Una de las reglas de oro televisivas es rentabilizar al máximo las series que consiguen alcanzar un gran éxito de público. En un mundillo donde cada vez es más difícil sobresalir entre toda la producción. ‘Anatomía de Grey’ no iba a ser una excepción a la regla y tras crear una primera secuela, ‘Sin Cita Previa/Private Practice’, con cinco temporadas en emisión, han decidido crear una segunda secuela, ‘Estación 19’ casi diez años después de la primera.
Intentando jugar al máximo con las sinergias, han utilizado la excusa del cambio de profesión de un personaje relativamente secundario de la serie médica que pasa de cirujano a bombero. Así pueden introducir las historias del parque de bomberos de Seattle al que ha sido destinado, a escasamente tres manzanas del hospital Grey Sloane aprovechando al máximo ese universo ‘greyano’ ya creado, como les vamos a analizar a continuación.
Ficha: Estación 19/ Station 19 27 ep 40 m Mar 2018 – ABC (USA)- Fox Life (E)
Sinopsis:
Las historias personales y profesionales de los hombres y mujeres de la Estación 19 del Cuerpo de Bomberos de Seattle que abarcan desde el capitán a punto de retirarse, hasta el último novato que es Ben Warren, un cirujano que ha decidido cambiar de profesión para seguir su verdadera vocación.
En ese microcosmos, destaca el creciente protagonismo que están teniendo las mujeres en el cuerpo de bomberos, en especial cuando la teniente Andy Herrera se postula como la principal candidata para ascender a capitana del parque, donde sucedería precisamente a su padre y se convertiría en la primera mujer que llega a un puesto tan alto en Seattle.
El inicio: Stacy McKee es una guionista que tuvo su primera oportunidad hace quince años, cuando fue elegida por la novata creadora Shonda Rhimes, para formar parte como una joven asistente de la sala de guionistas de ‘Anatomía de Grey’ en su primera temporada.
Poco a poco fue subiendo en el escalafón de la serie hasta llegar a ser la showrunner y máxima responsable durante varias temporadas. En ese punto, su mentora Shonda Rhimes le animó a presentar posibles ideas para una secuela que pudieran interesar a la cadena ABC, que más o menos tenía reservada la noche de los jueves para las series de Shonda, hasta su marcha a Netflix.
McKee descubrió que la ciudad de Seattle tenía el porcentaje más alto de mujeres en el cuerpo de bomberos y ese punto de partida la iba a diferenciar de otras series en emisión del mismo ramo como ‘Chicago Fire’, ademas de utilizar las lógicas sinergias con la serie madre, por lo que tras proponerlo a su jefa, recibió su visto para su desarrollo.
El enfoque inicial iba encaminado a mostrar todo lo que pasaba antes de que las ambulancias depositaran a los heridos en el hospital, recorriendo el trayecto desde su rescate, lo que permitía mostrar con todo detalle, el trabajo del cuerpo de bomberos.
La excusa del cambio de vocación del personaje secundario de Ben, el anestesiólogo reconvertido en cirujano y ahora en bombero, además de estar casado por la popular doctora Bailey, fue perfecta para introducir a su protagonista Andy Herrera como un ‘backdoor pilot’, en un episodio regular de la decimotercera temporada de la venerable ‘Anatomía de Grey’ .
Para dirigir la serie Stacy McKee ( izq) contó con la presencia del ilustre director televisivo Paris Barclay ( der) , con dos Emmys en su poder, que fue el encargado de marcar el tono estético de la serie.
La primera promoción de la serie dejaba bien a las claras su origen para intentar captar a los numerosos seguidores de ‘Anatomía de Grey’
Su emisión fue convenientemente protegida durante la noche de los jueves, al emitirla entre ‘Anatomía de Grey’ y ‘Scandal’ que estaba emitiendo sus últimos episodios. Su estreno tuvo unas audiencias decentes pero nada espectaculares, mientras que la crítica la consideró en general una replica poco acertada de las historias y personajes de la serie madre, empezando por la propia voz en off de la protagonista que abría y cerraba cada capítulo.
La trama: ‘Estación 19 ‘ es una serie de bomberos que sigue en lineas generales el manual de este tipo de series, con el parque como una segunda familia de todos sus componentes, que en algunos casos es incluso la más importante.
En cada episodio, tenemos dos tipos de historias, en primer lugar tenemos las de acción que corresponden a las salidas que deben hacer, ya sea para extinguir incendios, sacar a personas atrapadas en todo tipo de accidentes o rescatar a personas en peligro de caídas de grandes alturas.
En paralelo tenemos las historias de los miembros del parque, tanto en sus relaciones interpersonales como las que mantienen con personas fuera del parque, aunque en esta ocasión la cuasi paridad entre bomberos y bomberas posibilita y provoca muchos romances laborales a pesar de estar prohibidos por el reglamento, como nos muestran en el trailer oficial de la serie.
Esos romances laborales son el principal hilo de continuidad de la serie y siguen el esquema de iniciar un romance prohibido para esconderlo a ojos de todos sus compañeros que poco a poco y uno a uno van descubriendo la nueva situación hasta que llega a oídos de sus jefes. En ese momento se produce la crisis pertinente de turno que suele saldarse con la separación y la creación de otra nueva pareja en circunstancias similares.
Un ejemplo de esta dinámica lo tienen en uno de los primeros romances a escondidas entre los dos tenientes que aspiran al puesto de capitán y que se ven obligados a simular una falsa pelea para encerrarse en un cuarto para dar rienda suelta a su pasión.
El carácter episódico de la serie viene reforzado por el suceso semanal que va a centrar los esfuerzos de todo el parque con el aliciente añadido de poner en grave peligro de muerte a muchos de sus componentes cada semana.
