Las series médicas y de hospitales son una de las piedras angulares de cualquier programación televisiva en casi todos los países del mundo y en estos tiempos de pandemia han tenido un auténtico filón para poder utilizarlo en mayor o menor grado en sus tramas, pero pocas han tenido el buen tino de ‘New Amsterdam’ una serie que ha optado por mostrarnos la sanidad estadounidense desde las trincheras del hospital público más antiguo de Nueva York, que lleva el nombre de la serie.
‘New Amsterdam’ es el caso evidente de una serie que ha evolucionado y mejorado mucho con el paso de los episodios, al mostrarnos ese lado humano de la sanidad, sin centrarse en los amoríos o ligoteos de los doctores como si fueran una panda de hormonados adolescentes, poniendo el énfasis en los problemas estructurales de la sanidad pública estadounidense y las desigualdades que presenta el acceso a unos cuidados eficientes y asequibles sin tener que pagar ingentes cantidades de dinero.
Curiosamente tras pasar completamente desapercibida en su paso inicial por Amazon en España, la disponibilidad de sus dos primeras temporadas en Netflix, ha disparado enormemente su popularidad, por lo que nada mejor que dedicarle el artículo en profundidad que se merece, a la espera de que llegue su 3T completamente ambientada en el COVID-19 y que ya ha sido estrenada en los EEUU.
Ficha: New Amsterdam 52+ ep 3T+ . Sep 2018- Cadena: NBC (USA)-Amazon/ Netflix (E)
Sinopsis: Max Goodwin es el nuevo director médico del hospital público New Amsterdam, el más antiguo de Nueva York, con el objetivo principal de poner el trato con el paciente, por encima de cualquier consideración económica.
Esa actitud va a suponer grandes cambios en el funcionamiento interno del hospital. un hecho que no todo el mundo está dispuesto a aceptar de buen grado y que va a ser una fuente continua de fricciones con la junta directiva, más preocupada por los balances económicos que por salvar vidas.
Los problemas de Max no son solo hospitalarios, sino que su salud se ve afectada por un cáncer que mantiene oculto a todo el mundo, excepto a su doctora y que le va minando poco a poco en su interior y sobre todo deteriora la relación con su mujer embarazada, a la que también le esconde su situación médica.
El inicio: David Schulner ha sido durante veinte años un guionista jornalero que funcionaba mucho mejor como escritor de a pie en series prestigiosas como ‘Mujeres Desesperadas’ o ‘Kings’ que cuando creaba series o era responsable como showrunner, con desastres a su cargo como ‘Do No Harm’ o ‘Emerald City’.
Como guionista tenía una cierta querencia por escribir y trabajar en dramas médicos, pero que nunca pasaban de la primera temporada. En 2016 observó que los temas sanitarios polarizaban mucho la campaña electoral, en especial con las grandes diferencias entre el gran negocio de la sanidad privada y el depauperado estado de la pública.
De forma simultanea cayó en sus manos el libro ‘Doce pacientes: Vida y muerte en el hospital Bellevue’ escrito por el doctor Eric Manheimer, antiguo director médico de ese venerable hospital neoyorquino y pensó que las historias humanas que describía en clave médica podían ser una buena base para una serie televisiva.
Schulner escribió el piloto buscando mostrar historias y casos aleccionadores del día al día del hospital poniendo el foco en los médicos que prefieren estar en esa sanidad pública en lugar de disfrutar de los lucrativos contratos de los grandes hospitales privados, transmitiendo un halo de esperanza y optimismo hacia la sanidad pública tan vapuleada por Donald Trump y sus acólitos.
La cadena NBC le compró la idea para una primera temporada y Schulner buscó a Peter Horton, un actor reconvertido en director, que había dirigido el piloto de ‘Anatomía de Grey’ y que consideraba como la persona ideal para poner en marcha el proyecto a su lado, incluyendo una breve aparición suya en el piloto como actor.
El primer video del artículo es el tráiler de la serie para su estreno otoñal en la NBC el año 2018
La serie no tuvo muy buena acogida inicial por parte de la crítica que la consideraba blanda, previsible y poco diferenciable de otras series médicas muy similares, pero en cambio las audiencias respondieron bastante bien, convirtiendo a ‘New Amsterdam’ en un pequeño éxito de la noche a la mañana, que además como los buenos vinos iba mejorando con el paso de los episodios, como veremos a continuación.
La trama: ‘ New Amsterdam’ tiene como punto de arranque esa llegada del nuevo director médico, el doctor Max Goodwin y lo hace de una forma impactante, primero con una presentación del personaje con el siguiente video para tener una primera impresión del mismo fuera del entorno médico.
Su entrada en el hospital se puede describir como la de un elefante en una cacharreria, tomando todo tipo de decisiones drásticas, basadas en su propia experiencia o en propuestas de algunos doctores y médicos, dejando a las claras que no se va a casar con nadie, llegando a despedir a todos los miembros del departamento de cirugía más importante del hospital al discrepar absolutamente de sus métodos.
