La volatilidad de las impresiones y las críticas en las redes sociales pueden hacer cambiar de la noche a la mañana la valoración de una serie como ‘SMILF’ que pasó en solo dos temporadas de ser una de las niñas mimadas de la crítica a convertirse en un apestada a consecuencia de unas alegaciones sobre la gestión inapropiada de determinadas escenas por parte de su creadora Frankie Shaw, que derivaron en su fulminante cancelación.
‘SMILF’ , acrónimo de ‘Single Mother I’d Like to Fuck’ que podemos traducir por ‘Madre Soltera que me gustaría tirarme’ , es una traumedia sobre la vida de una madre soltera y sus problemas para llegar a final de mes y sacar a su hijo adelante en un barrio pobre del Sur de Boston.
Su amplio reconocimiento inicial le vino por llegar en la misma ola que series como ‘Atlanta’, ‘Baskets’ o ‘Transparent’, aunque en mi caso tampoco es que me entusiasmara demasiado, a pesar de tener destellos brillantes en determinados momentos.
Pero tampoco me parece justo ese ensañamiento que tuvo que sufrir en su 2T, donde a pesar a bajar algo su nivel, seguía manteniendo esas mismas esencias que la encumbraron en determinados sectores en su primera entrega, como les vamos a analizar a continuación.
Ficha: SMILF 18 ep 25 min . Nov 2017- Mar 2019. Idioma: Ingles /español. Cadena: Showtime( USA)/ Movistar Series ( E)
Sinopsis :
Bridgette Bird es una madre soltera que tiene todo tipo de trabajos para intentar llegar a final de mes y sacar a su hijo Larry adelante sin buscar la ayuda del padre del chaval Rafi, que sigue más o menos presente en la vida de su hijo en uno de los barrios obreros del Sur de Boston.
La única ayuda de Bridgette le viene de parte de su madre Tutu, que le hace de canguro, cuando Bridgette está trabajando o intenta hacer alguna cosa para salir del pozo en que se encuentra. Su situación le ha hecho abandonar todos sus sueños de juventud, entre ellos convertirse en una estrella de baloncesto, su verdadera pasión como buena bostoniana.
El inicio: Frankie Shaw era una actriz que tenía graves dificultades para compaginar las audiciones a las que debía acudir en Los Ángeles con el cuidado de su bebé recién nacido. Esa angustia le inspiró para escribir un guión sobre esas tribulaciones de madre soltera, con la aspiración secreta de poder conseguir algún trabajo como guionista con ese guión como muestra de su valía.
Finalmente decidió convertir ese guión en un cortometraje que llegó a conseguir un gran premio en el importante festival de Sundance, lo que despertó el interés de la cadena Showtime para intentar llevar ese concepto en forma de serie y poder explorar ese universo de la madre soltera sin un duro para llegar a final de mes.
Shaw adaptó esa historia para llevarla a su terreno personal, donde decidió centrarse en muchas de sus propias experiencias personales creciendo en el Sur de Boston, para construir un personaje ficcionado como Bridgette Bird, pero basado en su bagaje personal que no ha sido un camino de rosas precisamente.
Su propuesta convenció a Showtime, que estaba buscando un híbrido entre la comedia y el drama del que carecía en su programación y le dieron un encargo de una 1T de ocho episodios que estrenaron en el otoño de 2017 con el siguiente trailer de promoción.
La crítica la recibió de forma muy positiva al valorar esa valentía de presentar un tipo de personaje femenino que no suele protagonizar series televisivas y con bastante terreno por explorar en el territorio de las madres solteras pobres, llegando a ser nominada como mejor comedia y mejor actriz en los Globos de Oro de 2017, aunque sus audiencias siempre fueron bastante bajas.
La trama: ‘SMILF’ se centra en mostrarnos las historias cotidianas de Bridgette Bird marcadas casi siempre por sus dificultades monetarias, saltando de trabajo precario en trabajo precario para sacar algunos dolares como sea para seguir pagando el alquiler de su casa y poder comer alguna cosa con sustancia.