Un buen ejemplo es esta espectacular escena del primer episodio, donde dos bomberos deben ser rescatados por sus compañeros de una difícil situación en la que están rodeados por el extraño fenómeno del fuego azul, aunque el método utilizado puede provocar una cierta incredulidad realista.
Las situaciones de peligro más habituales suelen venir derivadas de su entrada en edificios en llamas para rescatar a las personas atrapadas sin pensar en el propio riesgo para sus vidas, a causa del hundimiento de las estructuras dañadas o por la reavivación del fuego en los lugares más insospechados como en este corte.
No hay episodio sin acción heroica que no implique a uno o varios de los miembros del parque, incluyendo a un policía amigo que también tiene su momento de gloria, rescatando a un bebé en la siguiente escena.
El principal problema de ‘Estación 19’ es el mismo que tuvo en su momento la otra secuela ‘Sin Cita Previa’ y que siempre ha resuelto con gran elegancia la serie madre y no es otro que la incredulidad que da ver a grandes profesionales en el desempeño de su trabajo, comportarse como adolescentes descerebrados en celo, en cuanto se quitan el casco y las botas de bombero.
Esa descompensación en el desarrollo de los personajes es flagrante en los diálogos que tienen en los momentos de descanso con corrillos de chicos y chicas recreándose en situaciones tipo ‘me ajunta, no me ajunta’ , donde el único personaje con dos dedos de frente y centrado es el bombero gay de la estación y todo ello acentuado por la conspicua voz en off de la protagonista con frases extraidas de los manuales de autoayuda al inicio y al final de cada episodio
Otro gran problema es el personaje del capitán inicial del parque y padre de la protagonista que tras enfermar gravemente y tener que dejar el mando, aparece y desaparece por el parque con numerosos trabajos que le ofrecen de la noche a la mañana, además de seguir mandando a la más mínima en las graves situaciones por las que siempre acaba apareciendo por arte de magia.
Por suerte, las escenas de acción tienen una gran calidad y en la segunda temporada han mejorado mucho con la presentación del pasado de muchos de los bomberos y sobre todo con el desarrollo de un gran arco dramático en una relación personal que me ha sorprendido por su calidad viniendo de donde venían en la primera temporada.
‘Estación 19’ puede haber encontrado su camino en la segunda temporada, pero la marcha de su responsable Stacy McKee me da cierto miedo, no sea que vuelvan a las andadas iniciales de amoríos estudiantiles, en lugar de centrarse en el drama que es lo que les funciona mucho mejor.
En mi caso, empecé a ver la serie, porque siempre me ha gustado mucho el universo de ‘Anatomía de Grey’ y me atraía ver lo que podían hacer extendiendo ese universo común al parque de bomberos, con numerosas interacciones entre ambos, con el personaje que interpreta Jason George ( centro foto) , como evidente nexo de unión.
Durante la primera temporada, la veía de forma distraída, casi siempre haciendo otras tareas y sin prestarle mucha atención, excepto en las escenas pirotécnicas o de rescates. Esa inercia siguió en el tramo inicial de la segunda temporada, donde me interesaban más las apariciones de los personajes del hospital, que las del propio parque, hasta que a mitad de temporada mi percepción cambió por ese arco dramático que les he mencionado y que me hizo prestarle mucha más atención de la que jamás me habría imaginado.
Los actores: Es muy poco habitual ver a mujeres latinas como protagonistas de una serie de acción y en este sentido hay que aplaudir la valentía y el riesgo de Stacy McKee y Shonda Rhimes, en crear el personaje de la teniente Andy Herrera, la narradora y principal protagonista de las historias del parque, siempre dentro de una cierta coralidad. Un personaje al que da vida de forma muy adecuada Jaina Lee Ortiz.
Bailarina de formación, viajó por todo el mundo dando clases de salsa y bailes latinos, hasta dar el salto a la interpretación con un paso por el reality ‘Scream Queens’ y el fallido piloto de Chris Carter ‘The After’, hasta tener su primer papel importante como la coprotagonista del drama forense ‘Rosewood’ en el que estuvo dos temporadas. Ortiz me ha parecido una buena actriz, muy creíble en las escenas de acción y en las románticas, lo que no es sencillo
El resto del reparto es bastante largo y repleto de nombres poco conocidos que han tenido su primer papel importante en ‘Estación 19’ . Entre ellos destacan los cuatro de la siguiente foto que son en el lado izquierdo de la foto, la rubia Danielle Savre que interpreta a Maya, la mejor amiga de Andy, a su lado está Barret Doss que es la que más ha destacado en la 2T de la serie como una joven bombera y que ahora tiene también un cierto papel importante en la serie madre, lo que no deja de ser una especie de ascenso actoral.
En el lado derecho tenemos Okeriete Onaodowan, como el entusiasta bombero Dean Miller y finalmente Jay Hayden, un habitual de las series de Shonda Rhimes como ‘The Catch’ que interpreta muy convincentemente a Travis el corazón y el mástil moral de la serie.
Final : No sé como va a evolucionar la serie con el cambio de showrunner, ni soy capaz de recomendar abiertamente una serie que solo mejora a partir de la mitad de la 2T, pero en este caso el dejarla de fondo me ha servido para llegar a la parte interesante.
Espero que con estos datos puedan tomar sus propias decisiones al respecto, dependiendo seguramente de su admiración y seguimiento de ‘Anatomía de Grey’ y su secuela a la que he titulado adecuadamente ‘Extinción de Grey’
Esperamos sus opiniones y comentarios, aquí o en nuestra cuenta de twitter (@lmejino). Hasta la próxima
Lorenzo Mejino