El descubrimiento de historias esperpénticas que suceden a poca distancia de nuestros hogares sin que seamos conscientes de su verdadera repercusión, es una de las cosas que nos producen más perplejidad cuando nos enteramos del verdadero alcance de las mismas, Un magnífico ejemplo es el caso del culto religioso que lleva más de cincuenta años existiendo en la localidad sevillana de ‘El Palmar de Troya’.
Como en mi caso, muchos teníamos fragmentos mentales dispersos en el tiempo, sobre algunas de las cosas que sucedían, pero no ha sido hasta la emisión del documental de ‘El Palmar de Troya’ que nadie se había preocupado por investigar y unir todas esas piezas deslavazadas, con una coherencia narrativa inteligente y muy bien estudiada.
El resultado es un documental centrado en el testimonio de muchas personas que vivieron en primera persona lo que sucedía en el interior de esa basílica, pero estructurado de una manera que parece una serie de ficción, con sus giros y sus sorpresas inesperadas a medida que vamos recorriendo los cincuenta años de historia de uno de los episodios más inclasificables de la historia religiosa reciente española, como les vamos a analizar a continuación.
Ficha: El Palmar de Troya 4 ep 50 m . Feb 2019 Cadena: Cero en Movistar (E).
Sinopsis: La supuesta aparición de la virgen a cuatro niñas en la finca de la Alcaparrosa a un kilómetro de la población sevillana de El Palmar de Troya, desató un fervor mariano con numerosas peregrinaciones a la zona con periódicas apariciones de la virgen a algunas personas devotas.
Entre todas esas personas pronto destacaron dos, Clemente Rodríguez y Manuel Alonso que de manera paulatina empezaron a crear un conglomerado religioso/ financiero para recaudar fondos por todo el mundo para potenciar ese lugar de culto, culminando en la construcción de una basílica enorme por mandato divino y con apoyo monetario de muchos feligreses esparcidos por todo el mundo.
Tras una discutible ordenación por parte de un excéntrico obispo vietnamita, crearon una orden religiosa denominada los carmelitas de la santa Faz, que poco a poco se fue escindiendo de la iglesia católica como un cisma ultraconservador como el inicio de una historia que deja boquiabierto a todo el mundo.
El inicio: Israel del Santo es un cineasta de lo más inquieto, al que no le gusta seguir los caminos trillados e intenta innovar tanto en formatos como en contenidos, para explicar los hechos históricos desde una perspectiva diferente a la habitual. Del Santo inició su carrera como director de series documentales como ‘La llamada de África’ o ‘ ¿Extraterrestres’?, donde ya experimentaba con el formato habitual del documental.
Su evolución le fue acercando cada vez más al terreno de la ficción histórica pero sin olvidar su vocación documentalista, estrenando en 2014 la miniserie ‘Templarios’ para el History Channel, donde empezó a sentar las bases de su estilo tan particular con los orígenes peninsulares de la Orden de los Caballeros del Temple, con utilización de músicas modernas y otros anacronismos que pasó bastante desapercibida.
Posteriormente creó su mejor obra ‘Conquistadores Adventum’ una crónica descreída de los treinta primeros años de la colonización española en América, desde la llegada de Colón hasta el final del viaje de Juan Sebastián Elcano.
El éxito de ese formato animó a Jorge Ortiz de Landazuri, el innovador director de factual y nuevos formatos del canal Cero de Movistar, a encargarle nuevos proyectos dentro de esa linea tan original de tratamiento de los hechos históricos.
El tema que propuso Israel del Santo, para su siguiente colaboración fue ordenar cronológicamente y narratívamente la historia de ‘El Palmar de Troya’, con la ayuda de su subdirector y mano derecha Daniel Boluda, lo que obtuvo el beneplácito inmediato del ejecutivo de Movistar.
Tras tres años de una ingente labor de investigación, donde descubrieron multitud de información, imágenes, audios y vídeos que nunca habían visto la luz, empezaron la labor de estructuración de la misma para estrenar el resultado final el mes de Febrero de este año.
La trama: ‘El Palmar de Troya’ tiene una estructura completamente diferente al de su celebrado trabajo anterior ‘Conquistadores Adventum’ lo que es el mejor ejemplo del talento de su creador, evitando repetir una formula de éxito, buscando nuevos formatos narrativos.
En esta ocasión ha dividido la historia en cuatro partes que se dividen claramente en explicar el nacimiento, el auge, la decadencia y la desbandada de ‘El Palmar de Troya’ como si fueran las cuatro fases que nos van a permitir descubrir de forma más o menos cronológica esa historia
La ausencia de un narrador hace que la historia sea contada a partir de tres ejes fundamentales, el principal son los testimonios en primera persona de teólogos independientes, de periodistas y sobre todo de antiguos sacerdotes y fieles de la iglesia que son el hilo conductor de la historia. En un segundo nivel tenemos las imágenes de archivo que son utilizadas para reforzar con imágenes reales los testimonios de las personas que aparecen en pantalla.