Ese despido inicial y generalizado a pocos minutos de empezar la serie es una enorme sorpresa que pueden comprobar en el siguiente video de esa multitudinaria escena.
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A partir de ese momento ‘New Amsterdam’ se decanta por el buenismo y el altruismo de los médicos, evitando la presencia de un villano residente, pero jugando con las virtudes y los defectos de todos los jefes de departamento que conforman el núcleo duro de confianza del nuevo director Max Goodwin, para ir diseñando las tramas profesionales y personales en torno a ese grupo de profesionales médicos.
El propio hospital es como una pequeña ciudad al tener muchos servicios especiales específicos al ser el primer hospital publico de Nueva York. De esta forma tiene alas psiquiátricas, juzgados, aulas e incluso una sección especial de alta seguridad para los presos de la infame prisión de la isla de Riker que necesitan cuidados médicos.
El protagonismo de la serie es para el recién llegado Max Goodwin, que se debe enfrentar en paralelo, a la complicada gestión del hospital, sus propios diagnósticos como doctor, un cáncer muy agresivo que le carcome por dentro y graves problemas matrimoniales con su mujer embarazada.
La forma en que el doctor Max Goodwin gestiona esos cuatro frentes, cuando con solo uno de ellos ya podría estar completamente colapsado, tiene mucho que ver con su irrefrenable optimismo y su capacidad para encontrar el lado positivo a las cosas, aunque de vez en cuando tiene graves crisis personales que le obligan a replantearse muchas cosas, en especial con el tratamiento del cáncer que a primera vista parece bastante incompatible con dirigir un gran hospital.
A su lado puede contar con su guardia pretoriana formada por los cinco responsables de las áreas más importantes del hospital como son urgencias, psiquiatría, neurocirugía, oncologia y cirugía cardiovascular que se deben enfrentar en paralelo a los casos que les llegan a sus servicios y a gestionar los temas administrativos y presupuestarios de sus respectivos departamentos en un importante estado de precariedad económica.
El doble aspecto de doctor y paciente, hace que su principal relación sea con la brillante y popular doctora Helen Sharpe, la jefa de oncologia y que se convierte en su doctora personal para guiarle en su lucha para vencer al cáncer, además de ir generando una ligera tensión sexual que ni se desarrolla ni se abandona, con ejemplos como el del siguiente video.
Las vidas personales de los seis doctores principales es mostrada desde un punto de vista ajeno y externo al hospital para darnos una dimensión humana de todos ellos y comprobar que sus vidas no giran exclusivamente en torno al New Amsterdam, ocupando tramas secundarias con alguna continuidad en algún caso.
A pesar de la enorme carga dramática que predomina en la serie, tenemos a la extraña pareja que forman el jefe de psiquiatría y el neurocirujano de origen hindú que dan un poco de comicidad y ligereza a las tramas, en especial cuando interactúan entre ellos como en el siguiente corte.
El dramatismo está presente en muchas de las historias tanto por la gravedad de los casos que llegan como por los problemas económicas de muchas personas que carecen de seguro o no pueden sufragar los gastos, lanzando continuamente el mensaje de esa sanidad a dos velocidades, una para los que se la puedan pagar y otra para el resto, con los doctores haciendo juegos malabares para tratar al máximo numero de personas sin caer en la bancarrota.
‘New Amsterdam’ tiene un inicio bastante dubitativo, en especial al presentar a su protagonista con todas esas enormes cargas encima que debe soportar y que lastran su credibilidad como personaje al presentarlo casi como un Superman médico pero con cáncer.
Por suerte poco a poco y a medida que avanzan los episodios, la serie se va asentando, al ganar más protagonismo el resto de doctores y aligerar un poco las historias del pobre Dr Goodwin, centrándose más en sus esfuerzos por mejorar el hospital, que en sus propias penurias médicas.
Los mejores momentos de ‘New Amsterdam’ son cuando plantea las cuestiones sanitarias y presupuestarias que lastran a la sanidad pública estadounidense, atacando sin piedad a la privatización salvaje que están sufriendo, desde el coste de las medicinas o las presiones de las aseguradoras, hasta los excesivos costes de hospitalización pasando por el colapso por tener demasiados pacientes.
En ese marco no han dudado en entrar a saco a finales de su 2T y sobre todo en la 3T en todos los problemas derivados de la pandemia de la COVID-19, que se han convertido en parte esencial de las tramas, a diferencia de otras series médicas como ‘The Good Doctor’ o ‘Chicago Med’ que han tratado el tema de forma sucinta y a otra cosa mariposa.
‘New Amsterdam’ me ha parecido una serie bastante mejor que lo que la primera impresión deja entrever, en especial si es devoto de las series de médicos y hospitales, puesto que le cuesta algo encontrar su propio tono para diferenciarse del resto de ficciones médicas.
Cuando lo consigue, se centra en denunciar la precariedad de la sanidad pública y esa lucha desigual que deben lidiar los doctores en esas trincheras sin que nadie se lo agradezca, por lo que se convierte en una buena radiografía social de esa pequeña ciudad hospitalaria dentro de la gran Nueva York..