Su premisa consiste en mostrarnos el contraste permanente entre su realización plena como madre y sus penurias personales agravadas por todas las renuncias que ha tenido que hacer en su vida por querer ser madre, que la tienen sumida en una continua angustia existencial que planea en todo momento en la historia.
Cualquier pequeño gasto en su vida debe ser sopesado al milímetro con un desgaste emocional como el que podemos ver en el siguiente vídeo sobre sus dudas en un supermercado.
A pesar de estar rodeada de personas que la aprecian, como su madre o el padre de su hijo con su nueva pareja, Bridgette se siente terriblemente sola y abandonada en muchos momentos de su vida tanto desde el punto de vista solidario como afectivo, con una enorme frustración e inseguridad personal al no conseguir mantener relaciones sexuales debido a su dependencia casi absoluta del bienestar de su hijo.
De hecho cuando consigue tener alguna relación esporádica, la insatisfacción suele ser el resultado habitual, incluyendo sus propios complejos que incluyen preguntar a una antigua pareja sexual si ha observado si su vagina había cambiado tras dar a luz.
De todas maneras Bridgette es una luchadora nata aunque en muchas ocasiones se topa de bruces contra la pared como muestran en el siguiente vídeo, donde vemos de forma alegórica su forma de enfrentarse a los problemas en medio de una carrera de resistencia benéfica tipo ‘Spartan’.
Esa resistencia a abandonar sus propios sueños la lleva a intentar cosas descabelladas como probar para convertirse en jugadora profesional de baloncesto de la WNBA, con un brutal baño de realidad al descubrir que no es tan buena jugadora como pensaba, aunque mostrado de una forma tan onírica como en el siguiente vídeo
Sus historias no suelen ser nada complacientes ni buscan el final feliz, intentando que el espectador empatice con sus desgracias y problemas, con la vana esperanza de que pueda remontar en su vida, por lo que se convirtió en una serie muy apreciada por las personas socialmente comprometidas ademas de aportar una mirada feminista combatiente y diferente a lo habitual en las series televisivas.
En su 2T, a pesar de los problemas que explicaremos más adelante, Frankie Shaw intentó ser mucho mas ambiciosa en el desarrollo de su personaje, incluyendo capítulos especiales que rodaba en lugares extraños como en un partido de polo donde se encuentra al mismísimo Kevin Bacon, pero alternando siempre momentos muy dramáticos con otros más ligeros, incluso esperpénticos en algunas ocasiones, como vemos en el trailer de esta segunda entrega.
‘SMILF’ es una de esas series que miraba de forma aplicada por la originalidad de la propuesta pero sin que nunca llegara a entusiasmarme, ni a convertirse en una de mis favoritas.
Alternaba momentos brillantes ( la relación con su madre y su hijo) con otras tramas que no funcionaban de ninguna manera, como eran todas las relacionadas con Rafi, el padre de su hijo y su nueva pareja.
Al ser unas historias tan personales de Frankie Shaw, me parecía que le faltaba una cierta distancia a la creadora para explicar las cosas de una forma menos implicada para ella y más entretenida, sin que pareciera que en algunas ocasiones ajustara cuentas con su pasado a través de la serie, olvidando al público que debería ser el destinatario principal.
Independiente de sus problemas que comentaremos dos apartados más adelante, la 2T exacerbó esos problemas que se atisbaban en su entrega inicial, perdiendo bastante el rumbo en determinados capítulos, al olvidar ese realismo sucio que era su principal virtud optando por unas tramas fantasiosas entre la que destaca por lo negativo, una penosa incursión como vaquera en el viejo Oeste.
A pesar de todo ‘SMILF’ es una serie interesante por los riesgos que intentaba tomar inicialmente, pero que por desgracia fueron enterrados por sus problemas posteriores.
Los actores:
Frankie Shaw lógicamente se reservó el papel de protagonista en su serie, como punto culminante de una carrera como actriz bastante mediocre en sus inicios, donde solo destacó como una cheerleader borracha en la descerebrada serie ‘Blue Mountain State’, para pasar a tener un pequeño personaje clave en la 1T de ‘Mr Robot’
Siempre que la he visto me ha parecido una actriz interesante y con un cierto magnetismo en pantalla, lo que unido a su talento demostrado como guionista y directora, le auguraba un gran futuro hasta el enorme batacazo que se ha pegado y del que dudamos si podrá sobrevivir.
