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Lorenzo Mejino

Series para gourmets

Whitney: la popularidad no es garantía de éxito

La vida suele dar muchas vueltas y en escasamente diez años una persona como Whitney Cummings ha pasado de ser una joven creadora muy popular y buscada por todas las cadenas a convertirse en una monologuista que va haciendo giras por su país y especiales para Netflix pero sin acercarse apenas a las series televisivas.

Hoy vamos a utilizar nuestro rincón del recuerdo de cada viernes para hablar de su comedia ‘Whitney’ que iba a ser el vehículo que la iba a lanzar el estrellato y en cambio fue el que marcó el inicio de su declive popular. Para más inri, Whitney Cummings había creado otra serie de forma simultanea ‘Dos Chicas sin Blanca’ de la que se desvinculó rápidamente para dedicarse a su ‘Whitney’, con el agravio comparativo de  que la primera si tuvo un gran éxito y duró muchas temporadas.

Esta curiosidad de crear dos series de forma simultanea y quedarte en la mala, define bastante la carrera de Whitney Cummings, como les vamos a analizar en esta entrada sobre su comedia homónima ‘Whitney’, donde seguro que van a reconocer a Rhea Seehorn, antes de convertirse en la magnífica de Kim Wexler de ‘Better Call Saul’

Ficha: Whitney 2T 36 ep. Sep 2011 -Mar 2013 NBC (USA)- Paramount (E)

Sinopsis: Whitney es una fotógrafa de Chicago que lleva tres años de relación con su pareja y se están planteando dar el siguiente paso en su compromiso para dejar la fase de aburrimiento de pareja en la que teme que se están aposentando. Sus dos mejores amigas completan su entorno, complicando a menudo la relación entre la pareja.

Inicio:
Whitney Cummings era una de las jóvenes estrellas emergentes de la escena cómica estadounidense de la primera década de este siglo, gracias a sus monólogos centrando en relaciones de pareja, discriminación de género y sexo.

Antes de llegar a la treintena firmó un contrato para desarrollar comedias con la productora Universal, con la intención de llevar a la pantalla mujeres como ella, jóvenes, sexys e inteligentes. Cummings consideraba que esa representación no existía apenas en televisión y quería crear historias para ese colectivo.

Para su primer proyecto utilizó la idea más sencilla, como es escribir una versión ficcionalizada de ella misma, lógicamente lo que conoce mejor. Cummings se basó en su experiencia de convivencia con una ex-pareja suya, sin comprometerse pero sin separarse, con esa indefinición relacional como el concepto central de la comedia.

La cadena NBC mostró su interés en la idea encargando un piloto que fue aprobado pero exigiendo algunos cambios de chapa y pintura, cambiando algunas personas del reparto y retocando algunas tramas secundarias.

La cadena NBC tenía mucha confianza en su futura gran estrella y no dudo en programarla tras su mejor baza popular ‘The Office’ y la promocionó con el siguiente trailer largo.

Las audiencias tampoco fueron espectaculares ni en su estreno debido a unas promociones bastante extrañas que no llamaban precisamente a ver la comedia, como el caso siguiente.

La serie fue vapuleada por la crítica que la consideraba muy por debajo del potencial cómico de su estrella con una ristra de bromas trasnochadas y que debía mejorar mucho para tener un cierto interés. La audiencia lo entendió en cierta manera y fue una inquilina permanente del sótano de las audiencias en su primera temporada, bajando a las alcantarillas en la segunda.

La sangrante comparación con su otra serie ‘ Dos Chicas sin Blanca’ que fue un enorme éxito desde el principio, le colgó a ‘Whitney’ el sambenito de ser la serie mala y ya no se lo pudo sacar de encima.

Análisis: ‘Whitney’ es una sitcom planteada de forma convencional con el grupo de amigos tipo Friends ( y demás clones como Happy Endings o Reglas de Compromiso) y sus interacciones entre ellos, con el número mágico de seis protagonistas ( tres hombres y tres mujeres) con situaciones habituales de malentendidos entre ellos que acababan arreglándose en la última escena.

Los factores diferenciales eran su ubicación en Chicago y tener como protagonista a la pareja formada por Whitney y su pareja Alex, con la que lleva tres años de convivencia. Ambos trabajan en profesiones creativas, Whitney como fotógrafa freelancer y Alex como creador y gestor de una pagina web de autoayuda y superación.

Ese núcleo central se completaba con las dos mejores amigas de Whitney, la multidivorciada y cínica Roxanne (Rhea Seehorn de pie, izq) y la romanticona y fiel Lily ( Zoe Lister Jones, centro) .

Mientras que en el apartado masculino teníamos pululando a Mark ( Dan O’Brien, der) el mejor amigo de Alex y propietario de un bar que sirve como punto de reunión para el grupo, cerrando el sexteto Neal ( Maulik Pancholy, izq) , el impresentable ex-novio de Lily  del que todavía no he descubierto su aportación al grupo.

‘Whitney’ no se rompía demasiado la cabeza para plantear cada semana un conflicto relacional de baja intensidad entre la pareja ya sea a nivel sexual, laboral o de convivencia. Poco a poco sus amigos se iban enterando y metían baza intentando arreglarlo, generalmente con el efecto contrario y finalmente encontraban alguna solución de compromiso para resolver ese problemilla.

Un ejemplo es el siguiente vídeo donde Alex llega borracho y Whitney tiene que lidiar con la situación.

