No soy ningún experto en estadísticas, pero ‘Jane Eyre’, la novela de Charlotte Bronté, seguro que está en los primeros puestos en el numero de adaptaciones cinematográficas y televisivas realizadas con más de una veintena de títulos desde el inicial en los albores del cine mudo en 1910. Ante semejante numero de opciones he decidido centrarme en mi terreno de las miniseries para analizar la versión de 2006 protagonizada por una joven Ruth Wilson y que ha sido una de las más celebradas por la crítica.
No es mi intención hacer una comparativa entre miniseries, películas y el libro, sino exclusivamente presentarles y analizarles una miniserie de gran calidad, ideal para acercarse por primera vez al personaje de Jane Eyre para aquellos de ustedes que no hayan tenido ocasión de poder hacerlo.
Como curiosidad inicial decirles que su estreno en España fue un claro precursor de lo que ahora llamamos ‘Binge-watching’ o atracón de series, al decidir Antena 3 emitir la noche del 1 de enero de 2007 los cuatro capítulos seguidos, desafiando incluso la duración de las cintas de grabación de video, por si no estábamos dispuestos a aguantar esa maratón de cuatro horas más anuncios, en especial tras la resaca de la Nochevieja anterior.
Ficha: Jane Eyre 4 episodios 50 m Sep 2006-Oct 2006 Cadena: BBC (UK) – Antena 3 (E)
Sinopsis: Jane Eyre es una joven huérfana que tras la muerte de sus padres fue acogida primero por su tío, pero tras morir prematuramente ese pariente ha quedado a cargo de su tía la Sra Reed. Esa nueva situación la pone en una situación muy delicada al ser menospreciada y vilipendiada continuamente tanto por su tía como por sus primas.
Finalmente deciden enviar a la pobre Jane Eyre a un internado-orfanato Lowood School, donde Jane tampoco acaba de encajar pero por lo menos adquiere una buena educación para convertirse en una institutriz.
Al cumplir los dieciocho años, por fin puede ser independiente al conseguir un trabajo como institutriz en Thornfield Hall para enseñar a la niña francesa del amo de la casa, el Sr Rochester, con el que va a tener una relación complicada, debido a los misterios de su pasado y que están albergados en esa enorme mansión,
Inicio:
Sandy Welch era una guionista experta en las adaptaciones de clásicos victorianos para la BBC con grandes éxitos como su adaptación de ‘Our Mutual Friend’ de Charles Dickens o ‘Norte y Sur’ de Elizabeth Gaskell, la autora de ‘Cranford’.
A nadie le sorprendió cuando la BBC le ofreció realizar una nueva adaptación de ‘Jane Eyre’ de Charlotte Bronté, pero en formato de miniserie para satisfacer los requisitos del coproductor americano, la cadena pública PBS, que siempre tenía grandes audiencias para las miniseries británicas de época en su contenedor dominical ‘PBS Masterpiece Theater’
La intención de Welch era ser lo más fiel posible a la novela, al tener una mayor duración para poder introducir todos los elementos de una novela bastante densa, haciendo lógicamente algunas adaptaciones narrativas para el formato televisivo y con la colaboración de la experimentada directora Susanna White, una de las mujeres pioneras en la dirección de obras televisivas en la BBC.
Con los cuatro episodios escritos, los productores se tenían que enfrentar a la decisión más importante, como era la elección de la protagonista absoluta, decidiéndose por una joven actriz desconocida, Ruth Wilson, que les deslumbró en las audiciones y le permitió entrar a lo grande en el mundo de la interpretación, como pueden ver en el primer tráiler de la serie,
La trama: ‘Jane Eyre’ es un drama romántico de época pero con diferentes capas de lectura profunda que van más allá de dedicarse de forma exclusiva a desarrollar un gran amor de esos imposibles al principio.
La miniserie está estructurada a grandes rasgos en tres actos y un epílogo, definidos por las acciones y los lugares en los que Jane Eyre pasa su complicada existencia.
La primera parte corresponde a su infancia y juventud hasta cumplir los dieciocho años y viene marcada por las penurias que debe pasar la joven tanto en casa de su tía como en el internado de Lowood, acentuado por la incomprensión de la pobre chica para entender la inquina y la maldad que destilan sobre ella, unas personas a las que no ha hecho absolutamente nada, como dejan entrever en el segundo tráiler de la serie.
Esas maldades la convierten en una mujer fuerte y endurecida que tiene muy claro lo que quiere hacer en la vida para escapar de esas prisiones juveniles en las que ha pasado toda su vida sin apenas conocer cosas como el cariño, la amistad o el amor.
El segundo acto tiene lugar en la mansión de Thornfield Hall y su relación con el amo de la casa, el Sr Forrester, que va a pasar por todos los cauces de este tipo de relaciones, frialdad inicial, ruptura del hielo, acercamientos diversos, crisis personales y descubrimiento de secretos que conforman el núcleo central de la historia. Un buen ejemplo de la construcción de esta relación lo tienen en esta escena de un picnic bucólico en el lago de la hacienda.