En este apartado tenemos muchas imágenes de archivo grabadas en la Basílica del Palmar de Troya o de los propios telediarios de la época, pero lo que más destaca son las sobrecogedoras grabaciones con la voz real de Clemente Rodríguez, el autoproclamado papa Gregorio XVII, que de facto era el líder de la secta religiosa en la que se acabó convirtiendo la iglesia palmariana y todo su entorno.
A un tercer nivel y como último recurso narrativo, tenemos unas reconstrucciones en imágenes de los hechos que implicaban a Clemente, sus obispos y sus fieles, pero sin utilizar diálogos, ideales para fijar en nuestro cerebro de una manera gráfica las descripciones que los testigos iban haciendo de lo que había sucedido en la iglesia Palmariana. Esos tres elementos se muestran en el trailer de la serie.
La elección de narrar la historia empezando desde cero y presuponiendo que el espectador desconoce absolutamente todo lo referente al Palmar de Troya ha sido el mayor acierto de sus creadores. De esta forma pueden narrar esas cuatro fases en que han dividido el documental, dosificando la información sobre los testigos que al principio son presentados con el cargo que tenían en el momento histórico de las experiencias que describen
Poco a poco vamos descubriendo la realidad posterior de esos personajes que nos son presentados de una manera aparentemente inocua, para descubrir finalmente lo que han acabado siendo con el paso del tiempo. Todo refuerza esa sensación de incredulidad del espectador ante el esperpento continuo y la sarta de aberraciones que esos personajes aparentemente inofensivos han acabado perpetrando y sobre las que no pienso opinar ni juzgar porque es mejor que lo vean con sus propios ojos.
‘El Palmar de Troya’ se debe analizar como una obra completa, por la gran interconexión entre todas las etapas de la iglesia palmariana y que son contextualizadas a la perfección con esas entrevistas donde todo el foco está en el entrevistado, que en muchos casos lo utiliza como una catarsis personal para desfogarse de todo lo que le sucedió en el interior del culto religioso y que había reprimido durante muchos años.
He evitado al máximo hablar sobre las anécdotas y las cosas que se ven en el documental, porque considero que forman parte esencial del visionado y revelarlas con anterioridad si se desconocen, no le van a aportar nada como espectador y siempre tenemos a la Wikipedia para conocer la historia previamente, si tenemos esa necesidad imperiosa.
Debo reconocer que tenía mucha curiosidad por ver el tratamiento que habían realizado sobre ‘El Palmar de Troya’ porque es una historia que conocí bastante bien en sus inicios, pero a la que luego le perdí la pista completamente desde hace varias décadas.
Recuerdo a la perfección en unas vacaciones estivales familiares que pasábamos por Andalucía, en la década de los setenta, que mi padre que nunca se había caracterizado por un fervor religioso, nos llevo a toda la familia a beber agua del pozo milagroso del Palmar de Troya ‘por si acaso servía’.
Mi cara de sorpresa al ver todo el tinglado milagrero-mariano que se había montado de la nada y poco antes de construir la basílica, es algo que me quedó grabado de mi juventud, pero al no seguir el tema de cerca, lo cierto es que desconocía si seguía existiendo, cosa que me ha resuelto el documental a la perfección.
‘El Palmar de Troya’ es un testimonio irrefutable de algunas de las cosas que han sucedido y todavía suceden en la España profunda, donde la gente se agarra a un clavo ardiendo si le va a dar la esperanza y la paz espiritual que desean, pero siempre habrá algún aprovechado que le vaya a sacar rendimiento monetario.
La fidelidad de los miembros es tan fuerte que nada mejor que el título del artículo para ilustrar el nivel de inmersión y de dependencia de la secta palmariana, donde los propios fieles prefieren ser mártires y morir por la iglesia, antes que ser excomulgados y expulsados del grupo.
Epílogo:
‘El Palmar de Troya’ es un testimonio de altísima calidad sobre una historia que si la hubiera escrito un guionista la habrían tachado de inverosímil y fantástica y sin embargo y por desgracia es tan real como la vida misma. El equipo de Israel de Santo lo ha narrado de una manera que roza la perfección, por lo que les recomiendo encarecidamente que dediquen tres horas de su vida a ver ‘El Palmar de Troya’, no creo que se arrepientan.
Esperamos sus opiniones y comentarios, aquí o en nuestra cuenta de twitter (@lmejino). Hasta la próxima
Lorenzo Mejino