Su mejor apoyo en la pantalla era Rosie O’Donnell que interpretaba a su descreída madre Tutu, que ayuda a su hija en lo que puede, aunque cada ayuda suele venir acompañada de una enorme recriminación, en un buen trabajo de la popular personalidad televisiva en una de sus escasas incursiones como actriz.
Rosie O’Donnell es conocida principalmente como una incisiva presentadora de sus shows personales que se emitían en las sobremesas. Su posicionamiento liberal chocaba frontalmente con muchos de sus invitados conservadores, como un memorable enfrentamiento con un magnate ambicioso, Donald Trump, antes de meterse en política
El colombiano Miguel Gómez es un antiguo rapero reconvertido en actor, pero que todavía no se ha enterado de muchos detalles del noble arte de la interpretación como ya nos dejó entrever en un papel olvidable en ‘The Strain’,. Aquí está inoperante como Rafi, el padre de su hijo y que como su personaje en la ficción solo es un estorbo en el desarrollo de la serie.
Debo reconocer que me sorprendió ver a la prometedora actriz australiana Samara Weaving aparecer por esta serie como Nelson, la nueva novia del mastuerzo que es Rafi. Weaving llamó poderosamente la atención por un pequeño papel secundario en la película ‘Three Billboards outside Ebbing, Missouri’ así como protagonizando la serie ‘Picnic in Hanging Rock’ y aquí brillaba en un papel muy por debajo de sus posibilidades.
Su negativa a realizar un desnudo en una escena sexual alegando que en su contrato estaba estipulado de esa manera, fue el detonante de su enfrentamiento frontal con Frankie Shaw, su abandono de la serie y provocó la investigación inicial que derivó en la situación que comentaré seguidamente y que fue la sentencia de muerte de ‘SMILF’
Final:
La luna de miel entre ‘SMILF’ y su publico se rompió abrúptamente poco antes de iniciarse la 2T por un reportaje publicado en una revista televisiva, donde denunciaban graves problemas en el rodaje por la supuesta pésima gestión de su creadora y showrunner Frankie Shaw, de unas escenas sexuales en las que estaba implicada la actriz Samara Weaving que abandonó de forma airada la producción.
A ese problema se añadieron otras alegaciones sobre conductas inapropiadas de Frankie Shaw en el lugar de rodaje que agravaron el problema en el peor de los momentos, coincidiendo con las acusaciones de abusos sexuales y de poder contra diversos magnates de Hollywood, siendo metida Shaw más o menos en el mismo saco.
Esa indignación se centró principalmente en su publico principal que eran las personas socialmente comprometidas con su personaje y que no podían tolerar de ninguna de las maneras , que su creadora fuera la culpable y no la victima de ese tipo de conductas.
Sola y abandonada como su personaje, le faltó tiempo a la cadena Showtime para cancelar la serie cuando solo se habían emitido cuatro episodios de la 2T, pero respetando la emisión del resto que deambularon con unas audiencias microscópicas que no llegaban ni a los 200.000 espectadores.
Frankie Shaw quedó muy tocada por todo el tema y a pesar de haber sido exonerada por los estudios en una investigación interna tras haber sido despedida, lleva todo este año intentando explicar su versión de los hechos, reconociendo sus errores pero sin entender el linchamiento mediático sobre su persona. como explica en la entrevista siguiente a nivel de acto de contrición.
Epílogo:
‘SMILF’ es una serie que se ha visto marcada por su polémica interna que ha arrasado con cualquier tipo de valoración crítica de su propuesta. En mi caso nunca he tenido problemas en separar la trayectoria artística y personal de los creadores, pero si usted considera que son indisolubles ambos aspectos no creo que ‘SMILF’ sea un plato recomendable por esa polémica con Frankie Shaw. Yo solo le he proporcionado los datos, la decisión final es suya.
Esperamos sus opiniones y comentarios, aquí o en nuestra cuenta de twitter (@lmejino). Hasta la próxima
Lorenzo Mejino