‘ Whitney’ desde su episodio piloto fue un barco a la deriva donde lo único salvable eran algunas escenas de la pareja principal que muy de vez en cuando conseguían acertar con el chiste, pero en cuanto aparecía cualquiera de los cuatro secundarios , la estulticia reinaba completamente y se convertía en un espectáculo penoso con una mención especial para la espantosa trama de conversión en bisexual de Neal.

Viéndola con la perspectiva actual, la mayor sorpresa es ver a la pobre Rhea Seehorn en uno de sus papeles habituales anteriores a ‘Better Call Saul’ como la amiga estirada y amargada tras divorciarse en diversas ocasiones, que no deja de soltarle de pullas a sus amigas para hundirlas en la miseria amorosa en que se encuentra, como en el siguiente vídeo

De hecho la serie era tan mediocre que por no tener no tenía ni ‘haters’ que la vilipendiaran cada semana, ya que seguramente no la miraban ni los padres de los actores.

En España la emitieron por el canal Paramount y la empecé a ver esperando algo más novedoso pero como me suele ocurrir con algunas cosas, mi fascinación por las series muy malas me hacía verla cada semana mientras hacía otras tareas, porque no dejaban de sorprenderme con la ranciedad de sus chistes y de las situaciones que trataban, que me hacían reír solo por compasión sin ser  el efecto buscado por su creadora.

Los actores:
Ya he hablado de la carrera de Whitney Cummings en el apartado de la creación, pero como actriz dejaba mucho que desear, con un personaje bastante desagradable y borde en ocasiones que generaba más empatía hacia sus problemas que cuando los resolvía.

Se pueden hacer personajes femeninos fuertes sin ser borde, como demostró posteriormente alguna de sus compañeras de reparto, pero Whitney nunca cayó bien a los espectadores y en eso radicó gran parte del problema, al crear un vehículo para su lucimiento y acabar siendo para su hundimiento.

El monologuista Chris d’Elia fue el elegido para su primer papel importante como Alex la pareja de Whitney, tampoco es que despertara muchas simpatías precisamente y en muchas ocasiones deseábamos que se separaran de una vez y por todas porque como pareja tenían el mismo futuro que la red social  Tuenti ahora.

Posteriormente protagonizó una serie flojucha como ‘Undeatable’, pero desgraciadamente si buscáis por las redes lo primero que os va a aparecer de Chris d’Elia son las acusaciones de ser uno de los depredadores sexuales destapados en la ola del movimiento #Metoo con muchas acusaciones de menores por conductas impropias, que lógicamente le han puesto en la lista negra a la espera de juicios y otras acusaciones.

No voy a hablar de los otros dos actores masculinos por sus pésimas interpretaciones y nulas carreras posteriores, pero en cambio si que se merecen una mención Rhea Seehorn y Zoe Lister-Jones que interpretan a las dos amigas de Whitney.

Seehorn ( centro)  ha conseguido finalmente escapar a lo grande, del encasillamiento que tenía como la amiga borde en comedias de todo tipo. Su fabulosa interpretación de Kim Wexler  ha robado completamente el universo personal de Saul Goodman en ‘Better Call Saul’ un gran premio a una carrera donde se ha pasado muchos años picando piedras en personajes insufribles como éste o en cosas como ‘Franklin & Bash’.

Su compañera Zoe Lister-Jones no ha llegado a su nivel pero ha tenido una carrera apañadita sin salirse del terreno de la comedia que es donde se ha encasillado en papeles de secundaria caústica como ha demostrado en ‘New Girl’ o ‘Life in Pieces’, donde está algo mejor que en ‘Whitney’ al no tener que lidiar con un personaje tan plano como esta Lily.

El final :

La renovación de la serie por parte de la NBC para una segunda temporada, a pesar de sus paupérrimas audiencias, incluido un cambio de día, hizo que mucha gente se llevara las manos a la cabeza, al ver como le daban otra oportunidad a semejante engendro, en especial cuando su otro gran éxito ‘ Dos Chicas sin  Blanca’ se emitía en la cadena CBS, por lo que no tenían que quedar bien con ella por esa razón.

La serie apenas sufrió variaciones en el reparto excepto el cambio del impresentable Neal por otro tótem del mismo calibre pero negro, para que hubiera algo de diversidad en el reparto de caras blancas. Los cambios no surtieron ningún efecto y siguió cayendo en picado en las audiencias.

En un principio esta 2T tuvo un encargo de 13 episodios y de forma incomprensible encargaron 5 guiones mas, de los que se filmaron tres, hasta que la cadena NBC decidió clavar la estaca en la cabeza de esta serie zombi desde el final de la 1T.

Epílogo:

‘Whitney’ es una de esas series que se recuerdan más por circunstancias exteriores que por su propio valor intrínseco. En el fiel positivo de la balanza tenemos el descubrimiento de las posibilidades de una gran actriz como Rhea Seehorn y el lado negativo el escándalo sexual de Chris d’Elia, convertido merecidamente en un paria de la industria.

No se si la vieron en su momento y preferían como en mi caso seguir teniéndola olvidada, pero las historias colaterales de ‘Whitney’ tienen más interés que la propia serie y así he querido explicarlo.

Si desean exponer sus opiniones y comentarios, lo pueden hacer aquí o en nuestra cuenta de twitter (@lmejino).

Hasta la próxima

Lorenzo Mejino

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Sobre el autor

Series para gourmets nace con la pretensión de ayudar a personalizar su menú televisivo con el panorama mundial de series. Cada lunes hablaremos de series remotas ni estadounidenses ni británicas, no estrenadas en nuestro país. Cada miércoles de series actuales estrenadas aquí y los viernes recordamos series del pasado de la televisión

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