis que estuvieron durante toda la duración de la serie, Don Franklin (izq) como el segundo de a bordo, el comandante Brody, encargado de las escenas de acción y Ted Raimi, como el teniente O’Neill, responsable de comunicaciones de la nave, gracias a convertirse rápidamente en los favoritos de muchos fans por las escenas de acción en que aparecía Franklin y la vis cómica de Ted Raimi.
Ambos han estado siempre encasillados en este tipo de papeles, con Franklin haciendo de militar en series como ‘Seven Days’ o de vaquero como uno de los ‘Jovenes Jinetes’ pero con personajes de acción que han ido desapareciendo a medida que se ha hecho mayor hasta desvanecerse por completo.
Mejor le ha ido a Ted Raimi, pero sobre todo por aparecer en casi todas las producciones de su hermano, el famoso productor y director Sam Raimi, que enchufa a su hermano pequeño en papeles secundarios divertidos en todas las series o películas que hace como ‘Hércules’, ‘Xena’ o en la saga de ‘Spiderman’. Recientemente le hemos visto en otra frikada de su hermano ‘Ash vs Evil Dead’, por lo que por esa vía siempre va a tener trabajo.
Seaquest 2032/ final:
El enorme descontento de Roy Scheider solo se solucionó con su salida pactada de la serie tras el absurdo final de la 2T donde la nave fue abducida por unos extraterrestres, lo que los productores aprovecharon para dar otro salto mortal sin red, para conseguir una renovación por los pelos ubicando la serie quince años en el futuro y renombrándola a ‘SeaQuest 2032’, con solo tres miembros de la tripulación original que pueden descubrir en la remodelada cabecera, pero con los mutantes ascendidos de categoría
El cambio de protagonista con la entrada del siempre eficiente Michael Ironside no fue suficiente para frenar la caída libre de la serie a pesar de un cierto esfuerzo por volver a sus esencias iniciales, que fueron abruptamente cercenadas por la cadena NBC al cancelarla de forma fulminante tras su novena entrega sin emitir el resto de episodios rodados o en preparación.
De todas formas la rentabilidad de la serie ha sido elevada gracias a los estudios Universal que al ser coproductores de la serie, hicieron muchos productos de ‘merchandising’ y sobre todo un videojuego para tener a los fans contentos.
Epílogo: Todos los problemas que tuvo la serie han hecho que no tenga un lugar destacado en la memoria de mucha gente, aunque debo reconocer que investigando para escribir el artículo me he encontrado con diversas comunidades que intentan mantener vivo el reactor de ‘SeaQuest DSV’, incluso con la esperanza de un ‘remake’ actual, lo que viendo alguna de las cosas que resucitan, no me parecería tan mala idea por el margen de mejora que tienen, siempre y cuando no me traigan a los dos mutantes.
Para finalizar les dejo con un video que les muestra los interiores de los decorados y del rodaje de la serie, como forma de cumplir el deseo de una fan.
Esperamos sus opiniones y comentarios, aquí o en nuestra cuenta de twitter (@lmejino). Hasta la próxima
Lorenzo Mejino