Los actores: El reparto de New Amsterdam en principio no tenía ninguna gran estrella, al haber optado por caras populares de actores que hemos visto en muchas series pero siempre en personajes secundarios como es el caso del propio protagonista Ryan Eggold que tras unos inicios donde hacia de profesor de ingles en el remake de ‘Sensación de Vivir’ se hizo popular gracias a ‘The Blacklist’ donde interpretaba a un personaje con más capas que una cebolla. llegando incluso a protagonizar su secuela ‘The Blacklist. Redemption’ .
Como curiosidad también protagonizó un premiado corto del director catalán David Victori, ‘Zero’.
La misma cadena NBC sugirió el nombre de Eggold como protagonista y lo cierto es que no era sencillo mostrar a un personaje tan determinado y decidido en su aspecto profesional, pero completamente vulnerable a causa de su precaria salud y tras unos breves titubeos iniciales, lo cierto es que le ha acabado cogiendo el tranquillo y se ha convertido en el pilar principal de la serie.
A su lado tiene la actriz Freema Agyeman que interpreta a la jefa de oncologia Helen Sharpe, una eminencia en su campo y la principal esperanza para curar el cáncer a su director médico. Agyeman siempre ha sido una actriz muy solida y solvente y en esta ocasión lo sigue demostrando como la roca en la que el doctor Goodwin puede apoyarse cuando lo necesita.
Para los fans de la ciencia-ficción, Freema Agyeman siempre será una de las compañeras de una de las encarnaciones del ‘Dr Who’ y que también apareció en su secuela ‘Torchwood’, para ir aprovechándose posteriormente de ese reconocimiento para aparecer en series como en la versión británica de ‘ Ley y Orden’ , ‘The Carrie Diaries’ o ‘Sense 8’
Los jefes de urgencias y neurocirugía. Lauren Bloom y Floyd Reynolds están interpretados por Janet Montgmery y Jocko Sims, respectivamente y son los responsables de controlar el flujo de pacientes en el primer caso y de hacer las cirugías más complicadas en el caso del segundo.
La británica Janet Montgomery es uno de esos casos de actrices que siempre encuentran cobijo en alguna serie que suele ser rápidamente cancelada para encontrar otro papel en la temporada siguiente. Esa racha la rompió con su presencia durante todo el recorrido de la serie de brujas ‘Salem’ y ahora la ha continuado con este personaje que debe lidiar con la enorme tensión de una abarrotada sala de urgencias, en especial cuando llega alguna emergencia grave.
Jocko Sims tuvo un inicio prometedor con el reparto de la serie ‘Crash’ pero luego lo cierto es que no ha colmado esas expectativas, estancándose en papeles secundarios en series como ‘The Last Ship’ . En esta ocasión es el más flojo del reparto principal, al ser bastante inexpresivo en muchas de las ocasiones dramáticas donde se necesita algo más que lucir el tipo o ser la cuota racial de la serie.
En cambio la pareja que forman Tyler Labine como el jefe de psiquiatría Iggy Frome y Anupam Kher como el jefe de neurocirugía Vijay Kapoor, es de lo mejor de la serie, al tener ambos el cerebro como su ámbito de actuación, uno con el tratamiento humano y el otro con el bisturí, con unas grandes interacciones en muchos de los casos que deben afrontar conjuntamente.
Tyler Labine siempre ha sido principalmente un actor de comedía y generalmente de las desmadradas, en series como ‘Reaper’ o ‘Deadbeat’, por eso me ha sorprendido verlo en un personaje mucho más dramático, aunque la cabra siempre tira el monte y es el responsable de los momentos más divertidos de la serie, tanto por su propio comportamiento personal como por su extraña forma de tratar a sus pacientes
El actor indio Anupam Kher es toda una leyenda en su país natal, donde ha intervenido en más de 500 películas y ha ganado todos los premios habidos y por haber en numerosas ocasiones. Al no prodigarse mucho fuera de su país, su elección fue toda una sorpresa pero me ha permitido disfrutar de un pedazo de actor capaz de trabajar en todo tipo de registros desde el más dramático hasta el cómico con su inseparable compañero psiquiatra.
Por desgracia, Kher acaba de anunciar que va a abandonar la serie para cuidar de su mujer gravemente enferma de cáncer, por lo que no quiere abandonar la India para estar a su lado, estando a la espera de ver como resuelven su partida.
Epílogo: El éxito de la serie en su segunda vida en Netflix ha hecho que la serie haya sido renovada por tres temporadas de una sola tacada, teniendo asegurada hasta la 5T, que más pronto o más tarde llegaran a nuestro país.
Como curiosidad voy a cerrar el artículo recordando su estreno en abierto en Antena 3, sin que durara mucho en emisión, a pesar de estar promocionada de la siguiente manera
Esperamos sus opiniones y comentarios, aquí o en nuestra cuenta de twitter (@lmejino). Hasta la próxima
Lorenzo Mejino