Todo gran amor romántico se debe enfrentar a un gran obstáculo para poder cimentar la relación más allá de las atracciones iniciales y en el caso de Jane Eyre, semejante problema parece tan insuperable que hace que la protagonista encuentre una excusa perfecta para huir de Thornfield Hall, para poder recapacitar sobre su situación y a la vez encontrar algunas respuestas sobre su pasado que le atormentan desde pequeña.
La escena en que le comunica esa partida temporal está llena de la tensión que pueden comprobar en el siguiente corte, que finaliza la segunda parte de la historia
En la tercera parte vemos las peripecias de Jane Eyre en la búsqueda de su verdad y de su pasado, con muchas revelaciones inesperadas que le permiten hacer las paces consigo misma y emprender de nuevo el regreso hacia Thornfield Hall, donde también se va a encontrar con muchas sorpresas y de todo tipo, que empiezan con el esperado reencuentro de Jane y el Sr Forrester.
El epílogo se dedica a poner las piezas en sus sitios finales para dar un poco de respiro a los dos protagonistas tras la cantidad de penurias y calamidades que han tenido que superar para llegar a ese desenlace.
Como adaptación me ha parecido excelente, con el único problema de la enorme velocidad de los minutos finales, quemando el tiempo y las tramas a una velocidad mucho más elevada que el minucioso relato que habían realizado hasta ese momento, como si se les acabara la duración pactada y comprimieran todo lo restante de forma atropellada en esas escenas finales.
‘Jane Eyre’ destaca especialmente por la fabulosa ambientación que han conseguido tanto a nivel de exteriores, como de decorados o vestuario, lo que les valió tres premios Emmy en esas categorías técnicas, consolidando la enorme superioridad de las producciones históricas de la BBC , como pueden comprobar en esta visita al set de rodaje.
Los paisajes ondulados y bucólicos del condado de Derbyshire son un enorme atractivo, así como la elección de la majestuosa Belton House, como Thornfield Hall, que nos permiten introducirnos de lleno en las tribulaciones de nuestros dos protagonistas, en especial de una Ruth Wilson en su primera demostración de la gran actriz en que se ha convertido en los últimos quince años, muy bien acompañada por Toby Stephens.
A pesar del gran numero de adaptaciones existentes, lo cierto es que me he acercado con una cierta virginidad ‘eyreniana’ a la miniserie, puesto que si había visto alguna película en su momento, no recordaba absolutamente ningún detalle, lo que me ha permitido dejarme llevar y sorprenderme por algunos de los giros inesperados del libro de Charlotte Bronté, lo que ha favorecido indudablemente mi experiencia y disfrute.
El reparto :
Ruth Wilson solo tenía la experiencia de haber aparecido en una comedia muy negra ‘Suburban Shootout’ donde hacía de una adolescente completamente obsesionada por su vecino, interpretado por otro actor debutante, un tal Tom Hiddleston. Tras deslumbrar a todo el mundo en su audición, fue capaz de llevar todo el peso de la serie a sus espaldas, con una gran acogida de la crítica que le valió una nominación a los BAFTA a la mejor actriz
Su capacidad gestual es impresionante, en especial en los pasajes más dramáticos y la propia actriz ha reconocido en distintas ocasiones que siempre estará agradecida a la oportunidad que le dieron con el personaje de Jane Eyre y que luego ha ido aprovechando con memorables actuaciones en grandes series como ‘Luther’ o ‘The Affair’, hasta llegar incluso a interpretar a su propia abuela en la vida real en la miniserie ‘Mrs Wilson’
Toby Stephens es el hijo menor de la inconmesurable Maggie Smith, por lo que no tuvo muchos problemas para entrar en el mundo de la interpretación en pequeños papeles de todo tipo, hasta llegar a encarnar a un villano Bond en ‘Die another day’. Más adelante empezó a trabajar primordialmente en televisión en la gran miniserie ‘Cambridge Spies’ , de donde pasó a interpretar al Sr Rochester en ‘Jane Eyre’
Stephens cumple sobradamente con el personaje del enigmático Sr Forrester y compone una gran pareja en la pantalla con Ruth Wilson. Su carrera posterior ha estado marcada por su protagonista en la entretenida serie de piratas ‘Black Sails’ y ahora sigue trabajando en el remake de ‘Perdidos en el espacio’ , algo mucho más alimenticio que creativo.
Epílogo:
Dentro de esa labor de recuperación de miniseries clásicas británicas de época que he realizado este verano, ‘Jane Eyre’ se encuentra perfectamente al nivel de otras joyas como ‘Orgullo y Prejuicio’ o ‘Cranford’ y solo me arrepiento de haberlas tenido arrinconadas durante tantos años, aunque ahora sea más difícil verlas, por la imposibilidad de encontrarlas en las múltiples plataformas existentes, pero siempre queda la opción del DVD.
Espero que hayan disfrutado de mi visión personal de esta adaptación de un clásico literario, ideal para empezar la nueva temporada televisiva en estos inicios del mes de septiembre.
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Lorenzo Mejino